Desgrasante
Se llama desgrasante, desengrasante, elemento magro o antiplástico a todo aditivo corrector no plástico, orgánico e inorgánico, que se agrega a la arcilla para evitar una plasticidad excesiva.[1] Los desgrasantes aportan mejor resistencia en crudo (facilitando la manipulación de la arcilla) y le permiten soportar los cambios de temperatura durante la cocción (evitando la rotura o quebraduras en las piezas), así como para mejorar la retracción al secarse la pasta. Son sustancias comunes como el cuarzo, la plagioclasa, feldespato potásico, rocas graníticas, arena, polvo de tiestos de barro cocido (chamota), pajas varias, plumas, lutita, escorias granuladas, conchas molidas, huesos triturados,[2] etc. Los desgrasantes orgánicos consiguen dejar huecos al cocer la pieza, espacio molecular que permite el ajuste de las partículas.
El recurso más común es mezclar arcillas grasas o muy puras con otras más rígidas hasta conseguir un equilibrio.[3]
Sustancias añadidas a la arcilla, en América precolombina
editar- En el río Marañón, se usaba la corteza del árbol apacharania[4]
- En el bajo Amazonas se echaba mano de la corteza del caraipé,(compuesto de pequeños trozos de corteza carbonizados y triturados, de alto contenido en sílice).[5] que pertenece al mismo género.[6]
- En la Guayana: Hirtella y Licania,[7] aunque datos más antiguos mencionan el macucú (Macoucoua [Ilex] guyanensis) y la Couepia guianensis.[8][9]
- Los guamos del Orinoco mezclaban la tierra con comejeneras.[10] A otros grupos se les atribuye haber usado, entre los ingredientes del barro, espículas de las esponjas llamadas "cauxí".[11] Se han hallado tales espículas en excavaciones arqueológicas en la alfarería de Ronquín Tardío o Arauquín.[12]
Referencias
editar- ↑ Arqhys arquitectura. «La arcilla. Definición y propiedades». Archivado desde el original el 21 de julio de 2012. Consultado el 12 de agosto de 2012.
- ↑ Identificación de una tradición tecnológica cerámica con desgrasante óseo en el Neolítico peninsular. Estudio arqueométrico de materiales cerámicos de Madrid (5300-3400 cal AC). Pedro Díaz-del-Río, Susana Consuegra, Rosa Domínguez y otros. TRABAJOS DE PREHISTORIA 68, N.º 1, enero-junio 2011, pp. 99-122, ISSN 0082-5638 [1]
- ↑ Caro Bellido, Antonio (2008). Diccionario de términos cerámicos y de alfarería. Cádiz: Agrija Ediciones. ISBN 84-96191-07-9.
- ↑ (MAGNIN: Rl, 1940, 157; ESPiNOSA, 1935, 99; HARNER, 1978, 62)
- ↑ «ESTUDIO DE LOS CONTEXTOS CULTURALES DE LA CUEVA DEL CAÑO ORE, EDO. BOLÍVAR, Alicia GALARRAGA, Maritza GARICOECHEA, María Gabriela MONTOTO, Franz SCARAMELLI y Kay TARBLE». Archivado desde el original el 16 de septiembre de 2009. Consultado el 13 de junio de 2012.
- ↑ (BATES 1962, 225; SPRUCE, 1908, I, 10, 12, 13-14, 87)
- ↑ (FANSHAWE, 1950, 61)
- ↑ (AUBLET, 1977, I, 89, 519-521)
- ↑ «Historia de la Cultura Material en la América Equinoccial (Tomo V), Victor Manuel Patiño». Archivado desde el original el 7 de junio de 2009. Consultado el 13 de junio de 2012.
- ↑ (GILII, 1965, I, 236)
- ↑ (LATHRAP, 1970, 155, 156; NORDENSKIOLD, 1930, 8: 57; —, 1931, 9: 3; HILBERT, 1955; CARTER, 1881)
- ↑ (SANOJA OBEDIENTE, 1977, 399)