Cultura chorrera
La cultura chorrera o la tradición chorrera es una cultura indígena del Formativo Tardío que floreció entre 1300 a. C. y 300 a. C. en Ecuador.[1] La cultura Chorrera fue una de las culturas más extendidas en el Ecuador precolombino, abarcando desde las tierras bajas del Pacífico hasta las tierras altas de los Andes, e incluso hasta el sur de Colombia.[1]Fue descubierta por el arqueólogo, historiador y profesor Fransisco Huerta Rendón.[cita requerida]
Divisiones regionales
editarDebido a las variaciones en la cerámica y otras culturas materiales, la cultura Chorrera se divide en variantes regionales. Estas incluyen:[2]
- Fase de Mafa, norte de la provincia de Esmeraldas.
- Fase de Tachina, sur de la provincia de Esmeraldas.
- Fase de Tabuchila, norte de la provincia de Manabí.
- Fase Engoroy, península de Santa Elena y región costera del Guayas.
- Chorrera propiamente dicha, cuenca del río Guayas.
- Fase temprana de Jubones, sudeste de Guayas y provincia occidental de Azuay.
- Fase de Arenillas, provincia de El Oro.
Cerámica y metalurgia
editarEl sello distintivo de la cultura chorrera es su tradición en la cerámica, que presenta la efigie de un animal y una planta silbando. Vasos con pico de estribo y figurillas humanas hechas a partir moldes. La cerámica funcional de uso diario era aún muy fina y estaba decorada con hojas de color rojo y negro, pulimentadas para estar brillantes. Las superficies de los cuencos, botellas, ollas y otros objetos de cerámica estaban decorados con cortes, pintura, sellos de piedra o simplemente pulimentados. Con este mismo material también creaban complementos personales como dilataciones y sellos para hacer grabados en la piel.
Las características decorativas inusuales de la cerámica Chorrera incluyen pintura resistente e iridiscente.[1]
Numerosos objetos de metal y fragmentos fueron descubiertos en las excavaciones la zona costera de Salango. Se fabricaron objetos de cobre, plata y oro, principalmente artículos de élite como joyas.
Dieta
editarLas cosechas cultivadas por los pueblos chorrera incluyen achira (Canna indica), arrurruz (Maranta arundinacea), maíz (Zea mays) , frijol común (Phaseolus vulgaris), calabazas y Chayotes (Cucurbitaceae). También recolectaban frutos silvestres, juncias (Cyperaceae) y palma (Palmae).[3]
Los pueblos chorrera también pescaban y cazaban animales como el armadillo, el venado (incluyendo el venado de cola blanca y el Mazama), patos, ranas, lagartos, pecaríes y diferentes roedores.[3]
Comercio
editarEsta cultura continuó la dinámica red comercial establecida por las culturas valdivia y machalilla. Intercambiaban conchas de ostras espinosas (Spondylus) y otras conchas marinas con habitantes de la cuenca de Quito por obsidiana.[3] El oro se comercializa en los últimos siglos a. C.[1]
Declive
editarEn 467 a. C., el volcán Pululahua al norte de Quito entró en erupción, enviando cenizas volcánicas a gran parte de las regiones occidentales de las tierras bajas de Ecuador, lo que destruyó en gran medida las obras de la cultura Chorrera; sin embargo, algunos asentamientos de esta cultura permanecieron en el extremo norte y sur durante varios siglos. Estos desarrollaron una culturas más complejas durante el período de desarrollo regional entre el 200 y 300 a. C.[4]
Referencias
editar- ↑ a b c d Nancy White (3 de diciembre de 2009). «South American Archaeology: Early Horizon». Indiana.edu (en inglés). Archivado desde el original el 3 de diciembre de 2009. Consultado el 7 de enero de 2018.
- ↑ Zeidler, 2008, p. 468.
- ↑ a b c Zeidler, 2008, p. 470.
- ↑ Zeidler, 2008, p. 471.
Bibliografía
editar- Zeidler, J. A. (2008). «The Ecuadorian Formative». En Helaine Silverman; William H. Isbell, eds. Handbook of South American archaeology. Nueva York: Springer. ISBN 9780387752280. OCLC 233972314. Consultado el 7 de enero de 2018.
- Hosler, Dorothy (1994). The Sounds and Colors of Power: The Sacred Metallurgical Technology of Ancient West Mexico (en inglés). Massachusetts: MIT Press. ISBN 9780262082303. Consultado el 7 de enero de 2018.
Enlaces externos
editar- Chorrera ceramics, National Museum of the American Indian