Domingo salvaje

película de 1967 dirigida por Francisco del Villar

Domingo salvaje es una película mexicana de 1967 de los géneros de drama y suspenso, dirigida por Francisco del Villar con guion de él mismo junto con Emilio Carballido sobre la base de la novela Savage Holiday de Richard Wright, y protagonizada por David Reynoso, Kitty de Hoyos y el niño Alex Carrillo.

Sinopsis

editar

Jaime Cuéllar es un solterón de 45 años de edad muy religioso y aún casto quien acaba de ser jubilado de la aseguradora donde trabajó durante treinta años y, preocupado porque el tímido y retraído Tony (su vecino de unos 9 años de edad) aún no ha hecho la primera comunión, queda horrorizado al escucharle decir que hace unos días atrás vio a hurtadillas a Eva, su madre, haciendo el amor con Raúl, uno de sus tantos amantes.

Jaime decide hablar con Eva sobre la catequesis del niño así como de este incidente pero al día siguiente, cuando está a punto de tomarse un baño, le dejan el diario en la puerta de su casa y, al tratar de pillar a quién le ha estado robando el periódico en los últimos días, el jubilado sufre un pequeño accidente y termina quedando completamente desnudo frente a su apartamento, pues la puerta se le cierra de golpe y, para no ser descubierto, penetra en el balcón de su vecina para volver a su casa pero tropieza con un juguete de Tony tirado en el piso, lo que provoca la caída del niño desde el balcón del cuarto piso hasta la calle, matándolo instantáneamente.

A pesar de que por ser día domingo nadie presenció la escena anterior y la policía tampoco logra aclarar cómo fue el accidente en el que pereció Tony, Jaime sigue atormentado por la culpa hasta tal punto que le confiesa al Padre Juan lo ocurrido y allí también nos enteramos de porqué el celo que tiene por el chico así como su prolongada abstinencia sexual y una recurrente pesadilla que tiene con sus ya fallecidos padres: cuando era niño Javier descubrió que su madre también era una prostituta y, luego que su padre la sorprendió con uno de sus amantes, ella abandonó el hogar y aquel terminó rechazando al ahora jubilado, ya que consideraba que no era hijo suyo.

Tras esta confesión y, para lavar su culpa, Jaime decide ofrecerle a la atribulada Eva correr con los gastos y trámites de la funeraria y el entierro, además de que la hace rezar (cosa que ella no sabe) y le ofrece matrimonio; pero aun así él no tiene el valor de confesar el accidente que llevó a la muerte de Tony. Ella, a su vez, lo lleva al cabaret donde baila para ganarse la vida pero, al no gustarle la vida libertina que tiene, el jubilado termina por escribirle una carta en donde le dice que ya no quiere casarse.

Eva lee la carta y, tras ir al apartamento de Jaime para reprocharle su proceder, comienza a sospechar de él para luego terminar atando cabos mientras que el jubilado admite y confiesa toda la verdad y la pareja se lanza reproches mutuos: según ella Tony murió por culpa del “pudor estúpido” del hombre, mientras que para él lo que mató al chico fue el trauma de ver a su madre “luchar” (esto es, copular) desnuda con otros hombres. La pareja sigue enfrascada en la discusión hasta que Jaime comienza a desearla sexualmente pero, súbitamente, suena el teléfono en casa de Eva y, tras ella excusarse para atenderlo, él comienza a tener un arrebato de furia -ya que lo interpreta como un motivo de rechazo hacia él- y termina desvistiéndola y abofeteándola salvajemente mientras la insulta y la ahorca.

La película termina cuando, horas más tarde y en plena madrugada, vemos a Jaime sentado en el columpio de la plaza frente al edificio donde ocurrieron los hechos y totalmente lloroso y desencajado por el crimen que ahora sí cometió.

Elenco

editar

Notas de la producción

editar

El rodaje de esta película se llevó a cabo entre el 3 de agosto y el 2 de septiembre de 1966 y fue estrenada en el hoy desaparecido Cine Roble de la Ciudad de México el 1 de junio de 1967, la cual se mantuvo en cartelera durante cinco semanas.

La fotografía de esta cinta estuvo a cargo de Gabriel Figueroa.

La película contiene dos escenas bastante audaces para el cine mexicano de la época como lo son una de desnudo integral, aunque de espaldas a la cámara, de David Reynoso (cuando está corriendo por el pasillo del edificio para que no le sorprendan así e ingresar al balcón del apartamento de su vecina) y otra, casi al final de la película, cuando éste le arranca el vestido a Kitty de Hoyos para luego insultarla y matarla y a ella se le ven muy brevemente sus senos.

Esta sería la última cinta de Francisco del Villar realizada en blanco y negro.

La canción que escuchamos en una secuencia donde Kitty de Hoyos baila sensualmente en el cabaret donde trabaja es "Memphis, Tennessee" la cual fue compuesta e interpretada originalmente por Chuck Berry, quien la llevó al puesto # 37 del Billboard Hot 100 en 1959. Sin embargo la versión usada en la película es la de Johnny Rivers, la cual se estrenó en mayo de 1964 y llegó al puesto # 2 el día 30 de ese mes, manteniéndose en dicha posición durante dos semanas y permaneciendo en ese ranking musical por un total de 12 semanas.

Entre las locaciones que se usaron para esta película se incluyen al pueblo de Santa Rosa, ubicado cerca del Parque nacional Desierto de los Leones y el Bar Jorongo del Hotel María Isabel (actualmente perteneciente a la cadena hotelera Sheraton) en Ciudad de México.

Aunque en la trama los personajes de David Reynoso y Kitty de Hoyos afirman tener 45 y 29 años de edad, ambos actores tenían en realidad 40 y 25 años respectivamente, al momento de la filmación.

Referencias

editar
  • García Riera, Emilio; Macotela, Fernando (1984). La guía del cine mexicano: De la pantalla grande a la televisión. México: Editorial Patria. p. 103. ISBN 968-39-0029-1. 

Enlaces externos

editar