La disestesia[1]​ consiste en una percepción táctil anormal y desagradable.[2]​ Frecuentemente se presenta como dolor, pero también puede presentarse como una sensación inapropiada pero no incómoda. Es causada por lesiones del sistema nervioso, periféricas o centrales, e involucra sensaciones, tanto espontáneas como provocadas, tales como ardor, humedad, picazón, descarga eléctrica y hormigueo. La disestesia puede incluir sensaciones en cualquier tejido corporal, incluyendo principalmente a la boca, el cuero cabelludo, la piel o las piernas.

Etimología

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Del latín del renacimiento: dysaesthesia del griego antiguo dysaisthēsíā δυσαισθησία [dys- δυσ- 'dificultad' + aisthēsíā -αισθησία 'percepción'][3]

Síntomas

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Es una sensación anormal desagradable, espontánea o provocada.
Los síntomas de la disestesia varían de una persona a otra, pero tienden a afectar la piel, del cuero cabelludo, de la cara, de la boca, del torso, de los brazos y de las piernas.[4][5]

A veces se describe como una sensación de ácido bajo la piel. La disestesia ardiente puede reflejar de forma precisa un estado acidótico en las sinapsis y el espacio perineural. Algunos canales iónicos se abrirán a pH bajo (pH ácido) que, y en un modelo de dolor por lesión nerviosa se ha demostrado que el canal iónico sensible al ácido se abre a temparatura corporal. También se ha implicado a la descarga espontánea inapropiada de los nociceptores como causa de la disestesia.

Evolución

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Las sensaciones dependen de la causa que las origina, pueden ser:

  • agudas (que ocurren repentinamente y desaparecen después de un tiempo) o
  • crónicas, es decir que persisten en el tiempo.

Muchos casos de disestesia ocurren debido a afecciones progresivas, por lo que suelen empeorar con el tiempo.[5]

Los pacientes que sufren de disestesia pueden sufrir una incapacidad por el dolor, pese a no existir un daño aparente a la piel u otro tejido. Frecuentemente estos pacientes también sufren de trastornos psicológicos.

Tratamiento

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Los síntomas pueden mejorar con medicamentos que cambian la forma en que el sistema nervioso central procesa el estímulo nervioso y crea el síntoma 'dolor'.
La disestesia generalmente se trata habitualmente con los siguientes medicamentos: gabapentina, pregabalina, carbamazepina y fenitoína, para calmar.[6]

Referencias

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  1. OMS,OPS,BIREME (ed.). «Parestesia». Descriptores en Ciencias de la Salud. Biblioteca Virtual en Salud. 
  2. «IASP Taxonomy - IASP». www.iasp-pain.org (en inglés). Archivado desde el original el 23 de septiembre de 2017. Consultado el 22 de septiembre de 2017. 
  3. «Disestesia». DiccioMed diccionario médico-biológico, histórico y etimológico. Universidad de Salamanca (USal). 
  4. Jordi Serra Catafau (2007). «15:Anamnesis del paciente». Tratado de dolor neuropático. Médica Panamericana. p. 16. 
  5. a b Jennifer Huizen. «Disestesia: Todo lo que necesitas saber sobre la afección». Medical News Today. 
  6. Ann Pietrangelo; Laura Goldman; Harshill Matta (2021). «Todo lo que necesitas saber sobre la disestesia». Health Line. 

Enlaces externos

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