Las elecciones municipales de Portugal de 2017 tuvieron lugar el día 1 de octubre de 2017. Las elecciones consistieron en tres elecciones separadas en los 308 municipios portugueses, en las cuales tuvo lugar por un lado la elección de las cámaras municipales, cuyo ganador fue elegido alcalde; por otro la elección para la Asamblea Municipal; y por último una elección para las freguesias, cuyo ganador fue elegido presidente de la parroquia. Esta última elección se realizó en las más de 3.000 parroquias de todo el país.[1][2]
El Partido Socialista (PS) fue el ganador de las elecciones consolidando su posición como el mayor partido local en Portugal. El PS ganó 160 alcaldes, 10 más que en 2013, con más del 38% de los votos. Los socialistas mantuvieron el control en ciudades como Lisboa, aunque perdieron la mayoría en Funchal y Coímbra, al mismo tiempo ganaron algunos bastiones del PSD como Chaves o Mirandela. No obstante, el PS perdió uno de sus bastiones, Vila do Conde frente a un independiente. Los buenos resultados a nivel nacional para el PS ayudaron a legitimar la posición de António Costa como primer ministro después de su derrota en las elecciones parlamentarias de 2015.[3][4]
Los socialdemócratas (PSD), además de CDU, fueron uno de los grandes perdedores de las elecciones. Perdieron 8 ciudades en comparación a 2013, aunque, en términos de votos ganados, obtuvieron básicamente el mismo número en comparación con 2013. El PSD logró muy malos resultados en Lisboa y Oporto, con el tercer puesto y menos del 15% de los votos. Los malos resultados (los peores en la historia del partido), llevaron a Pedro Passos Coelho a cuestionar, en la noche de las elecciones, si tenía el terreno político para continuar como líder del partido. Dos días después, el 3 de octubre, Passos Coelho anunció que no aceptaría otro mandato como líder del PSD.[5]
La CDU también fue uno de las grandes perdedoras de las elecciones. La alianza entre los comunistas y los ecologistas logró sus peores resultados en la historia al perder 10 ciudades, 9 frente al PS y 1 frente a independientes, y con un porcentaje de votos inferior al 10% del total. La CDU perdió bastiones tradicionales en el distrito de Setúbal como Almada y Barreiro, tampoco logró mantener Beja.[6]
El CDS – Partido Popular logró resultados muy sorprendentes, especialmente en Lisboa. Assunção Cristas, líder de CDS y candidata a la alcaldía de Lisboa, obtuvo el segundo lugar y consiguió el 21% de los votos, 10 puntos por encima del PSD.[7] En el conjunto nacional, el CDS pudo ganar un municipio al PSD, Oliveira do Bairro, y pudo mantener las 5 ciudades que le ganó en 2013.
Los partidos independientes también aumentaron sus porcentajes en comparación a 2013. Un total de 17 candidatos independientes ganaron o mantuvieron el control en sus respectivas ciudades, especialmente Rui Moreira, alcalde de Oporto, ya que fue capaz de ganar la reelección con mayoría. Los partidos más pequeños también obtuvieron ganancias: Livre, en coalición con el PS, ganó Felgueiras al PSD, ¡Nosotros, los Ciudadanos! ganó Oliveira de Frades frente a una coalición del PSD junto a CDS y JPP mantuvo el control de Santa Cruz en las islas de Madeira.[8]
La participación en estas elecciones aumentó en comparación con hace cuatro años, con casi el 55% de los censados efectuando su derecho al voto.
A los 308 municipios se les asigna un cierto número de concejales para elegir que se corresponden con el número de votantes censados en cada municipio. Cada partido o coalición debe presentar una lista de candidatos suficiente para cubrir todos los concejales elegibles. Las listas están cerradas y los asientos en cada municipio se distribuyen de acuerdo al sistema d'Hondt. A diferencia de las elecciones parlamentarias, se permiten listas independientes.
Los concejales y los escaños de la Asamblea Parroquial se distribuyen de la siguiente manera:
Distribución de escaños para las elecciones municipales de 2017[10]
Para las parroquias con más de 30.000 votantes, el número de escaños mencionados anteriormente aumenta en uno por cada 10.000 votantes más allá de ese número (si aplicando esta regla el resultado es par, el número de escaños aumenta en otro más).
Portugal comenzó el año 2017 con la noticia de que su déficit de 2016 fue de 3.807 millones de €, equivalente al 2,1 % de su PIB, su mejor dato desde 1974 y habiendo cumplido el objetivo impuesto por la Unión Europea de no superar el 2,5 %.[11]
Estos datos, junto a otros del gasto social y al manejo de las crisis como la reciente dimisión de la ministra del InteriorConstança Urbano de Sousa por los incendios en Portugal,[12] han dejado una muy buena imagen de los partidos gobernantes de la izquierda portuguesa, que llegan a los comicios portugueses muy reforzados y con muy buena imagen en los sondeos.[13][14]