Corvus (sistema de abordaje)
El corvus (que a la lengua española se traduciría como cuervo) era un arma de la marina de guerra romana destinada al abordaje. De origen griego, era una especie de garfio con que se enganchaba a los buques enemigos.
Según Polibio,[1] el cónsul Cayo Duilio inventó un artilugio parecido, un mástil de siete metros colocado en la proa del buque un poco inclinado hacia el mar. Con dos roldanas, y por medio de un cabo que pasaba por la primera de estas, se podía levantar o bajar una especie de puente levadizo que se movía de arriba abajo mediante el pequeño mástil. Este estaba sujeto, y por la segunda roldana pasaba otro cabo a cuyo extremo iba atado un pesado pilón de hierro que caía contra el buque enemigo, perforando la cubierta y sujetándolo. Cuando el arpón o pilón encadenaba los buques de tal suerte que se tocaban sus costados, los soldados romanos saltaban como podían al abordaje. Los primeros soldados en pasar a través de la pasarela colocaban sus escudos como protección a los lados de la barandilla. El resto de tropas podían abordar el barco bajo resguardo.
Tras las guerras púnicas y la batalla del Cabo Ecnomo (256 a. C.) ya nunca más se volvió a utilizar este invento, dejando de ser mencionado en las fuentes clásicas, debido principalmente a la mayor pericia en otras técnicas de combate y a que restaba estabilidad a los barcos frente a tempestades.
Referencias
editar- ↑ Polibio, Historias, Libro I, 22, 3.
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