Billete de doscientos euros

billete de euro
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El billete de doscientos euros (200€) es el que tiene el valor más alto de todos los billetes de euro, y ha sido utilizado desde la introducción del euro en el año 2002. Es el último más grande de los billetes de euro después de la descontinuación del de 500 €. Es de color amarillo. El euro es la moneda de 24 países más uno parcialmente reconocido: 23 lo utilizan de manera oficial (los 19 miembros de la eurozona así como 4 microestados europeos); un estado de manera unilateral y fuera de la Unión Europea (Montenegro); y un ente parcialmente reconocido por la ONU (Kosovo). El euro es usado por más de 337 millones de europeos.[1]

Billete de doscientos euros
Características
Valor facial 200 €
Ámbito Bandera de Unión Europea Eurozona
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y otros países
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Dimensiones 153×77 (82 mm la primera emisión) mm
Medidas de seguridad Sello holográfico, Banda de color dorado, Constelación de EURión, Marca de agua, Micro-impresiones, Tinta visible bajo luz ultravioleta, Impresión en relieve, Número de serie
Composición Fibra de algodón
Color predominante      Amarillo
Anverso
Diseño Arco de estilo modernista (siglos XIX y XX)
Diseñador Robert Kalina
Fecha de diseño Septiembre de 1996
Reverso
Diseño Puente de estilo modernista (siglos XIX y XX) y mapa de Europa
Diseñador Robert Kalina
Fecha de diseño Septiembre de 1996
Involucrados y fechas
Periodo de impresión Desde 2002
Denominaciones de la serie
5, 10, 20, 50, 100, 200, 500 €.

En noviembre de 2014, había aproximadamente 202 millones de billetes de doscientos euros en circulación en los países de la zona euro.[2]

El nuevo diseño dentro de la serie Europa del billete de 200€ fue presentado el 17 de septiembre de 2018. Entró en circulación el 28 de mayo de 2019.[3]

Historia

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Billete de 200 euros de la serie de 2002-2019
Obverso
Reverso

El euro fue introducido en el mercado de divisas el 1 de enero de 1999, convirtiéndose de repente la moneda de más de 300 millones de personas en Europa.[4]​ Durante sus tres primeros años de existencia, el euro era una moneda virtual porque sólo se utilizaba en contabilidad. Físicamente el euro no fue introducido hasta el 1 de enero de 2002, cuando reemplazó la moneda nacional de cada país que formaba la eurozona de los 12, con precios de cambio de divisa fijados.[4]

Período de transición

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El período de transición durante el cual las monedas y billetes de las monedas nacionales podían ser cambiados por monedas y billetes de euro duró dos meses, del 1 de enero de 2002 hasta el 28 de febrero de 2002. La fecha oficial en la que la moneda nacional dejó de ser legal varió dependiendo de lo que decidiera cada estado miembro.[4]​ El primer lugar donde la moneda nacional dejó de ser aceptada fue Alemania, que decidió que lo dejara de ser el 31 de diciembre de 2001, aunque el período de cambio de la divisa nacional en oficinas bancarias duró los dos meses estipulados. Una vez que las monedas nacionales dejaron de ser legales, pudieron seguir siendo canjeadas por euros en los bancos centrales de cada país durante un período mínimo de 10 años, periodo que en algunos casos se prolongó indefinidamente, como en el caso de Alemania o Austria.[4][5]​ Los billetes y monedas de peseta sólo podían cambiarse inicialmente hasta el 31 de diciembre de 2020,[6]​ pero debido a la pandemia por COVID19, se prorrogó 6 meses más, hasta el 30 de junio de 2021.[7]

Diseño

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Marca holográfica en el billete de 200 euros.

El billete de doscientos euros es el segundo más grande de la primera emisión del euro, con unas medidas de 153×82 mm, y el esquema de colores que emplea es el amarillo.[8]​ En la segunda emisión de billetes de euro, la serie Europa, es el mayor billete puesto que el de 500€ dejó de emitirse, reduciendo su ancho a los 77mm (como el de 50€ y el de 100€) y manteniendo el largo que tenía la primera serie.

Todos los billetes muestran puentes y arcos en un estilo arquitectónico europeo diferente; y en el caso del billete de doscientos euros, ese estilo corresponde a la modernista (siglos XIX y XX). Aunque los diseños originales de Robert Kalina pretendían mostrar monumentos reales, los motivos empleados muestran únicamente monumentos ficticios de cada era arquitectónica, con el fin de evitar polémicas sobre cuáles deberían ser incluidos.

Al igual que todos los billetes de euro, contiene la denominación, la bandera de la UE, la firma del presidente del BCE y las iniciales de dicho banco en diferentes idiomas de la UE, una representación de los territorios de ultramar de la Unión, las estrellas de la bandera de la UE y varios elementos de seguridad.

Elementos de seguridad

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Los elementos de seguridad del billete de doscientos euros son superiores a los de denominaciones inferiores. Algunas de las medidas de seguridad que posee son:[9]

  • Un sello holográfico. Si se inclina el billete, la imagen del holograma cambia alternando entre el valor del billete y el símbolo del euro sobre un fondo multicolor.
  • Varios patrones con la Constelación de EURión.
  • Una banda dorada. En inclinar el billete por su reverso se ve el valor del billete y el símbolo del euro.
  • Una marca de agua, que aparece al observar el billete a contraluz.
  • Tinta que cambia de color. Al inclinar el billete, el número que indica el valor del mismo en el reverso cambia de color, variando entre marrón, verde y violeta.
  • Impresión en relieve de algunos elementos del billete, como las líneas diagonales de los lados o el nombre del BCE.
  • Tinta visible bajo luz ultravioleta. Bajo luz ultravioleta los billetes no brillan por sí mismos, aparecen pequeñas fibras repartidas por el papel en color rojo, azul y verde, la bandera de la UE se ve verde y sus estrellas naranjas, la firma del presidente del BCE se vuelve verde, las estrellas y círculos del billete brillan y el mapa y el puente resaltan en amarillo verdoso.
  • Hilo de seguridad. Es un hilo que recorre el billete verticalmente, enquistado en el interior del papel, y que se aprecia al poner el billete a contraluz.
  • Punteado. Si se mira la banda holográfica a contraluz se puede ver el símbolo del euro microperforado.
  • El papel. El papel del billete está hecho de fibra de algodón puro, lo que le confiere una textura con firme, resistente y con carteo, y un tacto ligeramente áspero.
  • Un número de serie. El número indica entre otros datos, el país y el banco central que imprimió el billete.

Circulación

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En mayo del 2013 había aproximadamente 186.993 billetes de doscientos euros en circulación en los países de la zona euro.[10]​ Esto representa un total aproximado de 37.398.662 euros en billetes de doscientos. El Banco Central Europeo controla la circulación y la cantidad de monedas y billetes de euro. Es una tarea del Eurosistema para garantizar un suministro eficiente y sin problemas del euro y para mantener su integridad a toda la zona euro.

Seguimiento

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Hay varias comunidades de personas a nivel europeo que, como afición, realizan un seguimiento de los billetes de euro que pasan por sus manos, y saben por donde han viajado. La herramienta más conocida para seguir billetes es EuroBillTracker.[11]​ El objetivo es registrar tantos datos como sea posible para conocer detalles sobre su propagación: como desde donde a donde viajan, hacer un seguimiento y generar estadísticas y rankings, como por ejemplo, en qué países hay más billetes. En julio de 2013, EuroBillTracker había registrado más de 120 millones de billetes[1], con un valor superior a 2.105 millones de euros.

Falsificación

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Un restaurante que no acepta billetes de 200€

Los billetes de euro son difíciles de falsificar gracias al gran número de elementos de seguridad. El billete de doscientos euros es el tercer menos falsificado junto al billete de diez euros. Durante el primer semestre de 2012, un 2,5% del total de billetes de euros falsificados eran billetes de doscientos.[12]​ Ya que un usuario que recibe un billete falso no puede recibir ninguna compensación por él, y ante su detección, las entidades bancarias tienen orden de retirarlos inmediatamente, el BCE y los bancos centrales nacionales recomiendan estar alerta y reconocer los billetes falsos bajo el método de tocar-mirar-inclinar.

El BCE también cuenta con un centro de análisis de falsificaciones, que coopera con Europol. El Grupo de Bancos Centrales para la Disuasión de Falsificaciones recrea medidas que impiden la falsificación o la impresión o fotocopia en color de billetes por medios digitales, a fin de evitar la producción de billetes falsos.

Véase también

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Referencias

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