En la mitología etrusca, Culsu es una furia alada y bifronte (con dos caras) que vigila sobre la puerta de entrada del inframundo.[1]​ Sus atributos principales eran una antorcha y un par de tijeras, probablemente simbolizando la definitiva ruptura con el mundo de los vivos al cruzar el portal que custodia.[2]​ El nombre de Culsu se ha encontrado sobre dos inscripciones, una de las cuales atestigua la existencia de un culto específico dedicado a la deidad. El nombre Culsu está etimológicamente relacionado con el de Culsans, en este caso una deidad masculina, el equivalente etrusco del dios Jano romano (también bifronte como Culsu).

Referencias

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