Condado de Bornos

título nobiliario español

El condado de Bornos es un título nobiliario español, de Castilla, que desde 1780 goza de grandeza de España. Fue concesión del rey Felipe IV, con el vizcondado previo de Bornos, por real decreto de 1.º de julio de 1642 y real despacho de 10 de agosto del mismo año, en favor de Diego Ramírez de Haro y Gaitán de Ayala, Guevara y Padilla, V señor de Bornos, caballero de la Orden de Alcántara, corregidor de Cáceres, alférez mayor perpetuo de Motril, gentilhombre de cámara del infante Don Carlos, que había servido como capitán de arcabuceros en la Jornada del Brasil.[1][2]

Condado de Bornos

Corona condal
Primer titular Diego Ramírez de Haro y Gaitán de Ayala, Guevara y Padilla
Concesión

Felipe IV de España
10 de agosto de 1642

Grandeza de España por Carlos III el 7 de julio de 1780
Linajes • Ramírez de Haro (descendientes del Artillero y la Latina, primeros señores de Bornos; con varonía Ramírez o Ramírez de Oreña, de origen montañés, y entronque Haro)

Losada (línea menor de la casa de Zamora, que fue vinculada por Rodrigo de Losada, acemilero mayor de los Reyes Católicos; descendientes de Álvar Vázquez de Losada, a quien Juan I donó la Puebla de Sanabria)

• Córdoba Lasso de la Vega (línea menor de los condes de Puertollano, antes señores de esta villa, y colateral de los marqueses del Vado del Maestre, con varonía Moscoso, colateral de los señores de Altamira, y entronques Mosquera, también gallego, Lasso de la Vega, por donde les tocaba el mayorazgo de Puertollano, y Córdoba, de los señores de Fuencubierta y Villaseca, cuya varonía era Suárez de Figueroa)

Actual titular Fernando Ramírez de Haro y Valdés (XVI conde desde 2013)
Francisco Ramírez de Madrid, llamado por antonomasia el Artillero, se destacó mucho al servicio de los Reyes Católicos como capitán general de la Artillería durante toda la guerra de Granada... El general y secretario dispuso en su testamento que le enterrasen en su capilla de Santo Nuflo, que a tal fin había fundado en el convento madrileño de San Francisco el Grande. Pero esta disposición no se cumplió, ni su cuerpo recibió cristiana sepultura, pues no fue hallado después de que muriera a manos de mudéjares en Sierra Bermeja, marzo de 1501, durante la rebelión de las Alpujarras.
Cenotafios a juego de Francisco Ramírez de Madrid y de Beatriz Galindo, su segunda mujer. De estilo renacentista y fechados en 1531, su factura se atribuye a Francisco Giralte o a un escultor cercano a él, que labró dos parejas idénticas por encargo de la propia Beatriz Galindo. La comitente llevaba entonces ya treinta años viuda, moriría poco después, y mandó poner las dos parejas de cenotafios en las iglesias de sendos conventos que había fundado ella misma en Madrid, hoy desaparecidos: la Concepción Francisca, en la calle de Toledo, y la Concepción Jerónima, en la que así se llama hasta hoy. Y para su propio entierro eligió un lugar discreto en el coro alto de esta última iglesia, rehuyendo el sepulcro suntuoso. Los arriba fotografiados son los del cenobio franciscano, que actualmente se conservan en el Museo de San Isidro de la villa y corte.

El rey Carlos III otorgó a esta casa la grandeza de España de 2.ª clase, por real decreto de 23 de abril de 1780 y real despacho de 7 de julio del mismo año, en cabeza del VII conde: Onofre Ramírez de Haro y Córdoba Lasso de la Vega, conde de Montenuevo de Río Leza, alférez mayor de Motril, mariscal de campo de los Reales Ejércitos, gobernador de Pamplona.[1][2]

La denominación alude al cortijo de Bornos, situado en el municipio de Cambil, comarca de Sierra Mágina y provincia de Jaén. Esta heredad y coto jurisdiccional fue repartida por los Reyes Católicos el 2 de octubre de 1485 al general Francisco Ramírez de Madrid, el Artillero, tatarabuelo del primer conde, en recompensa por haber tomado a los moros, a fines de septiembre de dicho año, los castillos de Cambil y Alhabar, culminando la reconquista del Santo Reino.[3][4]

Desambiguación

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El general Francisco Ramírez era muy devoto de san Onofre o santo Nuflo, el rey anacoreta y ángel del desierto, a cuya intercesión recurría en todas sus empresas. Jerónimo de Quintana refiere el milagro que este santo... En su honor se llamó Nuflo el segundo de los hijos que tuvieron el Artillero y la Latina, de quien provienen los marqueses y duques de Rivas. Y se llamó Onofre Ramírez de Haro el VII conde de Bornos, a quien el rey Carlos III otorgó la grandeza de España en 1780. Esta pintura de Francisco Collantes se exhibe en el Museo del Prado procedente de las colecciones reales, donde alguna vez estuvo catalogada como obra de Ribera.
 
Beatriz Galindo, la Latina. Mediorrelieve labrado en uno de sus dos cenotafios idénticos, encargados por ella misma. En este caso, la fotografía es del que se puso en la iglesia de la Concepción Jerónima de Madrid, y que hoy se conserva en la cripta del cuarto monasterio de la Concepción Jerónima, en El Goloso (Madrid). A diferencia de los retratos del Artillero realizados por el mismo escultor,[5]​ este de su mujer no es un retrato ideal, sino hecho a vista del modelo. Pero sí parece algo idealizado: el artista debió de rejuvenecer a la dama, que ya era anciana por aquel año de 1531.
 
Aunque no existe certeza de que la joven dama aquí retratada sea Beatriz Galindo, la identificación resulta muy verosímil por el parecido que guarda con el retrato labrado en su cenotafio.
El otro señorío de Bornos

Como ya se ha dicho, la heredad de Bornos que da denominación al condado era un vasto cortijo situado en términos de Cambil, en el reino y actual provincia de Jaén, y le fue concedida al Artillero por los Reyes Católicos en 1485, con jurisdicción señorial.[3]​ Pero importa prevenir al lector de la fácil confusión a que se presta con otro señorío de Bornos de más antigüedad y nombradía: el que poseían los Ribera, adelantados de Andalucía, sobre la villa y municipio de Bornos, cerca de Arcos de la Frontera, en el reino de Sevilla y actual provincia de Cádiz.

En 1258, por privilegio rodado, El rey Alfonso X hizo merced a Per del Castel de la entonces aldea de Bornos, en término de Arcos. Pero restituida pronto al realengo, Fernando IV la volvió a conceder en 1323 a Fernando Pérez Ponce, sucediéndose el señorío en sus descendientes los Ponce de León, señores de Marchena. En 1398 la jurisdicción pertenecía a Alfonso Fernández Marmolejo, quien la vendió a Per Afán de Ribera el Viejo, iniciándose el dominio de esta familia. Los Ribera, después Enríquez de Ribera, fueron condes de los Molares (1476), marqueses de Tarifa (1514) y duques de Alcalá de los Gazules (1558). En el siglo XVII esta casa recayó en la de Medinaceli, de modo que estos duques fueron señores de Bornos hasta la abolición de los señoríos en España.[6]

El primitivo solar de los Ribera en Bornos era el castillo del Fontanar, reedificado como palacio renacentista en el siglo XVI. Y también eran patronos, en la misma villa, del convento del Corpus Christi, de clarisas, y del Monasterio de Santa María del Rosario, de monjes jerónimos.[6]

Mayorazgo

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El título de conde quedó agregado al mayorazgo que poseía el concesionario, fundado por el general Francisco Ramírez, su tatarabuelo, y que incluía el señorío de Bornos, que este hubo por merced regia.

Los llamamientos de este mayorazgo son, por tanto, la norma que establece el orden de sucesión del condado.

El Artillero fundó dicho vínculo por su testamento hecho en Madrid el 13 de octubre de 1499, a fe del escribano Diego Díaz de Vitoria.[7]​ Tenía para ello facultad real de 22 de mayo del mismo año, por la que los Reyes Católicos le permitían hacer «un mayorazgo, o dos, o más».[8]

Mediante dicha disposición, el fundador instituía dos mayorazgos en favor de sus hijos Fernando y Nuflo: los dos que había tenido con Beatriz Galindo, su segunda mujer, a la que dejaba el usufructo vitalicio de los bienes vinculados:

... que la dicha mi muger tenga en su vida, no se casando, todos los vienes de los mayorazgos que por este mi testamento hago a mis hijos e suyos, e sea usufructuaria de los dichos vienes y rentas, e que seyendo de edad los dichos mis hijos les entregue sus mayorazgos, o casando los dichos mis hijos, tomando ella de ellos toda la renta que viere que havía menester para el sustentamiento de su persona e de su casa, como requiere a su honra, de lo mejor parado e donde ella quisiere, entre lo qual tome el portazgo de la villa de Madrid para sus días, y que ella pueda morar y estar en estas mis casas todos los días que viviere.
Francisco Ramírez de Madrid[9]

A los futuros poseedores de ambos mayorazgos les imponía como cláusula que usaran siempre sus mismas armas, tal como él las usaba: con el aumento que le concedieron los Reyes Católicos a raíz de la toma de Málaga (1487), y que se describirán más abajo.

El de menor importancia de los dos era el que fundaba en favor del menor de sus hijos, Nuflo Ramírez Galindo, origen de la casa de los marqueses y duques de Rivas.

Y el mayorazgo principal lo ponía en cabeza de su hijo Fernán Ramírez. Señalando para integrarlo los siguientes bienes y derechos:

  • Las casas principales que poseía en el Arrabal de la villa de Madrid, colación de la Santa Cruz, con su bodega y demás anexos y con todos sus pertrechos.[10][11]


Ordenaba a sus albaceas elevar súplicas a Sus Altezas (los reyes) para «que confirmaran a sus hijos los principales oficios que él tenía: a Fernando, la tenencia de Salobreña, un regimiento de Madrid y la escribanía mayor de rentas de la Orden de Santiago. A Nuflo, la contaduría mayor de la Orden de Alcántara.»[13]​ Además, aún en vida del Artillero, su hijo Fernando había obtenido ya, por merced del 18 de diciembre de 1494, el oficio de canciller de la Orden de Alcántara, por el tiempo que fuere voluntad de los Reyes y con facultad para nombrar tenientes.[14]

Destroncamiento de bienes y archivos

Rodrigo Vélez Ladrón de Guevara, conde de Guevara, fue nombrado en 1906 apoderado general de la Casa de Bornos, asumiendo todas las competencias en materia de administración de los bienes. Era por entonces XII condesa de Bornos y XI de Murillo María de la Asunción Ramírez de Haro y Crespí de Valldaura, que no tuvo descendencia ni herederos forzosos. Esta señora, por su testameto hecho el 15 de marzo de 1915, dejó al dicho Rodrigo Vélez por heredero de la mayor parte de sus bienes: también los archivos. Los títulos de conde de Bornos y de Murillo y de marqués de Villanueva de Duero recayeron en Fernando Ramírez de Haro y Patiño, su primo carnal, quedando desde entonces esta casa destroncada de los bienes y papeles que guardaban el testimonio de su historia.

Faustino Menéndez Pidal pone a esta condesa, tres veces grande de España, como ejemplo de noble fin de race, que ha perdido «el concepto y sentimiento de linaje».[15]

Puesta al público del archivo

Pese a haber salido la propiedad fuera de la familia, el antiguo archivo de los condes de Bornos se conservó íntegro, y en tiempos recientes sus propetarios lo cedieron en depósito al Archivo Histórico Nacional, que lo puso a disposición de los investigadores entre los fondos de su sección Nobleza. Aquella antigua sección del AHN hoy tiene entidad independiente como Archivo Histórico de la Nobleza (AHNob).

Lista de señores y condes de Bornos

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Titular Periodo
Señores de Bornos

(concesión de Isabel I en 1485)

I Francisco Ramírez el Artillero 1485-1501
II Hernán Ramírez Galindo 1501-1529
III Diego Ramírez de Haro, el de las Grandes Fuerzas 1529-1578
IV Luis Ramírez de Haro y Guevara 1578-c.1610
V Diego Ramírez de Haro y Gaitán de Ayala c.1610-1666
Condes de Bornos

(creación por Felipe IV en 1642)

I Diego Ramírez de Haro y Gaitán de Ayala 1642-1666
II Francisco Ramírez de Haro y Gaitán de Ayala 1666-1672
III Antonio Ramírez de Haro y Otazo de Guevara 1672-c.1690
IV Ángela Ramírez de Haro y Otazo de Guevara c.1690-1691
V Inés Ramírez de Haro y Losada 1691-1719
VI Ignacio Ramírez de Haro y Córdoba Lasso de la Vega 1719-1774
VII Onofre Ramírez de Haro y Córdoba Lasso de la Vega 1774-1787
VIII Joaquín María Ramírez de Haro y Adsor 1787-1812
IX Antonio Ramírez de Haro y Ramírez de Arellano 1812-1827
X José María Ramírez de Haro y Ramírez de Arellano 1827-1834
XI Manuel Ramírez de Haro y Belvís de Moncada 1849-1854
XII María Asunción Ramírez de Haro y Crespí de Valldaura 1855-1915
XIII Fernando María Ramírez de Haro y Patiño 1916-1937
XIV Fernando Ramírez de Haro y Álvarez de Toledo 1940-1970
XV Ignacio Fernando Ramírez de Haro y Pérez de Guzmán 1972-2010
XVI Fernando Ramírez de Haro y Valdés 2013-hoy

Historia genealógica

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La reina Isabel la Católica quiso dar estado a Beatriz Galindo, su joven maestra y fiel consejera, y la casó «de su mano» con el general Ramírez, mandándole en dote medio cuento de maravedís. Esta pintura histórica de Rosales representa a la soberana en su lecho de muerte y en presencia del rey Fernando, dictando su testamento a Gaspar de Gricio, su secretario, hermano de Beatriz Galindo. Museo del Prado (Madrid).
 

Bring me a constant woman to her husband,
One that ne'er dream'd
A joy beyond his pleasure,
And to that woman, when she has done most,
Yet will I add an honour: a great patience.


Mediante un lazo espiritual y nutricio, tan fuerte como los de la sangre, la personalidad de Beatriz Galindo se reflejó en sus augustas discípulas. La Latina enseñó gramática y latín no solo a una gran reina sino a cinco, a saber: dos de Castilla, propietarias, dos de Portugal y una de Inglaterra. Pues Isabel la Católica quiso que fuera también maestra de sus cuatro hijas: las princesas Isabel y Juana y las infantas María y Catalina de Aragón, todas las cuales ciñeron corona real. Su labor educadora mereció vivos elogios del humanista valenciano Luis Vives, que en Flandes recogió el grato recuerdo que dejó la reina Juana entre los hombres de letras, y en Inglaterra fue muy favorecido por la culta reina Catalina, quien le encargó a su vez que enseñara gramática y latín a su hija la futura reina María Tudor: «La reina Isabel, mujer del Rey Fernando, quiso que sus cuatro hijas aprendiesen a hilar, coser y pintar. Dos de ellas fueron reinas de Portugal; la tercera vemos que lo es de España, madre del emperador Carlos, y la cuarta lo es de Inglaterra, santísima esposa de Enrique VIII. [...] Nuestra edad se admira de las buenas letras de aquellas cuatro hijas de la reina Isabel que antes mencionaba. Por todas partes me cuentan en esta tierra [Flandes], con gran elogio y admiración, que la reina Juana, esposa de Felipe y madre de Carlos, improvisaba con presteza una respuesta en latín a los discursos que en latín le dirigían en cada ciudad, según se suele aquí hacer con los nuevos príncipes. Lo mismo dicen los ingleses de su reina Catalina, hermana de Juana. Y lo mismo refieren todos de las dos que murieron reinas de Portugal.»[16]​ La docta y virtuosa Catalina de Aragón casó en 1501 con Arturo Tudor, príncipe de Gales, que murió a los pocos meses, y en 1509 volvió a contraer matrimonio con su hermano el rey Enrique VIII. Fue amada por su marido (hasta que la repudió), y más aún por su pueblo. Shakespeare la llamó «la reina de las reinas terrenales».[17]​ El pintor Leslie, en su obra Queen Katherine and Patience (1842), imaginó así los ocios de la complutense durante su cautiverio en el castillo de Kimbolton, inspirándose en una escena del Enrique VIII de Shakespeare. Título y tema del cuadro juegan con el nombre de Patience, que en dicho drama histórico es la dama de compañía de la reina: personaje ficticio y alegórico. Victoria and Albert Museum (Londres).
 
Diego Ramírez de Haro y Gaitán de Ayala, V señor de Bornos, se halló en 1625 en la Jornada del Brasil como capitán de arcabuceros. El 1.º de mayo de dicho año, día de San Felipe y Santiago, un ejército hispano-portugués mandado por el general don Fadrique de Toledo recuperó la plaza de Salvador de Bahía de manos de los holandeses que la tenían ocupada. La gesta fue inmortalizada por Lope de Vega en su drama El Brasil restituido, donde figura don Diego entre otros personajes históricos: «viene intrépido don Diego / Ramírez, de Madrid gloria, / capitán de arcabuceros». En el drama de Lope, don Diego acomete a los herejes calvinistas al grito de «¡Mueran! ¡Aquí está don Diego!», al que sus compañeros contestan: «¡Don Diego Ramírez! ¡Mueran!» En esta batalla recibió una herida...[18]​ «¡Oh duro y sangriento Marte, / ay, Musas, entristeceos / porque a don Diego Ramírez / le pasa una bala el pecho! / Notable ha sido la herida; / pero no querrán los cielos / que muera, aunque su valor / viviera en la fama eterno.» La recuperación de Bahía de Todos los Santos es un óleo de Juan Bautista Maíno, pintado entre 1634 y 1635 con destino al Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro. Este cuadro viajó a París como parte del equipaje del rey José, pero en 1815 fue restituido a la Colección Real española y desde 1827 se exhibe en el Museo del Prado (Madrid). Inspirado en el Brasil restituido de Lope de Vega, tiene por motivo central a nuestro arcabucero recibiendo los cuidados que la Caridad dispensa a los heridos, y en segundo plano representa uno de los momentos culminantes del drama, que no es un hecho real sino una ficción del Fénix: cuando se dan a partido los holandeses y piden capitular, don Fadrique rechaza sus condiciones porque —dice— no se le ha mandado hacerles mercedes sino castigar su insolencia, pero en seguida se dirige a un retrato del rey Felipe IV y le pregunta si debe tener clemencia con los enemigos vencidos. El propio don Fadrique contesta: «Parece que dijo sí», y les concede el perdón para que puedan regresar libres a su tierra. Diecisiete años después de la Jornada del Brasil, en 1642, el mismo rey Felipe IV otorgó a Diego Ramírez de Haro y Gaitán de Ayala el título de conde de Bornos.

Origen de estos Ramírez

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Señores de Bornos

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Por real cédula de 2 de octubre de 1485,[3]​ los Reyes Católicos concedieron el estado de Bornos a

Francisco Ramírez el Artillero (c.1445-1501), I señor de Bornos, regidor de la ciudad de Toledo, capitán general de la Artillería de Castilla, secretario del rey Fernando, alcaide del Real Alcázar de Sevilla y ministro de los Reales Consejos de Estado y Guerra.

Casó dos veces: primera en Madrid hacia 1470 con Isabel de Oviedo (c.1450-1484), a quien sus padres mandaron en dote 100.000 maravedís situados sobre diversos predios en los alrededores de la corte, según carta de pago del 5 de mayo de 1473.[19]​ Esta señora era natural de Madrid , donde murió en diciembre de 1484, e hija de Juan Alfonso de Oviedo, hidalgo y escribano de dicha villa, que finó en 1480, y de María Álvarez de la Hoz, su mujer, que pereció en 1488 durante una epidemia de peste. La herencia de Isabel de Oviedo se partió en 1593 con intervención judicial, con motivo de haber contraído su viudo nuevo matrimonio.[20]

Y en diciembre de 1491 el Artillero volvió a casar con Beatriz Galindo, la Latina (c.1465-1535), camarera mayor de la reina Isabel la Católica y su maestra de latín, que vio la luz en Salamanca unos veinte años después que él y falleció viuda en Madrid el 23 de noviembre de 1535. Era hermana de Gaspar de Gricio, que por su valimiento fue nombrado secretario del príncipe Juan y después lo fue de la reina Isabel y autorizó su testamento. Parece que la varonía de esta señora era Gricio, linaje hidalgo del reino de León, y que por algún costado provenía de los Galindos de la ciudad de Écija.[21]​ Fundó en la corte el hospital de la Latina y los conventos de la Concepción Francisca y la Concepción Jerónima, donde fue enterrada.

De su primer matrimonio quedaron seis hijos:[22]
  1. Juan Ramírez de Oreña (c.1475-c.1545), primogénito, contino de la Real Casa, que casó «contra la voluntad de su padre» con Leonor de Almeida, hija de un veinticuatro de Granada, la cual siendo viuda entró en 1548 como beata en el Hospital de la Latina, fundado por su suegrastra. Con posteridad. Fueron hijos suyos, entre otros:
    1. el doctor Juan Ramírez (1510-1586), de la Compañía de Jesús, predicador apostólico, natural de Madrid y discípulo del Maestro Ávila.[23]
    2. Y Diego Ramírez de Oreña, que pasó a Indias, donde murió casado con Micaela de Ayala Gaitán, su deuda, sobrina de su tío Juan Gaitán. Esta señora, al quedar viuda de edad de veinticinco años, regresó a Madrid con sus hijos e hizo testamento designándoles por tutor a Diego Ramírez de Haro, III señor de Bornos. En su descendencia continuó el apellido Ramírez de Oreña.

  2. Francisco Ramírez, paje del Príncipe Juan, que murió mozo a las afueras de Madrid, al ahogarse en el río Manzanares junto al Puente de Toledo.[24]
  3. Fray Antonio de Oviedo, dominico profeso en San Esteban de Salamanca y catedrático de esta Universidad, aunque estudió en la Sorbona.
  4. Sor Isabel de Oviedo, a quien su padre mandó en dote 12.000 maravedís de renta anual para que entrase monja dominica en el convento de la Madre de Dios de Sevilla. Era menor de 25 años de edad en 1493, al partirse la herencia de su madre, por lo que se le nombró un curador ad litem.[25][20]
  5. María de Oviedo, que casó con Juan Gaitán (c.1470-1523), comendador santiaguista, patrono y portero mayor del convento de la Trinidad de Toledo, caballero hazañoso y muy apreciado por su suegro el Artillero. Combatió en la Guerra de Granada y gozó de mucha privanza en la corte de los Reyes Católicos como contino, trinchante del príncipe Juan y acompañante de la princesa Juana en su viaje a Flandes de 1496. Después fue corregidor de Málaga en dos periodos, pero tras la llegada de Carlos I se vio relegado, y en 1520 se unió al levantamiento comunero, señalándose en esta guerra como uno de los principales cabecillas toledanos junto con su hermano Gonzalo, regidor de la ciudad.[26]​ Era hijo y sucesor en la casa de Gonzalo Gaitán y de Isabel de Guzmán, su segunda mujer; nieto de Pedro Pantoja y de Leonor Núñez de Rivadeneira, y biznieto de Gonzalo Díaz Pantoja (†1415), adelantado de Cazorla, y de Juana Gaitán, su mujer, que era hija de Lope Fernández Gaitán, portero mayor de dicho convento.[27]​ Fueron padres de
    Luis Gaitán, portero mayor de la Trinidad y también comendador de Santiago, señor de Villafranca de Gaitán y del mayorazgo de Buzarabajo. Casó con Isabel Francisca de Ayala, su deuda, que heredó las casas y estados de los Ayalas de sus líneas paterna y materna. Hija de Diego López de Ayala, comendador de Mora en la Orden de Santiago y de las casas de Ciudad Real en la de Calatrava, y de Inés de Ayala Gudiel y Gaitán, su mujer; nieta de otro Diego López de Ayala, también comendador de Mora, que fue prior de Uclés, trece de la Orden de Santiago y gobernador de su provincia de Castilla por nombramiento del rey Fernando (1513), y de Isabel Zapata de Cárdenas, y materna del maestre de campo Bernardino López de Ayala, señor de Villalba de los Llanos, gentilhombre de boca del rey Felipe II y comendador de Ciudad Real en la Orden de Calatrava, y de María Gaitán. De este matrimonio provienen los Gaitanes de Ayala, condes de Villafranca de Gaitán, que volveremos a nombrar, y los Ayalas, condes de Villalba.

  6. Y Catalina de Oviedo, a quien su padre mandó en dote 150.000 maravedís. Casó en 1501 con Antonio de Aguilar, mayorazgo y regidor de Écija,[28]​ hijo y sucesor de Tello González de Aguilar, alcalde y alguacil mayor de la misma ciudad y alcaide de su fortaleza, y de Gregoria de Zayas, su mujer. Con posteridad.[29]

    Y de su segunda mujer tuvo el Artillero otros dos hijos varones en quienes fundó sendos mayorazgos, con facultad real, por su testamento de 1499:
  7. Hernán o Fernando Ramírez Galindo, que sigue,
  8. y Nuflo Ramírez Galindo (c.1495-c.1525), a quien sus padres vincularon la hacienda que poseían en la villa de Rivas de Jarama, arrabal de la corte de Madrid. Murió prematuramente, antes que su madre y su hermano entero, y habiendo casado con Mencía de Cárdenas, hija de Garci López de Cárdenas, comendador de Monreal y trece de la Orden de Santiago, y de Juana de Castilla, su mujer, que era tataranieta del rey Pedro I. De estos provienen los Ramírez de Saavedra, marqueses y duques de Rivas.


En 1501 sucedió en el estado de Bornos su hijo del segundo matrimonio

Hernán Ramírez Galindo (c.1492-1529), II señor de Bornos, alcaide del castillo de Salobreña, escribano mayor de rentas de la Orden de Santiago,[30]paje del príncipe Juan.[31]

Casó con Teresa de Haro y Castilla, señora de las villas de Sorbas y Lubrín en la actual provincia de Almería, hija de Pedro Lasso de Castilla y de Aldonza de Haro y Ayala, su mujer; nieta de Pedro de Castilla y de Catalina Lasso de la Vega, de los señores de Mondéjar, y materna de Diego López de Haro, señor de Busto, Sorbas y Lubrín, consejero de los Reyes Católicos y su embajador cerca del Papa Alejandro VI, y de Leonor de Ayala y Silva, su primera mujer, de los condes de Fuensalida.[32]​ Por este entronque el linaje Ramírez añadió a su patronímico el apellido de Haro, formando el compuesto Ramírez de Haro que se perpetuó en la casa pese a los cambios de varonía. Procrearon a[33]

  1. Diego Ramírez de Haro, que sigue,
  2. Beatriz de Haro, mujer de Felipe de Guevara, comendador de Estriana en la Orden de Santiago, de quienes desciende Luis Felipe de Guevara, caballero de la misma;
  3. María de Castilla, que casó con Francisco Ponce de León, hijo del duque de Arcos,
  4. Catalina Lasso, que casó con Francisco Lasso de Castilla, su tío, hermano de su madre,
  5. y otras hijas que fueron monjas.


En 1529 sucedió su hijo

Diego Ramírez de Haro, el de las Grandes Fuerzas (c.1520-1578), III señor de Bornos y alcaide perpetuo de Salobreña, señor de Sorbas y Lubrín, escribano mayor de rentas de la Orden de Santiago,[30]​ que fue el primer varón de su linaje que tuvo tratamiento de Don.[34]​ Sirvió al rey Felipe II en Flandes y en la Guerra de las Alpujarras, y murió de las heridas que recibió al batirse en duelo en Madrid con Beltrán de Guevara, su cuñado.[35]​ Fue enterrado en la capilla mayor de la conventual de la Concepción Jerónima.[36]​ Se le recuerda como hábil jinete y valeroso torero a caballo;[37]​ escribió con buen estilo un curioso Tratado de la brida y jineta y de las cavallerías que en entrambas sillas se hacen y enseñan a los cavallos y de las formas de torear a pie y a caballo, obra relevante en la historia de la tratadística taurómaca.[38]

Contrajo primer matrimonio, capitulado en 1541,[36]​ con Francisca de Figueroa, natural de Medina del Campo, hija de Luis de Quintanilla, señor de las casas de su apellido en dicha villa y en Asturias, comendador santiaguista y corregidor de Úbeda y Baeza, y de Catalina de Figueroa, su mujer, camarera mayor de la reina Doña Juana; nieta del contador Alonso de Quintanilla.

Y casó en segundas nupcias con Ana de Guevara (c.1525-1585), que era hermana del citado Beltrán y de Juan de Guevara, caballero de Calatrava, señor de la villa de Ceutí, del castillo y coto de Monteagudo y del mayorazgo de la Vega de Morata, todo en el reino de Murcia, de quien provienen los marqueses de Espinardo. Hija de Hernando de Otazo y Verástegui, señor de Monteagudo, caballero de Santiago, regidor de la ciudad de Murcia, de la Cámara del rey Felipe II, y de Juana de Guevara, su mujer, señora de Ceutí y de la casa de Morata; nieta de Pedro de Otazo, señor de Monteagudo, y de Ana de Guevara, y materna de Beltrán de Guevara, mayorazgo de Morata, y de Ana de Guevera y Rocafull, señora de Ceutí.[35]

De su primera mujer tuvo una hija:[39]
  1. Teresa Ramírez de Haro, que casó con Francisco de Garnica, del Consejo de Hacienda de Felipe II y su contador mayor, fundador del convento de San Bernardino de Madrid, que había estado antes casado con María de Porres y Vozmediano. Nació este señor en Soria año de 1526 y murió en 1590, retirado ya de la corte. Hijo de Martín de Garnica y de Constanza de Torres. De estos procedieron los señores de Valdetorres.[40]

    Y del segundo matrimonio nacieron otros dos:[39]
  2. Beatriz Galindo, que casó con Juan Hurtado de Mendoza y Castilla, caballero de Santiago, hijo de Pedro González o Hurtado de Mendoza y de Aldonza Lasso de Castilla; nieto de los primeros marqueses de Cañete y sobrino carnal del segundo, que fue virrey del Perú, y del cardenal Mendoza y Bobadilla, autor del Tizón de la nobleza española.
  3. Y Luis Ramírez de Haro y Guevara, que sigue.


En 1578 sucedió su hijo

Luis Ramírez de Haro y Guevara (n.c.1560-c.1610), IV señor de Bornos, señor de Sorbas y Lubrín, alcaide de Salobreña. En 1586, al año de morir su madre, este señor y su hermana Beatriz otorgaron escritura de perdón solicitando el indulto de su tío Beltrán de Guevara, quien por la muerte de su padre había sido condenado a muerte, pena que no cumplió, y a la incautación de sus bienes.[36]​ Casó con Isabel de Ayala y Padilla, su deuda, que era hermana de Luis Gaitán de Ayala y Padilla, I conde de Villafranca de Gaitán, caballero de Santiago, presidente de la Casa de Contratación de Indias, embajador de S.M.C. cerca del duque de Saboya. Hija de Juan Gaitán de Ayala (1536-1603), señor de Villafranca, Magacela y Fuente el Saz y de los mayorazgos de Majazala y Buzarabajo, caballero del mismo hábito, mayordomo mayor del archiduque Alberto, natural de Toledo, y de Francisca de Padilla y Guevara, su segunda mujer, natural de Talavera de la Reina; nieta de Luis Gaitán, señor de Villafranca, ya citado como nieto de Francisco Ramírez el Artillero, y de Isabel Francisca de Ayala, señora de Villalba de los Llanos, y materna de Francisco de Meneses (†1556) y de María de Padilla y Guevara.[41]​ Fueron padres de

  1. Diego Ramírez de Haro y Gaitán de Ayala, que sigue,
  2. Francisco Ramírez de Haro y Gaitán de Ayala, que seguirá,
  3. y Ana de Guevara, mujer de Tobías Pallavicino, de familia patricia de Génova.[39]


Primer conde de Bornos

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El primer conde, desde 1642,[1]​ fue su hijo

Diego Ramírez de Haro y Gaitán de Ayala (c.1595-1666), V señor y I conde de Bornos, caballero de Alcántara, corregidor de la ciudad de Cáceres, alférez mayor perpetuo de la de Motril, gentilhombre de Cámara del infante Don Carlos, que falleció sin descendencia el 10 de febrero de 1666.[42]​ Sirvió en las Armadas de S.M., varias veces a su costa y con riesgo de su vida, y en 1625 se halló en la Jornada del Brasil, con título de capitán de arcabuceros y a las órdenes del general Fadrique de Toledo. Allí se portó heroicamente, fue gravemente herido y salió con vida milagrosamente.[18][43][44]​ En 1642 fue creado conde de Bornos por merced del rey Felipe IV.

Casó el 22 de enero de 1641 con Inés María de Ayala, su deuda, dama de la reina Isabel de Borbón, que falleció prematuramente y sin prole el 22 de mayo de 1648.[45]​ Hija de Bernardino de Ayala y Guzmán, I conde de Villalba, y de Francisca de Córdoba y Osorio, su mujer. Celebráronse las bodas en la Capilla Real, siendo padrinos los reyes, que salieron en público ese día.[46]

Segundo conde

En 1666 sucedió su hermano

Francisco Ramírez de Haro y Gaitán de Ayala (c. 1600-1672), II conde de Bornos, alférez mayor de Motril,[39]​ que falleció el 8 de abril de 1672.[42]

Casó dos veces: la primera hacia 1630 con María de Otazo y Guevara, su deuda, que falleció el 8 de mayo de 1667.[47]

Y contrajo segundo y tardío matrimonio el 8 de enero de 1668 en Madrid, iglesia de los Santos Justo y Pastor, con Petronila Enríquez de las Casas, que le sobreviviría hasta 1683.[47]​ Esta señora había nacido en Lima hacia 1630 y estaba viuda del santiaguista Juan Alfonso de Losada y Guerra,[48]​ de cuyo matrimonio tenía por hijo a Alonso de Losada Pimentel, caballero de Alcántara. Y al año siguiente de su boda con el conde, casó a este hijo con una hija de su marido que después sería la IV condesa de Bornos, como más abajo se dirá. Era hermana de Luis Enríquez de las Casas, I conde de Montenuevo de Río Leza, también santiaguista, y de otros caballeros de hábito, e hija del licenciado Luis Enríquez de Villalobos, oidor en Santa Fe, Lima y Granada, consejero de Indias, natural de Madrigal de las Altas Torres, y de Inés de las Casas, que lo era de Panamá.

De la primera tuvo por hijos a

  1. Antonio Ramírez de Haro y Otazo de Guevara, que sigue.
  2. Ángela Ramírez de Haro y Otazo de Guevara, que seguirá.
  3. Beatriz Ramírez de Haro, que casó en Madrid, Santos Justo y Pastor, el 21 de julio de 1664, con Carlos Ramírez de Arellano y Téllez Girón.[49]
  4. Teresa Ramírez de Haro, que casó en Madrid, Santos Justo y Pastor, el 28 de julio de 1664 (una semana después que la anterior), con Juan Ortiz de Zúñiga Leyva y Fajardo.[50]


Tercer conde

En 1672 sucedió su hijo

Antonio Ramírez de Haro y Otazo de Guevara (c. 1635-c. 1690), III conde de Bornos. Tuvo por mujer a Brazaida Manrique de Ayala, que falleció viuda y sin prole el 20 de febrero de 1717.[45]​ Esta señora era hermana de Pedro López de Ayala y Manrique de Lara, IV conde de Fuensalida, alguacil mayor de Toledo, trece de la Orden de Santiago, mayordomo del rey Felipe II y de sus Consejos de Estado y Guerra. Hija de Álvaro de Ayala y Zúñiga y de Catalina Manrique de Lara, su mujer; nieta de Fadrique de Zúñiga y Sotomayor, I marqués de Mirabel, señor de Alconchel, y de María de Silva, de los condes de Fuensalida, y materna de Luis Fernández Manrique de Lara, II marqués de Aguilar de Campoo y IV conde de Castañeda, y de Ana Pimentel y Enríquez, de los señores de Távara. El conde murió sin descendencia hacia 1690, extinguiéndose la varonía de la casa.

Cuarta condesa

Hacia 1690 sucedió su hermana

Ángela Ramírez de Haro y Otazo de Guevara (c. 1640-1691), IV condesa de Bornos, que falleció el 10 de marzo de 1691.[42]

Esta señora fue casada con Alonso de Losada Pimentel y Enríquez, caballero de Alcántara,[51]​ que era hermanastro suyo: hijo de la segunda mujer de su padre. La boda se celebró en Madrid, Santos Justo y Pastor, el 29 de junio de 1669:[52]​ un año después de que hubieran casado en la misma iglesia los padres de los contrayentes. Tras enviudar de la condesa en 1691, Alonso entró monje cisterciense en el convento de Santa Ana de Madrid (vulgo San Bernardo). Era natural de Zamora e hijo del maestre de campo Juan Alfonso de Losada y Guerra, de igual naturaleza y del hábito de Santiago,[53]​ gobernador de Mérida,[54]​ y de Petronila Enríquez de las Casas, nacida en Lima, ya mencionada como segunda mujer del II conde de Bornos;[48]​ nieto de Alonso de Losada, regidor de Zamora y señor de la casa de su apellido de esta ciudad,[55][56]​ natural de Madrid, y de María Guerra y Sarmiento (o Guerra de la Vega), su mujer, poseedora del mayorazgo de los Guerra de Zamora e hija de los señores de La Mezquita y Villardeciervos, y materno del licenciado Luis Enríquez de Villalobos, oidor en Santa Fe, Lima y Granada, consejero de Indias, natural de Madrigal de las Altas Torres, y de Inés de las Casas, nacida en Panamá y oriunda de Sevilla.[57]​ Era sobrino carnal de Gabriel Alfonso de Losada y Guerra, caballero de Calatrava,[58]​ regidor de Zamora y poseedor de los mayorazgos de los Losada y los Guerra de esta ciudad. Y tuvo también por tío y curador a Luis Enríquez de las Casas, señor y I conde de Montenuevo de Río Leza, caballero de Santiago, mayordomo de las reinas Mariana de Austria y María Luisa de Orleans.[59]​ En virtud de este último parentesco, recaería en su descendencia el condado de Montenuevo, al extinguirse la del concesionario.

Varonía Moscoso

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Quinta condesa

Por muerte de la anterior en 1691, sucedió su hija

Inés Ramírez de Haro (olim Losada, c. 1670-1719), V condesa de Bornos, natural de Madrid, que falleció el 30 de mayo de 1719.[42]​ Esta señora casó sucesivamente con dos deudos suyos:

Contrajo su primer matrimonio el 25 de junio de 1689 en Madrid, Santos Justo y Pastor,[60]​ con su pariente lejano Sancho de Losada, caballero de Santiago, que a la sazón era consejero de Castilla, soltero y de 53 años de edad (unos 35 mayor que ella). Nació este señor en el pazo de la Freiría, fue bautizado el 16 de octubre de 1636 en la parroquial de San Juan de Barrio, del concejo y tierra de Trives, Galicia,[61]​ y falleció sin descendencia en Madrid el 25 de septiembre de 1693, habiendo testado el día anterior. Fue durante trece años colegial del Mayor del Arzobispo en Salamanca, de donde salió en 1669 nombrado oidor del Consejo de Santa Clara de Nápoles; después fue consultor de Sicilia; tras once años en Italia, sirvió un trienio en Madrid el cargo de alcalde de Casa y Corte, pero volvió a Nápoles con el de fiscal del Consejo de Italia. El 29 de octubre de 1684 fue nombrado ministro del Consejo de Castilla, y un año después, del de Italia. Y en este último fue promovido a una plaza de regente en marzo de 1693, siendo ya conde de Bornos y poco antes de su muerte.[62][63][64]​ Era hijo segundón de Álvaro de Losada Rivadeneira, señor de la jurisdicción del valle de Conso en la comarca de Viana del Bollo, natural y poseedor de la casa de la Freiría, todo en la actual provincia de Orense,[65][56]​ y de Constanza de Bolaño Rivadeneira y Osorio, su segunda mujer; nieto del comendador Juan de Losada Rivadeneira, señor de la casa de la Freiría, caballero de Montesa, y de Ana Enríquez Sarmiento de Cadórniga, señora de Val de Conso, y materno de Pedro de Bolaño Rivadeneira, señor de la fortaleza y villa de Torés en la actual provincia de Lugo, y de Francisca Osorio y Estrada, de los señores de las Figueras en Asturias.

Y volvió a casar en la misma iglesia el 5 de agosto de 1696 con Antonio de Córdoba Lasso de la Vega, su tío segundo,[66]​ natural de Sevilla, menino de la reina Mariana de Austria, que fue bautizado en San Miguel el 23 de febrero de 1650, otorgó poder para testar en Madrid el 11 de febrero de 1725 y falleció el 27 de diciembre de 1733.[45]​ Hijo de Juan de Córdoba Lasso de la Vega, caballero de Santiago, natural de Málaga, y de Juana Enríquez de las Casas, su segunda mujer, nacida en Lima (que era hermana menor de Petronila, la abuela de Inés); nieto de Luis Lasso de la Vega y Figueroa, IV señor de Puertollano y de las Torres de Alhaurín, concesionario del decreto de merced del condado de Puertollano,[67]​ caballero de Calatrava, gobernador de Martos, corregidor de Granada, gentilhombre de cámara del archiduque Alberto, mayordomo del Infante Cardenal, y de María de Recourt y de Merode, de los barones de Licques en el condado de Artois (Flandes),[68]​ dama de la infanta Isabel Clara, y materno de Luis Enríquez de Villalobos y de Inés de las Casas (ya citados al tratar del II conde y de la V condesa de Bornos).[57]​ Antonio tuvo por hermano consanguíneo al general Diego Fernández de Córdoba, I marqués del Vado del Maestre, caballero de Alcántara, nacido del primer matrimonio de su padre con Luisa Martínez de Francia. Era sobrino carnal de Gabriel Lasso de la Vega, I conde de Puertollano,[67]​ caballero de Santiago, capitán general de las Canarias, consejero de Guerra, mayordomo de la reina Mariana de Neoburgo. Y también sobrino carnal —por línea materna— de Petronila, la abuela de su mujer, y de Luis Enríquez de las Casas, I conde de Montenuevo de Río Leza, de quien también va hecha repetida mención.[69]

Antonio de Córdoba Lasso de la Vega fue progenitor de la tercera varonía en que se sucedió la casa de Bornos, y en la que sigue hasta hoy. Una línea agnaticia muy antigua e ilustre, pues procede del linaje gallego medieval de los Moscoso, señores de Altamira, con antecedentes de ricahombría que se remontan al siglo XIV. En efecto, los señores de Puertollano provenían por línea de varón de un hermano del primer señor de Altamira, a saber: de Sancho Sánchez de Moscoso, señor del Villar de Payo Muñiz y comendador mayor de la Orden de Santiago, que murió en 1367 en la batalla de Nájera.[70]​ Cuyos descendientes adoptaron, por sucesivos entronques, primero el apellido Lasso de la Vega,[71]​ después el de Córdoba,[72]​ y últimamente —a raíz del matrimonio que acabamos de exponer— el de Ramírez de Haro. Esta ascendencia convierte al actual conde Bornos en uno de los muy pocos grandes de España de nuestros días cuyo linaje de varonía gozaba ya en tiempos de los primeros Trastámaras de una calidad nobiliaria análoga a la grandeza: la antigua ricahombría de sangre.[73]

Del segundo matrimonio nacieron:

  1. María de la Cabeza de Córdoba y Ramírez de Haro, que casó con Luis Pacheco Portocarrero y Vega, III marqués de la Torre de las Sirgadas, alférez mayor perpetuo de la ciudad de Jerez de los Caballeros, hijo y sucesor de Alonso Pacheco Portocarrero y Vega, el II marqués, y de Isabel de Vega, su mujer, señora del Carbajo y poseedora de las aduanas y portazgos de la ciudad de Badajoz.
  2. Ignacio Ramírez de Haro y Córdoba, que sigue.
  3. Onofre Francisco Ramírez de Haro y Córdoba, que seguirá.
  4. Manuela Antonia Inés Ramírez de Haro y Córdoba, que casó con Juan Manuel Ramírez de Oreña y Benavides, su deudo, propietario en Jaén, Cantabria y Soria. Hijo de Antonio Ramírez de Oreña y de María de Benavides, y nieto de Francisco Ramírez de Oreña y Pimentel (descendiente del primer matrimonio del Artillero) y de María Antonia Isabel Gaitán de Ayala. Fueron padres de:
    1. Antonio Ramírez de Oreña, natural de Alfaro, que casó con María Jerónima de Carvajal y Gonzaga (n.c.1775), hija de Manuel Bernardino de Carvajal y Zúñiga, VI duque de Abrantes y de Linares, y de Micaela Gonzaga y Caracciolo, su mujer, de los duques de Solferino. Quedó descendencia de este matrimonio, y Antonio también la tuvo natural.
    2. Inés Antonia Ramírez de Haro y Córdoba, mujer de Antonio Ramírez de Oreña y Benavides, su tío carnal.
    3. Juana Francisca Ramírez de Oreña y Córdoba,
    4. y Antonio Ramírez de Oreña.

  5. Y Ana María de la Aurora de Córdoba, priora del Real Monasterio de la Encarnación de Madrid.


Sexto conde

En 1719 sucedió su hijo

Ignacio Ramírez de Haro (olim Córdoba Lasso de la Vega, c.1700-1774), VI conde de Bornos y de Montenuevo de Río Leza, caballero de la Orden de Santiago y de la insigne de San Jenaro de Nápoles, gentilhombre de cámara de S.M., alférez mayor de Motril. Nacería poco antes de 1700 y falleció el 12 de septiembre de 1774.[45]

Casó tres veces: primera con Josefa Antonia Venegas de Córdoba (c.1725-1744), IV condesa de Luque, fallecida el 5 de abril de 1744,[45]​ hija de Egas Salvador Venegas de Córdoba y Villegas, III conde de Luque, y de Mariana Ponce de León Mesía y Escavias de Carvajal, su segunda mujer (que después casó con el III marqués de la Garantía).

Volvió a casar el 20 de febrero de 1748 con Isabel María Fernández de Córdoba y Chaves, nacida en Madrid el 27 de septiembre de 1732 y finada en la misma villa el 22 de marzo de 1753,[45]​ hija de José Francisco Fernández de Córdoba y Chaves, III conde de Talhara, y de Ana Catalina de Chaves y Ayala, su mujer y deuda; nieta de otro José Francisco Fernández de Córdoba, IV marqués de Fuentes, II conde de Talhara y III de Torralva, y de Isabel Ana de Chaves y López de Zúñiga.

Y contrajo su tercer matrimonio el 25 de noviembre de 1758 con Francisca María Bellvís de Moncada y Mendoza (n.c. 1725), hija de José Vicente Bellvís de Moncada y Exarch, II marqués de Bélgida, VII de Villamayor de las Ibernias y V de Benavites, IX conde de Villardompardo, de Sallent y V de Villamonte, VII adelantado mayor perpetuo de Nueva Galicia, señor de los Apaseos Alto y Bajo en la Nueva España, alférez mayor del Santo Reino de Jaén, alguacil mayor y veinticuatro de esta ciudad, señor de varias jurisdicciones y baronías en el reino de Valencia, natural de esta ciudad, y de Catalina Eulalia (Olalla) de Mendoza Ibáñez de Segovia y Velasco, su mujer, XIV marquesa de Mondéjar, IX de Agrópoli y de Valhermoso de Tajuña, XV condesa de Tendilla, etc., grande de España, natural de Madrid, donde casaron el 13 de octubre de 1717; nieta de Francisco Bellvís de Moncada Escrivá y Zapata, XIII barón y I marqués de Bélgida, y de Francisca María Bellvís Exarch Portugal y Pacheco de Córdoba, VI marquesa de Villamayor de las Ibernias y IV de Benavites, VIII condesa de Villardompardo y IV de Villamonte, VI adelantada de Nueva Galicia, señora de los Apaseos, naturales ambos de Valencia,[74]​ y materna de José de Mendoza Ibáñez de Segovia, X marqués de Mondéjar, natural de Madrid, y de Victoria de Velasco y Carvajal, nacida en Jódar, hija a su vez de los IV marqueses de esta villa y nieta del VI duque de Frías. Una sobrina nieta de esta señora casaría con el X conde de Bornos, sobrino nieto de su marido, como más abajo se verá.[75]​ Sin descendencia de ninguna.

Concesionario de la grandeza

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Por muerte del anterior en 1774 y real carta de 8 de julio de 1780,[1]​ sucedió su hermano

Onofre Ramírez de Haro (olim Córdoba Lasso de la Vega, 1713-1787), VII conde de Bornos y de Montenuevo de Río Leza, concesionario de la grandeza de España de 2.ª clase en 1770, mariscal de campo de los Reales Ejércitos, gobernador de Pamplona, alférez mayor perpetuo de Motril, natural de Granada, que fue bautizado en el Salvador el 23 de septiembre de 1713 y finó el 18 de abril de 1787.[42][76]

Contrajo su primer matrimonio el 15 de noviembre de 1747, en la parroquial de Santa María del Pino de Barcelona, con María Clara de Adsor y Pagés,[45]​ bautizada en dicha iglesia el 12 de agosto de 1731, que era hermana del patriarca de las Indias Cayetano de Adsor, e hija de Juan Manuel de Adsor y Arce, capitán de granaderos, natural de Pamplona, y de Antonia Pagés Sanjust y Ferriol, su mujer, que lo era de Barcelona.

Y casó en segundas el 8 de septiembre de 1765 con Antonia Francisca Rodríguez de Eván Peralta y Velasco, X marquesa de Falces, XIII condesa de Santisteban de Lerín, que falleció viuda el 8 de mayo de 1804,[45]​ hija de Cristóbal Rodríguez de Eván, señor de la villa y castillo de Eván de Abajo (hoy pertenecientes al municipio de Siete Iglesias de Trabancos y provincia de Valladolid), y de Ana de Peralta y Velasco, su mujer, hija a su vez de Luis Carrillo de Peralta y Velasco, de los marqueses de Falces, y de Catalina de Pedrosa y Mercado.

Octavo conde

Por fallecimiento del anterior en 1787 sucedió su hijo

Joaquín María Ramírez de Haro y Adsor (olim Córdoba, 1753-1812), VIII conde de Bornos y de Montenuevo de Río Leza, grande de España, mariscal de campo de los Reales Ejércitos, alférez mayor de Motril, caballero de Santiago,[77]gentilhombre de cámara del rey con ejercicio. Natural de Cádiz, fue bautizado en el Sagrario de la catedral el 9 de abril de 1753 y murió el 26 de agosto de 1812.[42]

Casó dos veces: primera el 17 de junio de 1775 con Águeda Ibáñez de Mendoza, condesa de Tendilla, que murió prematuramente y sin prole en Madrid, colación de San Martín, el 5 de abril de 1778, y fue enterrada en el convento de la Concepción Francisca, patronato de su marido.[78]​. Era hija primogénita e inmediata sucesora de Marcos Ignacio de Mendoza Ibáñez de Segovia y Velasco, a quien premurió, XIII marqués de Mondéjar, XV conde de Tendilla, VIII marqués de Agrópoli y de Valhermoso de Tajuña, grande de España, mariscal de campo, comendador de Montiel y la Ossa en la Orden de Santiago, gentilhombre de Cámara de S.M. con ejercicio y servidumbre, y de María Teresa de Salas Mauricio, su mujer.

Y contrajo segundas nupcias el 24 de junio de 1783 con María Josefa Ramírez de Arellano y Olivares (1765-1810), VII condesa de Murillo y VII de Peñarrubias, grande de España por derecho propio, nacida en Madrid el 23 de marzo de 1765 y fallecida el 21 de enero de 1810.[45]​ Hija de Manuel Fulgencio Ramírez de Arellano y Burgos, VI conde de Murillo y VI de Peñarrubias, grande de España, natural de Logroño, y de María Teresa del Pilar de Olivares y Cepeda, su mujer, II marquesa de Villacastel de Carrias, dama noble de María Luisa; nieta de Juan José Ramírez de Arellano y Rueda, II conde de Murillo y II de Peñarrubias, y de Manuela de Burgos y Jalón, su segunda mujer, y materna de Joaquín de Olivares y de la Moneda, I marqués de Villacastel de Carrias, mayordomo de los reyes Felipe V y Fernando VI, y de María Teresa de Cepeda y Salcedo.

Del segundo matrimonio nacieron:

  1. Antonio Ramírez de Haro y Ramírez de Arellano, que sigue,
  2. y José María Ramírez de Haro y Ramírez de Arellano, que seguirá.


Noveno conde

Por fallecimiento del anterior en 1812, sucedió su hijo

Antonio Ramírez de Haro y Ramírez de Arellano (1785-1827), IX conde de Bornos, VII de Murillo y de Montenuevo de Río Leza, dos veces grande de España, fallecido el 28 de febrero de 1827.[42]

Casó en 1819 con Juana Caamaño y Pardo de Figueroa (c.1795-1831), señora de los pazos y cotos de Romelle en el municipio de Zas, Leborans en el de Ames, Goyanes y Nebra en Puerto del Son, etc., y de la isla de Sálvora, todo en la actual provincia de La Coruña, hija única de Juan José Caamaño y Pardo, señor de dichos estados, alguacil mayor del Santo Oficio de Galicia, coronel del Regimiento de Zaragoza, bailío de la Orden de Malta, gentilhombre de Cámara de S.M. con ejercicio y servidumbre, natural del Ferrol, y de Ramona Pardo de Figueroa y Sarmiento de Sotomayor, su mujer, XI condesa de Maceda, V marquesa de Figueroa y VI de la Atalaya, VII vizcondesa de Fefiñanes, grande de España de 1.ª clase, dama noble de María Luisa, natural de Pontevedra. Varias fuentes genealógicas tienen a Juana Caamaño por condesa de Maceda, marquesa de Figueroa, etc., pero no llegó a heredar estas casas porque premurió a su madre. No hubo prole de este matrimonio.

Décimo conde

Por fallecimiento del anterior en 1827, sucedió su hermano

José María Ramírez de Haro y Ramírez de Arellano (1791-1834), X conde de Bornos, VIII de Murillo, de Peñarrubias y de Montenuevo de Río Leza, dos veces grande de España, señor de la villas de Murillo de Río Leza, Ausejo y Alcanadre, caballero de la Orden de Calatrava y grandes cruces de la de Carlos III y las napolitanas de San Jenaro y San Fernando del Mérito, gentilhombre de Cámara de S.M. con ejercicio y servidumbre. Nació el 6 de noviembre de 1791 en Madrid, donde falleció el 13 de marzo de 1834.[45]

Casó en Madrid el 24 de septiembre de 1814 con María de la Asunción Bellvís de Moncada y Rojas (1796-1847), V marquesa de Villanueva de Duero, grande de España de 2.ª clase, X condesa de Villariezo y de Villaverde, señora de la Nava y la Aldehuela, dama de la reina Isabel II y de la Orden de María Luisa, nacida el 4 de julio de 1796 en Madrid, donde finó el 29 de noviembre de 1847,[45]​ casada en segundas nupcias desde 1837 con Mariano Salcedo y Gortázar. Hija del teniente general Valentín Bellvís de Moncada y Pizarro, caballero de la Orden de Carlos III,[79]​ nacido en Madrid el 5 de noviembre de 1762, y de María de las Mercedes de Rojas y Tello, su mujer, IV marquesa de Villanueva de Duero, IX condesa de Villariezo y de Villaverde, nacida en Olmedo (Valladolid), que casaron en Madrid el 15 de agosto de 1795; nieta de Pascual Benito Bellvís de Moncada y Mendoza, XV marqués de Mondéjar, III de Bélgida, X de Agrópoli, VI de Benavites, de Valhermoso de Tajuña y de Villamayor de las Ibernias, XVI conde de Tendilla, X de Villardompardo, VI de Villamonte, de Sallent, etc., gentilhombre de Cámara de S.M. con ejercicio y servidumbre, caballero del Toisón de Oro, gran cruz de Carlos III y maestrante de Valencia, natural de esta ciudad, cuñado del VI conde de Bornos,[75]​ y de Florencia Pizarro Piccolomini de Aragón y Herrera, III marquesa de San Juan de Piedras Albas, VIII de Adeje y V de Orellana la Vieja, XII condesa de La Gomera, grande de España, camarera mayor de palacio y dama noble de María Luisa, nacida en Madrid y que antes estuvo casada con el VI marqués de Adeje, su tío; y nieta materna de Francisco Javier de Rojas y del Hierro, III marqués de Villanueva de Duero, natural de Toledo, y de María de la Soterraña Eusebia Tello y Riaño, que lo era de Valladolid, de los condes de Villariezo y de Villaverde. Fueron padres de

  1. Manuel Jesús Ramírez de Haro y Bellvís de Moncada, que sigue,
  2. y de Fernando Manuel Ramírez de Haro y Bellvís de Moncada (1831-1893), XII conde de Villariezo, que nació el 13 de noviembre de 1831 en Madrid, donde finó el 18 de febrero de 1893. Casó dos veces: primera en Madrid el 30 de mayo de 1855 con María del Patrocinio Patiño y Osorio, que murió el 24 de diciembre de 1874, hija de Luis Patiño y Ramírez de Arellano, V marqués del Castelar, y de María del Patrocino Osorio y Zayas, de los marqueses de Alcañices. Y contrajo segundas nupcias en Madrid el 30 de abril de 1879 con María Cristina Fernández de Córdoba y Álvarez de las Asturias-Bohorques, I marquesa de Griñón, nacida en Madrid el 6 de septiembre de 1831 y que fue bautizada en el Real Palacio y Cámara de S.M. el 3 de octubre siguiente, teniéndola en la pila los reyes Fernando VII y María Cristina sus padrinos. Era hija del mariscal de campo Joaquín Fernández de Córdoba y Téllez-Girón, VI duque de Arión, IX marqués de Mancera, XII de Povar y X de Malpica, etc., grande de España, caballero del Toisón de Oro y de Carlos III, gentilhombre y caballerizo mayor de S.M., y de María de la Encarnación Álvarez de las Asturias-Bohorques y Chacón, su mujer, de los duques de Gor, dama de la reina y de la Orden de María Luisa, aya del Príncipe de Asturias. La marquesa de Griñón murió sin prole en Madrid el 18 de noviembre de 1893. De su primera mujer el conde tuvo por hijos a
    1. Fernando María Ramírez de Haro y Patiño, que seguirá como XIII conde.
    2. María del Patrocinio Ramírez de Haro y Patiño, nacida el 1.º de febrero de 1858 en Madrid, donde casó el 11 de julio de 1884 con Luis de Salamanca y Wall, VII conde de Campo de Alange, marqués de Villacampo y de Torre-Manzanal, grande de España, que nació el 21 de mayo de 1861 y falleció el 6 de julio de 1893, hijo de Francisco Javier de Salamanca y Negrete, primogénito del marqués de Villacampo y de la VI condesa de Campo de Alange, y de María Luisa Wall y Alfonso de Sousa, XV marquesa de Guadalcázar. Con descendencia en que siguen todos dichos títulos.
    3. Y José María Ramírez de Haro y Patiño, I conde de Villamarciel, que nació en Madrid el 9 de noviembre de 1865 y falleció en San Sebastián el 19 de mayo de 1939. Casó en Madrid el 11 de junio de 1890 con María Ignacia Chacón y Silva, que nació en París el 9 de septiembre de 1868 y finó el 9 de marzo de 1960,[80]​ hija de Juan Francisco Chacón y Núñez del Castillo, de los condes de Campo Alegre, caballero de Calatrava, natural de La Habana, y de Joaquina de Silva Bazán y Fernández de Córdova, I marquesa de Isasi, de los marqueses de Santa Cruz. Padres de
      1. María Cristina Ramírez de Haro y Chacón, nacida el 26 de marzo de 1891 en Madrid, donde casó el 2 de octubre de 1912 con Álvaro María de Ulloa y Fernández-Duran, XI conde de Adanero y IX marqués de Castro Serna, que nació en 1886 y murió el 20 de junio de 1948. Con sucesión.
      2. Juan Ramírez de Haro y Chacón (1892-1959), I marqués Cambil y II conde de Villamarciel, mayordomo de semana del rey Alfonso XIII, nacido en Madrid el 1.º de mayo de 1892. Casó el 11 de julio de 1920 con María de la Asunción de Ulloa y Fernández-Durán (1895-1974), de los condes de Adanero, hermana de Álvaro. Con posteridad.
      3. Fernando Ramírez de Haro y Chacón (1893-1954), conde de Villaverde, nacido en Madrid el 23 de junio de 1893 y fallecido el 28 de marzo de 1954. Casó el 6 de junio de 1928 con María de la Blanca Finat y Escrivá de Romaní, XIV condesa de Villaflor, nacida en Madrid el 3 de mayo de 1902, hija de los condes de Mayalde. Con prole.
      4. María Francisca Ramírez de Haro y Chacón, nacida en Madrid el 30 de enero de 1895.
      5. Inés Ramírez de Haro y Chacón, que nació en Madrid el 30 de noviembre de 1896 y no tomó estado.
      6. María del Dulce Nombre Ramírez de Haro y Chacón, nacida el 19 de febrero de 1899 en Madrid, donde finó el 6 de abril de 1949. Casó en la parroquial de San Marcos de dicha villa el 1.º de marzo de 1924 con Fernando de Urquijo y Landecho, hijo de los marqueses de Urquijo y de Cábrega, con posteridad.
      7. María de la Concepción Ramírez de Haro y Chacón, que nació el 7 de diciembre de 1901 en Madrid, donde murió viuda el 14 de enero de 1992.[81]​ Casó el 7 de mayo de 1944 con Félix Elgarresta y Latasa. Con un hijo y nietas.
      8. Y María de las Mercedes Ramírez de Haro y Chacón, nacida el 19 de junio de 1906 en Madrid, donde murió doncella el 13 de abril de 1921.


Undécimo conde

Por fallecimiento del anterior en 1834 y real carta de 23 de septiembre de 1849,[1]​ sucedió su hijo

Manuel Jesús Ramírez de Haro y Bellvís de Moncada (1822-1854), XI conde de Bornos y IX de Murillo. Falleció el 26 de mayo de 1854.[45]

Casó el 7 de febrero de 1848 con María Francisca Caracciolo Crespí de Valldaura y Caro, que finó viuda el 12 de enero de 1880,[45]​ hija de Joaquín Crespí de Valldaura y Carvajal, XIV conde de Orgaz, XII de Castrillo, IX de Sumacárcer; marqués de Villasidro, IX de las Palmas, de Musey y VIII de la Vega de Boecillo; vizconde de Toyara y de la Laguna, XIII barón de Callosa y de la Joyosa-Guarda, etc., gran cordón de la Orden italiana de San Mauricio y San Lázaro, natural de Madrid, bautizado en San Martín el 29 de septiembre de 1804, y de Margarita Caro y Salas, su mujer, nacida en Palma de Mallorca; nieta del mariscal de campo Joaquín Crespí de Valldaura y Lesquina, XIII conde de Orgaz, X de Castrillo, etc., natural de Valencia, y de Francisca de Carvajal y Gonzaga, de los duques de Abrantes y de Linares, y materna del capitán general Pedro Caro y Sureda, III marqués de la Romana, grande de España, caballero de Montesa y gran cruz de Carlos III, consejero de Guerra y de la Junta Central, gentilhombre de Cámara de S.M. con ejercicio y servidumbre, y de Dionisia Salas y Boxadors, naturales ambos de Palma.[82]​ Una sobrina segunda de esta señora casaría con el XIII conde de Bornos, sobrino carnal de su marido, como más abajo se verá.[83]

La condesa fin de race

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Por muerte del anterior en 1854 y real carta de 7 de mayo de 1855,[1]​ sucedió su hija única:

María de la Asunción Ramírez de Haro y Crespí de Valldaura (1850-1915), XII condesa de Bornos y X de Murillo, que falleció sin descendencia el 5 de marzo de 1915 en su finca del Lavadero de Rojas, extramuros de la ciudad de Toledo y dentro de su término municipal.[45]

Decimotercer conde

Por fallecimiento de la anterior en 1915 y real carta de 13 de agosto de 1916,[1]​ sucedió su primo carnal (arriba filiado como nieto del X conde)

Fernando Ramírez de Haro y Patiño (1857-1937), XIII conde de Bornos, XII de Murillo, XIII de Villariezo, X de Montenuevo y XII de Peñarrubias, VIII marqués de Villanueva de Duero, tres veces grande de España, maestrante de Valencia, gentilhombre de Cámara de S.M. con ejercicio y servidumbre, que nació en Madrid el 7 de abril de 1857 y falleció el 17 de febrero de 1937.[45]

Casó en Madrid el 16 de enero de 1884 con Inés Álvarez de Toledo y Caro, I marquesa de Cazaza en África, dama de la Real Maestranza de Valencia, que nació en Madrid el 12 de marzo de 1857 y falleció el 23 de diciembre de 1937.[45]​ Hija de José Joaquín Álvarez de Toledo y Silva, XVIII duque de Medina Sidonia, XIV marqués de Villafranca del Bierzo y XVI de Cazaza, etc., embajador de S.M.C. en Rusia, mayordomo mayor del rey Alfonso XII, caballero de las Órdenes del Toisón de Oro y Calatrava, collar de la de Carlos III y maestrante de Sevilla, y de Rosalía Caro y Álvarez de Toledo, su mujer, dama noble de María Luisa (prima carnal de la consorte del XI conde de Bornos);[83]​ nieta de Pedro de Alcántara Álvarez de Toledo y Palafox, y materna de Pedro Caro y Salas, IV marqués de la Romana, grande de España, caballero de la Orden de Carlos III y gentilhombre de Cámara de este rey, y de María Tomasa Álvarez de Toledo y Palafox, de los duques de Medina Sidonia. Fueron sus hijos:

  1. Fernando Ramírez de Haro y Álvarez de Toledo, que sigue,
  2. José María Ramírez de Haro y Álvarez de Toledo, XIV conde de Villariezo, que nació en Madrid el 28 de abril de 1887 y murió sin descendencia en 1979.
  3. María del Patrocinio Ramírez de Haro y Álvarez de Toledo, nacida en Madrid el 4 de junio de 1888, religiosa de la Sociedad de María Reparadora,
  4. y María Anunciada Ramírez de Haro y Álvarez de Toledo que nació en Madrid el 24 de marzo de 1890 y falleció en San Sebastián (Guipúzcoa) el 1.º de mayo de 1925. Casó con Jesús de Gorosábel y Mendía, natural de esta ciudad, hijo de Juan Gualberto de Gorosábel y Sagasti y de Fabiana Dionisia de Mendía y Echezarreta. Tuvieron por hijas a
    1. María de Lourdes de Gorosábel y Ramírez de Haro, nacida en San Sebastián el 20 de abril de 1924 y finada el 28 de septiembre de 2009, mujer de Leopoldo Matos Aguilar, del que enviudó el 31 de agosto de 1991,
    2. y a María Anunciada de Gorosábel y Ramírez de Haro, dama del Cuerpo de la Nobleza de Madrid y de la Orden Constantiniana de San Jorge, que nació en San Sebastián el 30 de abril de 1925 y falleció viuda en Madrid el 17 de enero de 2009. Casó en esta villa el 24 de febrero de 1949 con Cristóbal Colón de Carvajal y Maroto, XVII duque de Veragua y XVI de la Vega, marqués de la Jamaica y de Aguilafuente, XIX almirante de la Mar Océana y adelantado mayor de las Indias, dos veces grande de España, vicealmirante de la Armada, caballero de Santiago, gran cruz de Isabel la Católica, presidente del Instituto de Cultura Hispánica y del Real Cuerpo de la Nobleza de Madrid, etc., nacido el 29 de enero de 1925 en Madrid, donde murió el 6 de febrero de 1986, asesinado por la banda terrorista ETA. Con posteridad en que sigue la casa de Veragua.


Decimocuarto conde

Por muerte del anterior en 1937, acuerdo de la Diputación de la Grandeza de 1940,[2]​ decreto de convalidación de 9 de noviembre de 1951,[84]​ y carta del generalísimo Franco de 9 de mayo de 1952,[1]​ sucedió su hijo

Fernando Ramírez de Haro y Álvarez de Toledo (1886-1970), XIV conde de Bornos, XIII de Murillo, XI de Montenuevo y XIII de Peñarrubias, II marqués de Cazaza en África, que nació en Madrid el 26 de enero de 1886 y falleció en San Sebastián (Guipúzcoa) el 7 de septiembre de 1970.[45]

Casó en esta ciudad el 17 de octubre de 1917 con María de los Dolores Pérez de Guzmán y Sanjuán, que nació en Sevilla el 15 de noviembre de 1888 y expiró en Madrid el 29 de marzo de 1977.[45]​ Esta señora era hermana de Alfonso, I marqués de Marbais; de Juan, V conde de la Marquina y duque consorte de la Roca, grande de España, ambos caballeros de Alcántara; de Luis, V marqués de Lede, grande de España, del hábito de Calatrava; de Blanca, que casó con el XVI marqués de Camarasa, también grande de España; de José María, V conde de Hoochstrate, y de Manuel Pérez de Guzmán y Sanjuán, VII marqués de Morbecq, caballeros los cinco varones de la Real Maestranza de Sevilla. Hijos todos de Juan Francisco Pérez de Guzmán y Boza, II duque de T'Serclaes, grande de España, clavero de la Orden de Alcántara, teniente de hermano mayor de la citada Maestranza, académico de la Real de la Historia, natural de Jerez, y de María de los Dolores Sanjuán y Garvey, que lo era de Puerto Real, quienes casaron en Sevilla, San Miguel, el 21 de marzo de 1882; nietos de José María Pérez de Guzmán y Liaño, I duque de T'Serclaes, senador del Reino, gentilhombre de Cámara de S.M., natural de Madrid, y de María de las Mercedes Boza y Aubarede, que lo era de Jerez, y maternos de Ramón Sanjuán e Irigoyen y de María del Rosario de Garvey y Capdepón, I marquesa de San Juan (pontificio).[85]

  1. Ignacio Fernando Ramírez de Haro y Pérez de Guzmán, que sigue,
  2. María de los Dolores Ramírez de Haro y Pérez de Guzmán, condesa de Peñarrubias, casada con el diplomático Eduardo Gasset y Díez de Ulzurrun.


Decimoquinto conde

Por fallecimiento del anterior en 1970, orden publicada en el BOE del 5 de agosto de 1972,[86]​ y carta de 24 de marzo de 1973,[1]​ sucedió su hijo

Ignacio Fernando Ramírez de Haro y Pérez de Guzmán (1918-2010), XV conde de Bornos, general del ejército, que falleció el 24 de octubre de 2010-[45]

Casó el 28 de abril de 1947 con Beatriz de Valdés y Ozores, marquesa de Casa Valdés,[45]

Actual titular

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Por fallecimiento del anterior en 2010, orden publicada en el BOE del 11 de marzo de 2013,[87]​ y real carta de 26 de abril de 2013,[1]​ sucedió su hijo

Fernando Ramírez de Haro y Valdés (n. 1949), XVI y actual conde de Bornos.

Como descendiente aganado de los Moscoso (por la línea que se expuso más arriba) el conde de Bornos es uno de los pocos grandes de España que en la actualidad se precian de descender por varonía de un linaje que —ya en el siglo XIV, con los primeros Trastámaras— gozaba de la más alta calidad nobiliaria: la ricahombría de sangre.[73]

Está casado con Esperanza Aguirre y Gil de Biedma. Tienen dos hijos:

  1. Fernando Ramírez de Haro y Aguirre, X marqués de Villanueva de Duero, grande de España,
  2. y Álvaro Ramírez de Haro y Aguirre, XVI conde de Villariezo.

Heráldica

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El rey de armas Cadenas blasona así las armas «privativas del linaje de Ramírez de Haro, radicado en Madrid»:

En campo de gules, un castillo de piedra sobre ondas de agua de azur y plata, acompañado de dos cabezas de sierpe de oro, una a cada lado; cortado de sinople, con un puente sobre agua sumado de dos torres: una almenada, con una bandera de plata en las almenas cargada de una cruz de gules, y la otra torre sin almenas, con una escalera apoyada en sus muros.[88]

Bibliografía y enlaces externos

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  • Guerra, Juan Carlos de. «Ilustraciones genealógicas de los linajes vascongados contenidos en las Grandezas de España compuestas por Esteban de Garibay» [15.ª entrega]: apéndice 7.º, en Revista internacional de los estudios vascos, vol. 15, n.º 1 (1924), pp. 138-162: pp. 160-162.
  • Moreno de Guerra y Alonso, Juan. Guía de la grandeza: títulos y caballeros de España: para el año 1917 (Madrid, 1917), pp. 299-301.
  • Moreno Lázaro, Javier. «Administración y rentas del patrimonio rústico del estado de Bornos (1814-1915)», en R. Robledo Hernández y S.M. López García (eds.) ¿Interés particular, bienestar público?: Grandes patrimonios y reformas agrarias (Zaragoza: Universidad, 2007), pp. 185-222. Comunicación original, aquí.
  • Porras Arboledas, Pedro Andrés. «Inventario del archivo del conde de Bornos», en Espacio, tiempo y forma. Serie III, Historia Medieval, t. 8 (1995), pp. 183-289.
  • Serrano Redonnet, Jorge Alberto. «El conquistador Nicolás de Garnica y su familia», en Hidalguía (ISSN: 0018-1285), n.os 147 (1978), pp. 257-272; 151 (1978), pp. 961-976, y 152 (1979), pp. 33-48. La parte de interés para nuestro objeto, en el n.º 151 (1978), pp. 961-967.
  • Valverde Fraikin, Jorge. Títulos nobiliarios andaluces: genealogía y toponimia (Granada: Andalucía, 1991), pp. 119-120.
  • Vilar y Pascual, Luis. Diccionario histórico, genealógico y heráldico de las familias ilustres de la Monarquía Española, t. II (Madrid, 1859), pp. 373-375.

Referencias y notas

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  1. a b c d e f g h i j Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España y Títulos del Reino. Guía de títulos (en linea, búsqueda: Bornos). Consultada el 29 de marzo de 2023.
  2. a b c Roberto Moreno Morrison, Guía nobiliaria de España: 1945-1947 (Madrid: Diputación de la Grandeza, 1947), pp. 32-33.
  3. a b c En septiembre de 1485 el general Francisco Ramírez «se halló en el cerco del Castillo del Alhabar, y Cambil, donde con grandíssima dificultad y trabajo llevó la artillería por lugares tan fragosos y enriscados, que parecía impossible poderse por ellos caminar, y con su grande industria y diligencia la subió, y assentó en el collado que sojuzga aquellos lugares, y fue tan recio el combate que dio a la fortaleza, que la entró por fuerça, aunque Zurita dize, que los de dentro se dieron a partido, pero lo contrario afirma el Rey en el título de la merced que le hizo del heredamiento de Bohornos en el término de la misma villa de Cambil, por estas palabras:
    »DON FERNANDO, &c. Por Fazer bien y merced a vos Francisco de Madrid mi Secretario, acatando los muchos, e buenos, e leales y señalados servicios que me avedes fecho, e fazedes de cada día, especialmente que en el mes de Setiembre, primero que passó deste presente año, teniendo yo cercadas las fortalezas de Cambil y Alhava, vos el dicho mi Secretario, en mi nombre e con mi gracia e licencia emprendistes de fazer, e fezistes que se fiziesse un camino desde el Vis de Torre por el puerto de Villanueva, por donde antes nunca jamás se pensó hazer camino alguno, porque con gran trabajo hombres a pie podían por allí passar, según las montañas, y sierras, y peñas tan ásperas, e montuosidad avía, por el qual fue e passó la dicha mi artillería fasta ser assentada sobre las dichas fortalezas, y assentada dentro de un — — que tiró, derribó e puso por el suelo la mayor parte de la dicha fortaleza del Alhava por donde por la gracia de Dios nuestro Señor yo tomé y gané por fuerza las dichas fortalezas de los moros enemigos de nuestra Santa Fe Católica, que las tenían. En lo qual todo vos con ánimo de lealtad recebistis mucho trabajo y fatiga en vuestra persona, e servistis a Dios, e a mí en tales servicios, que son dignos de memoria. E demás desto redundó en grande provecho, e bien público de todas las ciudades e villas e lugares desta frontera, que de las dichas fortalezas recebían mucho daño. Por ende en gracia, enmienda, e remuneración de los dichos servicios, e porque dellos quede perpetua memoria, por la presente, &c.
    »Está firmado del Rey, y refrendada de Fernán Álvarez de Toledo su Secretario, su fecha en la ciudad de Jaén a dos de Octubre de mil y quatrocientos y ochenta y cinco.» Jerónimo de Quintana, op. cit., fol. 256 r y v.
  4. Washington Irving ofrece un cumplido relato de la «Expedición contra los castillos de Cambil y Alhabar» en el cap. XXVIII de su Crónica de la conquista de Granada, t. I (Madrid: Sancha, 1831), pp. 205-210.
  5. Las efigies de Francisco Ramírez labradas en sus cenotafios son retratos ideales: realizados unos treinta años después de su muerte. Pero siglos después han servido de inspiración o modelo a otros artistas que quisieron representar al personaje. Muy conocidos son un retrato pintado al óleo por Sánchez Pescador (1880, conservado en el Museo del Ejército; fotografía en Alamy), y un grabado de Villegas que ilustraba la Historia de la Villa y Corte de Madrid de Amador de los Ríos (publicada entre 1862 y 1875; fotografías en la Malagapedia, en Frame.es y en Todocolección).
  6. a b Ayuntamiento de Bornos. Página de Historia en la web oficial. Consultada el 2 de abril de 2023.
  7. Porras Arboledas, op. cit. 1996, p. 230 y n. 770, donde cita varias copias obrantes en archivos públicos: AHPM, prot. 314, fol. 709; AHN, Consejos, leg. 37.822, n.º 6.281, o AHNob, Condes de Bornos, donde hay numerosas (leg. 1.537, 1.933, etc.)
  8. Porras Arboledas transcribe el cuerpo de esta facultad real: op. cit. 1996, p. 228, con remisión al RGS, 22 de mayo de 1499, fol. 4, y al AHN, Consejos, leg. 37.822, n.º 6.281.
  9. Ápud Porras Arboledas, op. cit. 1996, p. 234.
  10. a b Porras Arboledas, op. cit. 1996, p. 238.
  11. No se han de confundir estas casas de Francisco Ramírez, feligresas de la Santa Cruz, con las que después de los días del Artillero edificó la Latina, su viuda, en la misma colación y junto al convento de la Concepción Jerónima. Estas otras las heredó Nuflo Ramírez y fueron después el palacio de los Marqueses y Duques de Rivas, cuyo último dueño hereditario fue el marqués de Viana, nieto del III duque de Rivas. El palacio hoy llamado de Viana hace esquina entre las calles Duque de Rivas y Concepción Jerónima, y es la residencia oficial y de representación del ministro de Asuntos Exteriores de España. Véase José Antonio de Urbina, «Historia del Palacio de Viana» (2013), publicado originalmente en la web del Ministerio y archivado (2013) en Archive.today.
  12. Los portazgos de Madrid eran un impuesto indirecto que gravaba la entrada de mercaderías en esta populosa villa. Durante la Baja Edad Media y toda la Moderna, hasta bien entrado el siglo XIX, constituyeron una renta fiscal muy importante y saneada. El propio Artillero, en un pasaje de su testamento transcrito en el texto, ofrece a su viuda que como usufructuaria del mayorazgo «tome el portazgo de la villa de Madrid para sus días» por ser una renta «de lo mejor parado» de su patrimonio. A mediados del XVII se cobraba portazgo en la Venta de Torrejoncillo, la Venta de San Antón, las puertas de Segovia, Toledo, Lavapiés, Fuencarral y Atocha, y en los demás portillos que entre ellas había. Esta regalía había pertenecido a la corona hasta 1350, cuando Pedro I la enajenó en favor de Martín Fernández de Toledo, su ayo, alcalde mayor de Toledo, notario mayor de Andalucía y canciller del sello de la Puridad. En el primer tercio del XV había pasado a manos de Enrique de Guzmán, conde de Niebla; en 1433 este la cedió, en pago de la dote de su hija María, a Enrique Enríquez, su yerno, I conde de Alba de Liste, y de este la hubo en 1480 su hijo y sucesor Alonso Enríquez de Guzmán, quien la vendió al Artillero en 1483. No se conserva el documento de compraventa: la primera mención de que esta renta real pertenecía a Francisco Ramírez de Madrid data de febrero de 1484, cuando el Consejo reclamó sus títulos al ayuntamiento. Porras Arboledas, op. cit. 1996, pp. 115-116 y nn. 339-341 (p. 317), con remisión al RGS, 15 de febrero de 1484, fol. 258 (mención de haber pasado a propiedad de Francisco Ramírez); a A. Pérez Chozas, A. Millares Carló y E. Valera Hervías, Documentos del Archivo General de la villa de Madrid (segunda parte, Madrid, 1932), I, doc. xv, pp. 57-63; y al AHNob, Condes de Bornos, legs. 1.573 (promesa de dote del conde de Niebla a su yerno), 1.578 (inventario de mediados del XVII) y 1.774 (ejemplar impreso del arancel que se cobraba).
  13. Porras Arboledas, op. cit. 1996, p. 237.
  14. Porras Arboledas, op. cit. 1996, p. 202, con remisión (n, 646, p. 332) al AHNob, Condes de Bornos, leg. 1.363. El autor manifiesta dudas y dificultad para distinguir entre este oficio de canciller y el de contador mayor de la misma Orden, que poseía el Secretario al año siguiente y del que mandaría en su testamento pedir confirmación regia en favor de su hijo Nuflo.
  15. Faustino Menéndez Pidal, La nobleza en España: ideas, estructuras, historia (Madrid, Fundación Cultural de la Nobleza Española, 2008), p. 357-358.
  16. «Regina Isabella Fernandi coniunx, nere, suere, acu pingere quattuor filias suas doctas esse voluit; ex quibus duae Lusitaniae fuerunt reginae, tertiam videmus Hispaniae, Caroli Caesaris matrem, quartam Britanniae, Henrici octavi coniugem sactissimam. [...] Aetas nostra quattuor illas Isabellae reginae filias, quas paulo ante memoravi, eruditas vidit. Non sine laudibus et admiratione refertur mihi passim in hac terra Ioannam Philippi coniugem, Caroli huius matrem, ex tempore latinis orationibus quae de more apud novos principes oppidatim habentur, latine respondisse. Idem de regina sua, Ioannae sorore, britanni praedicant. Idem omnes de duabus aliis quae in Lusitania fato concessere. Quibus quattuor sororibus nullae memoria hominum mulieres sinceriore pudicitia, nullae puriore ac integriore fama, nullae populis suis gratiores atque amabiliores reginae exstiterunt, nullae magis amaverunt coniuges suos, nullae obsequentius eis paruerunt, nullae accuratius se ac suos omnes sine labe conservarunt, nullis magis foeditas aut lascivia displicuit, nullae absolutius et exactius numeros omnes probae feminae impleverunt.» Juan Luis Vives, De institutione feminae christianae, §§ 16 & 26.
  17. El Bardo de Avon pone en boca del rey Enrique VIII este encendido panegírico de su mujer legítima, cuando ya la había repudiado: «Go thy ways, Kate. / That man i' the world who shall report he has / A better wife, let him in nought be trusted, / For speaking false in that. Thou art, alone, / If thy rare qualities, sweet gentleness, / Thy meekness saint-like, wife-like government, / Obeying in commanding, and thy parts / Sovereign and pious else, could speak thee out, / The queen of earthly queens. She's noble born; / And, like her true nobility, she has / Carried herself towards me.» William Shakespeare, The life of King Henry the Eighth, acto III, escena 4.ª (traducción de Carlos Gamerro).
  18. a b Refiere Jerónimo de Quintana (op. cit., fol. 260r) ...
  19. En 1471 Juan Alonso de Oviedo «ya había casado a su hija Isabel de Oviedo con Francisco Ramírez de Madrid, quien dos años más tarde reconocía la entrega de una mediana dote valorada en 80.000 mrs.; incluso en 1476 vendió a su yerno unas tierras en el pavo de Garnaza. Para marzo de 1480, ya fallecido Juan Alonso, su viuda ajustaba cuentas con el secretario Ramírez de Madrid, al cual le quedaban por cobrar aún 20.000 mrs. de la dote, además de otros 11.284 mrs. que éste generosamente les había prestado». Porras Arboledas, op. cit. 1996, p. 35, con remisión a la SNAH (actual AHNob), Condes de Bornos, leg. 1.578 (carta de pago de 1473), leg. 1.593 (venta de 1476) y leg. 1.485 (cuentas de 1480).
  20. a b Para las partijas de Isabel de Oviedo, Porras Arboledas (op. cit. 1996, notas 17, 629 y 793) remite a la SNAH (actual AHNob), Condes de Bornos, leg. 1.186.
  21. Cfr. Luis de Salazar y Castro, Advertencias históricas... (Madrid, 1688), pp. 138-139, y Gonzalo Fernández de Oviedo, Batallas y quinquagenas, vol. II (Madrid, RAH, 2000), pp. 187-188.
  22. Enunciados por J. de Quintana, op. cit., fol. 256r y por Porras Arboledas, op. cit. 1996, pp. 23-24. Este último autor da a entender que a raíz de su segundo matrimonio el Artillero se distanció de la prole que tuvo con su primera mujer: «Estamos poco informados de las actividades de los hijos de su primer matrimonio con Isabel de Oviedo, los cuales sólo aparecen a la hora de acceder a sus legítimas tras el fallecimiento de su padre» (p. 15).
  23. Reseñado por J. de Quintana, op. cit., ff. 158r-162v. Refiere este autor que poco antes de 1548 murió su padre «dexando su casa con alguna necessidad por averse casado pobremente y contra la voluntad de Francisco Ramírez su padre y ser algo pródigo en gastos: acudió el Doctor a la en que su madre y una hermana suya quedavan, para cuyo remedio determinó venirse con ellas a Madrid, donde estavan don Diego [Ramírez de Haro, III señor de Bornos] y don García Ramírez [de Cárdenas, señor de la casa de Rivas,] sus primos, sucessores en los dos mayorazgos que dexó su agüelo. Entró en esta Villa año de mil y quinientos y quarenta y ocho, aposentóse en este Hospital cuyos patrones eran, donde hizo oficio de Rector el tiempo que estuvo fuera de Religión. A su madre y hermana dieron dos plaças de Beatas en el mismo Hospital en compañía de otras deudas de su fundadora».
  24. Para este hijo del Artillero, Porras Arboledas (op. cit. 1996, n. 16) remite a A. y E.A. de la Torre, Cuentas de Gonzalo de Baeza, tesorero de Isabel la Católica (Madrid, 1955-1956), II, p. 257.
  25. Porras Arboledas, op. cit. 1996, pp. 24 y 198.
  26. En la primavera de 1521, tras el incendio de Mora por el prior de San Juan, salió al frente de un ejército de toledanos que se unió al del obispo Acuña: saquearon Villaseca y Villaluenga y cercaron el castillo del Cerro del Águila, tras lo cual Juan Gaitán pactó unas treguas, pocos días antes de Villalar. En la revuelta del 3 de febrero de 1522 su casa de Toledo fue saqueada por las tropas reales victoriosas, y él escapó horadando el muro que la separaba del convento de la Trinidad. Exceptuado del perdón que otorgó el Emperador al acabar la guerra, se le formó proceso en Valladolid, en cuyo transcurso falleció avanzado el verano de 1523. Absuelto post mortem en 1524, su proceso se conserva en el AHN y es fuente muy frecuentada por la historiografía. M.ª del Carmen Vaquero Serrano, «Juan Gaitán» en el Diccionario biográfico español (RAH, 2011); M.ª del Carmen Vaquero Serrano (dir.) El proceso contra Juan Gaitán (Toledo, 2001, ISBN 84-607-2804-8); Gonzalo Fernández de Oviedo, Batallas y quinquagenas (Salamanca: Diputación, 1989, ISBN 84-7797-017-3), pp. 242-249; Fernando Martínez Gil, La ciudad inquieta: Toledo comunera, 1520-1522 (Toledo: Diputación, 1993, ISBN 84-87103-40-5), passim; Fernando Martínez Gil, Toledo en las Comunidades de Castilla (Toledo: Diputación, 1981, en Temas toledanos, 11); Joseph Pérez, La revolución de las Comunidades de Castilla: 1520-1521 (Madrid: Siglo XXI, 6.ª ed. esp., 1998, ISBN 84-323-0285-6), passim.
  27. Árbol genealógico de los Gaitán-Pantoja (p. 5). Publicado originalmente en Ruidera, repositorio institucional de la UCLM, y archivado (2022) en la Wayback Machine.
  28. Porras Arboledas, op. cit. 1996, pp. 24 y 247.
  29. Antonio Ramos, Descripción genealógica de la casa de Aguayo (Málaga, 1781), p. 111.
  30. a b Al morir Hernán Ramírez en 1529, su hijo Diego le sucedió en el señorío de Bornos, en la alcaidía de Salobreña y en la escribanía mayor de rentas de la Orden de Santiago. Pero a causa de su corta edad no podía servir estos cargos por su persona, y su madre designó tenientes que los ejercieran de modo efectivo (Rodríguez-Ponga, loc. cit.) La alcaidía le fue confirmada por carta del emperador y rey Don Carlos (J. de Quintana, op. cit., fol. 259v).
  31. Al menos dos hijos del Artillero fueron pajes de este malogrado príncipe. Ya se ha dicho que también lo fue Francisco Ramírez, nacido de su primer matrimonio. Fernando era casi veinte años menor que su dicho hermano consanguíneo, y obtuvo el nombramiento siendo de muy tierna edad, por real cédula de 5 de julio de 1496 que obra en el AHNob, Condes de Bornos, c. 724, d. 1. El príncipe murió al año siguiente.
  32. Este Diego López de Haro fue «señor de las villas de Busto y Rivilla, que trocó por las de Sorbas y Lubrín, y de la mitad de Villar del Saz de Don Guillén, Veinticuatro de Córdoba, del Consejo de los Reyes Católicos, su Embajador de obediencia al Papa Alejandro VI el año 1492, Gobernador y Capitán General del Reino de Galicia, y casado en segundas nupcias con D.ª Beatriz Méndez de Sotomayor, octava Señora de las villas del Carpio, Morante y Pinilla». De ésta tuvo por hijos a Luis Méndez de Haro y Sotomayor, IX señor del Carpio, de quien provinieron los marqueses de este título, caballero de Santiago y veinticuatro de Córdoba, y a Diego Méndez de Haro, que casó con N. Pérez del Castillejo. Juan Carlos de Guerra, op. cit., pp. 157 y 160.
  33. Según Jerónimo de Quintana, op. cit., fol. 259v.
  34. Gozó de este tratamiento (que no era deferencial, sino reglado) en un tiempo en que todavía estaba muy poco extendido fuera de la nobleza titulada y de los altos dignatarios del reino y de la Iglesia.
  35. a b Francisco Cascales, Discursos históricos de la ciudad de Murcia (2.ª ed., 1775), p. 470.
  36. a b c Rodríguez-Ponga, loc. cit.
  37. José María de Cossío, Los toros (Madrid, Espasa-Calpe, 2007), v. 4, p. 513.
  38. Pedro Rodríguez-Ponga y Salamanca, «Diego Ramírez de Haro», en el Diccionario biográfico español (Real Academia de la Historia, 2013).
  39. a b c d Jerónimo de Quintana, op. cit., fol. 260r.
  40. Hijo de este matrimonio fue Francisco de Garnica y Ramírez de Haro, señor de Valdetorres y Silillos, natural de Madrid y bautizado en San Martín el 12 de febrero de 1576, caballero de Santiago, corregidor de Valladolid, del Consejo de Hacienda de Felipe IV y su contador mayor, que casó con Jordana de Torres y Garnica, su prima carnal, de igual naturaleza, hija de Juan de Torres y Garnica, natural de Soria, y de Isabel de Eguino, que lo era de Azcoitia. Con sucesión. Y también lo fue Mariana de Garnica y Haro, natural de Madrid y segunda mujer de Gabriel de Ocaña y Alarcón, señor de Pozuelo de Alarcón, caballero de Santiago y secretario de las tres Órdenes Militares, regidor decano del ayuntamiento de Madrid, ministro de la Contaduría Mayor del Consejo de Hacienda y secretario de Cámara y Estado de los de Castilla e Indias y de la Junta de Guerra de Indias, gentilhombre de boca del Archiduque Alberto. Sirvió también a la archiduquesa Margarita, quien le confirió su poder para testar, y a Dorotea de Austria, su sobrina, monjas ambas en las Descalzas Reales de Madrid. Hijo de Luis de Alarcón, también consejero de Hacienda, y de Antonia de Céspedes, naturales de Madrid. Con posteridad en que siguió esta casa. Álvarez y Baena, op. cit., II, pp. 124-125 y 268-269; Javier Barrientos Grandon, «Francisco Garnica Ramírez de Haro», en el Diccionario biográfico español (Real Academia de la Historia).
  41. Mediante el casamiento de Luis Ramírez de Haro e Isabel de Ayala se unían las descendencias de los dos matrimonios de Francisco Ramírez el Artillero. Exponen la genealogía de esta señora Luis de Salazar y Castro, Árboles de costados de gran parte de las primeras casas de estos reynos cuyos dueños vivían en el año de 1683 (Madrid, 1795), p. 184, y Juan Carlos de Guerra, «Ilustraciones genealógicas de los linajes vascongados contenidos en las Grandezas de España compuestas por Esteban de Garibay» [13.ª entrega]: apéndice 3.º, en Revista internacional de los estudios vascos, vol. 14, n.º 1 (1923), pp. 61-93: pp. 75-76. Para su costado Meneses, véase Salazar y Castro, Casa de Silva, II, pp. 418-424.
  42. a b c d e f g Su fecha de fallecimiento, en la Guía de títulos de la Diputación de la Grandeza. Consultada el 29 de marzo de 2023.
  43. Pedro Rodríguez-Ponga y Salamanca, «Diego Ramírez de Haro y Gaytán de Ayala», en el Diccionario biográfico español (Real Academia de la Historia, 2013).
  44. José Antonio Álvarez y Baena, Hijos de Madrid ilustres en santidad, dignidades, armas, ciencias y artes, t. I (Madrid, 1789), pp. 326-348.
  45. a b c d e f g h i j k l m n ñ o p q r s Salazar y Acha, loc. cit.
  46. J. de Quintana, op. cit., fol. 261r.
  47. a b Salazar y Acha (loc. cit.) consigna por error como fecha de defunción de Petronila Enríquez de las Casas el 8 de mayo de 1667, que es la de María de Otazo y Guevara, primera mujer del II conde de Bornos. Petronila falleció en 1683, año que figura en su ficha de autoridad del Pares.
  48. a b Petronila Enríquez de las Casas celebró sus dos casamientos (1651 y 1668) en la iglesia madrileña de los Santos Justo y Pastor. Ambos están reseñados por José Miguel de Mayoralgo y Lodo, Conde de los Acevedos, «Bodas nobiliarias madrileñas durante el periodo 1651-1700: parte 1», en Anales de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, vol. XIX (2016), pp. 65-210: pp. 72 y 162.
  49. José Miguel de Mayoralgo y Lodo, Conde de los Acevedos, «Bodas nobiliarias madrileñas durante el periodo 1651-1700: parte 1», en Anales de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, vol. XIX (2016), pp. 65-210: p. 145.
  50. José Miguel de Mayoralgo y Lodo, Conde de los Acevedos, «Bodas nobiliarias madrileñas durante el periodo 1651-1700: parte 1», en Anales de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, vol. XIX (2016), pp. 65-210: p. 146.
  51. Su expediente de pruebas de nobleza, formado en 1667, obra en el AHN, Órdenes Militares, Caballeros de Alcántara, exp. 838.
  52. José Miguel de Mayoralgo y Lodo, Conde de los Acevedos, «Bodas nobiliarias madrileñas durante el periodo 1651-1700: parte 1», en Anales de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, vol. XIX (2016), pp. 65-210: p. 170.
  53. Su expediente de pruebas de nobleza, formado en 1645, obra en el AHN, Órdenes Militares, Caballeros de Santiago, exp. 4649.
  54. «Don Juan Alfonso de Losada sirvió en los ejércitos de 1628 a 1661 y murió siendo gobernador y maestre de campo de la ciudad de Mérida. Sirvió en las campañas del Casal, Valencia del Poo, Niça de la Palla, el socorro de Fuenterrabía, el sitio de Tarragona y el de Almendrel, donde rindió e hizo prisionero al tercio de don Jaime de Heril y derrotó las tropas de don José Ardenas. Siendo sargento mayor reformado, se halló en la defensa de Balaguer y fue elegido gobernador del Regimiento de Guardia de Su Majestad. Sirvió en las compañías del virrey de Valencia, siendo nombrado por el marqués de Tábara gobernador de los puestos de Sayago, de donde pasaría en 1656 a Mérida, y hallándose en el sitio de Badajoz. Méritos que se unen a los de sus hermanos don Pedro y don Rodrigo: el primero perdió una pierna en la batalla de Galera en Nápoles y el segundo murió en Flandes de un mosquetonazo.» Diego Valor Bravo, Los infantes-comendadores, modelo de gestión del patrimonio de las Órdenes Militares (Tesis doctoral, Universidad Rey Juan Carlos, Madrid, junio 2013), p. 114, n. 1, con remisión al AHN, Consejos, leg. 4461 n.º 98.

    Durante su gobierno de Mérida, en 1658 y 1660, emprendió obras de reparación del puente romano sobre el Guadiana, según refiere Fabián Lavado Rodríguez, «El modelo de Mérida como ejemplo de reutilización del patrimonio arquitectónico con fines militares y los cuarteles de la retaguardia extremeña», en O Pelourinho: Boletín de relaciones transfronterizas (2.ª época, ISSN-e 1136-1670), n.º 20 (2016), pp. 67-128: pp. 89-90, con remisión al AHMM, Libro de Acuerdos Municipales 1655-1660, ff. 935v y 936r.

    Juan Alfonso de Losada y Guerra fue además gobernador electo de la provincia de Nueva Andalucía en el Reino de Tierra Firme. Nombrado el 27 de enero de 1660, no ocupó el cargo, ni nunca pasó a Indias.

  55. La casa de los Losadas de Zamora provenía de Rodrigo de Losada, caballero de Santiago, acemilero mayor de los Reyes Católicos y regidor de Madrid, que fundó el mayorazgo en 1506, con casas principales tanto en esta villa, colación de Santiago, como en aquella ciudad. El fundador era hijo de Álvaro de Losada y de María de Villamizar, y descendía de Álvar Vázquez de Losada, a quien el rey Juan I de Castilla donó la Puebla de Sanabria en 1388. Había estado casado con Catalina de las Risas, que murió a mano airada en 1496, hija del comendador Pedro de las Risas y de Francisca Bernal. Véase José Manuel Castellanos Oñate, «Juan del Lago y Catalina de las Risas: Deshonra, crimen y venganza en el siglo XV madrileño», en Cuadernos Medievales n.º 23 (2017), pp. 49-68. El primer poseedor fue su hijo Pedro de Losada (1494-c.1525), también regidor de Madrid y acemilero mayor del Emperador, que casó con Catalina de Luzón, hija de Francisco de Luzón, regidor de Madrid y señor de la casa de su apellido de esta villa, y de Catalina de Villalpando. Estos tuvieron por hijo y sucesor a Gabriel Alfonso de Losada y Luzón, que sirvió a los reyes Carlos I y Felipe II como capitán de caballos en Flandes, y en otras partes, y está reseñado por Álvarez y Baena en sus Hijos de Madrid, t. II (1790), p. 263. Casó con Francisca de Solís, hija del comendador Alfonso Robledo de Lodeña y de Constanza Álvarez de Solís, señora de Romanillos. De este matrimonio nacieron Pedro de Losada, que murió sin hijos, y Alonso de Losada, citado en el texto, que sucedió en la casa y vivía año de 1627, cuando escribió Quintana. Cuyo nieto Alonso de Losada Pimentel y Enríquez, conde consorte de Bornos, era por tanto cuarto nieto del fundador del mayorazgo.
  56. a b Dos condesas de Bornos titulares y sucesivas —Ángela, la IV, y su hija Inés, la V— tuvieron por maridos a sendos caballeros del apellido Losada: Alonso de Losada y Pimentel, del hábito de Alcántara, y Sancho de Losada, su yerno, que vistió el de Santiago. Descendientes respectivamente de la casa de Zamora y de la de la Freiría. El estrecho parentesco de afinidad que les unió induce a varios autores a atribuirles también una consanguinidad cercana: Janine Fayard (op. cit., p. 87) y Carmen Llobell (que la sigue, op. cit.) afirman que Inés, la mujer de Sancho, era también su sobrina. Pero el presunto tronco común de una y otra línea de Losadas ha de ser muy lejano: si se pudiera determinar, se remontaría a tiempos plenomedievales. Más cercana y probable parece la consanguinidad que se les podría buscar por algún otro linaje: Cadórniga, Sarmiento, Rivadeneira... Para aclarar la genealogía de ambos, nos han resultado de gran provecho las aportaciones de varios foristas en este hilo de 2008 de Xenealoxia.org.
  57. a b Consignaremos aquí alguna información sobre la familia de origen de Inés de las Casas, que fue la madre de Petronila Enríquez (la segunda mujer del II conde de Bornos), abuela de Alonso de Losada Pimentel (marido de la IV condesa de Bornos y padre de la V), y abuela también de Antonio de Córdoba Lasso de la Vega (segundo marido de la V condesa y origen de la varonía actual de la casa).

    Dicha Inés de las Casas tuvo por hermano entero al maestre de campo Fernando de la Fuente y Rojas, nacido en Panamá en 1579, marido de la limeña Petronila de Vera y Agurto y padre del general y santiaguista Juan Lucas de la Fuente y Rojas, nacido en Lima. Fernando e Inés fueron hijos del capitán Juan de la Fuente, natural de Sevilla, y de Juana de Rojas, que lo era de Granada; nietos de Diego de la Fuente y de otra Inés de las Casas, naturales de Sevilla, y maternos de Diego Díaz de Rojas y de María Giral, que lo eran de Granada. A estos Fuentes de Sevilla, por haber probado su hidalguía, les devolvía el municipio la blanca de la carne al menos desde 1542 (año en que se le devolvió al dicho Diego de la Fuente, hijo de Francisco de la Fuente y de Beatriz de Santillán, según consta al f. 13 del libro correspondiente).

    Datos tomados de un árbol genealógico de ascendencia de Fernando de la Fuente y Sánchez Cortés de Monroy, natural de San Clemente de Mancera y caballero de Santiago. Este árbol fue protocolizado en 1715 pero no incluye datos posteriores a 1672, año de cruzamiento del comitente. AHPM, D.G. 56. Reproducido en el catálogo de la exposición Lo nunca visto: Tesoros escondidos en los protocolos notariales (Madrid: Comunidad de Madrid, 2024), pp. 20-21.

  58. Su expediente de pruebas de nobleza, formado en 1625, falta en el AHN, pero obra el expedientillo: n.º 9868. Sin duda por confusión con este caballero de Calatrava, Álvarez y Baena (loc. cit.) hace también calatravo a su padre, Alonso de Losada, que no vistió hábito, citado en el texto como abuelo del conde consorte de Bornos.
  59. Alonso de Losada Pimentel era menor de edad cuando murió su padre, y no había cumplido los 25 cuando su madre volvió a casar con el II conde de Bornos. A raíz de ello, se le designó por curador a su tío Luis Enríquez de las Casas, el cual a nombre de su pupilo litigó contra María Antonia de Losada, viuda de Rodrigo Suárez Sarmiento y Pimentel, sobre la posesión del mayorazgo fundado por Rodrigo de Losada. En este pleito se dictó ejecutoria en 1671. AHNob, Bornos, c. 720, doc.1
  60. José Miguel de Mayoralgo y Lodo, Conde de los Acevedos. «Bodas nobiliarias madrileñas durante el periodo 1651-1700: parte 2», en Anales de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, vol. XX (2017): pp. 47-192: p. 118.
  61. Janine Fayard (op. cit., p. 87) y Carmen Llobell (que la sigue, op. cit.) hacen a Sancho de Losada natural de «San Juan de Freiría (León)», probabablemente por haber confundido la primera el lugar de Freiría en la parroquia de San Juan de Barrio, del municipio orensano de Puebla de Trives, con el lugar de Frieira en el municipio leonés de Sobrado.
  62. Janine Fayard, Los ministros del Consejo Real de Castilla (1621-1788): informes biográficos (Madrid: Hidalguía, 1982), pp. 86-87, remitiendo para su testamento al AHPM, prot. 12254, fol. 497 y ss., y para su defunción, al parroquial de los Santos Justo y Pastor, libro 12 de Difuntos, fol. 123.
  63. Carmen Llobell Carsí, «Sancho de Losada», en el Diccionario biográfico español (Real Academia de la Historia).
  64. Pere Molas Ribalta, «Colegiales mayores de Castilla en la Italia española», en Studia historica: Historia moderna, n.º 8 (1990), pp. 163-182.
  65. Para este linaje y casa véase Olga Gallego Domínguez y Yolanda Barriocanal López, Los Losada de la granja y pazo de la Freiría (Orense: Museo Arqueolóxico Provincial, 2000, ISBN 84-88522-10-X, en Anexos del Boletín auriense, 26).
  66. José Miguel de Mayoralgo y Lodo, Conde de los Acevedos. «Bodas nobiliarias madrileñas durante el periodo 1651-1700: parte 2», en Anales de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, vol. XX (2017): pp. 47-192: p. 162.
  67. a b A causa de las incidencias ocurridas en el proceso de creación de esta dignidad, hay dos señores —padre e hijo— a quienes cabe llamar «primer conde de Puertollano». Ambos citados en el texto como abuelo uno y tío el otro de Antonio de Córdoba Lasso de la Vega, conde consorte de Bornos. El título de conde de Puertollano fue primero concedido en 1633, por real decreto de Felipe IV, en favor de Luis Lasso de la Vega. Pero la Cancillería omitió el trámite del vizcondado previo, prescrito por dicho rey para la creación de títulos de marqués o conde. El primer concesionario murió sin haber sacado real carta, y esta no se despachó hasta 1652, en favor de su hijo Gabriel Lasso de la Vega (que fue por tanto el primer poseedor legal de la merced). La Cámara de Castilla consideró que el título concedido al padre era un vizcondado, y así lo expresaba la real carta, declarándolo cancelado. Un criterio amplio, empero, permite llamar conde a Luis Lasso, según el tenor del decreto, y a él nos hemos acogido al consignar (en la relación de linajes de la ficha que encabeza este artículo) que los Córdoba Lasso de la Vega, actual varonía de la casa de Bornos, son una línea menor descendiente de los condes de Puertollano.
  68. María de Recourt (dite de Licques), era hija de Gabriel de Recourt, barón de Licques y de Boninghes, señor de Audenthum, gobernador de Charlemont, coronel de un regimiento de Infantería, fallecido prematuramente en 1589, y de Hélene de Mérode, su mujer (con quien casó en 1581), de los señores de Moriamez. Antoine-François-Nicolas, chevalier de Recourt du Sart, Généalogie de la maison de Recourt (Reims, 1782), pp. 55-56.
  69. Antonio Ramos. Genealogía de los [...] Duques del Arco y Marqueses del Vado del Maestre (Málaga, 1780; visible en Google Books; pdf en la Biblioteca virtual de Andalucía), pp. 13-15.
  70. Sancho Sánchez de Moscoso, nacido en la primera mitad del siglo XIV, pertenecía a la más alta nobleza gallega: era ricohombre de sangre, hijo de Sancho López de Moscoso y de María Fernández, su mujer, y descendiente (tal vez nieto) del «cibdadano» santiagués Pedro Vidal, genearca de los Moscoso, y de Teresa Sánchez de Ulloa su mujer, que florecieron en la segunda mitad del XIII y están sepultados en la capilla mayor de la conventual de San Domingos de la ciudad de Santiago. Tuvo por hermano mayor a Lope Pérez de Moscoso, primer señor de Altamira, y fue también hermano de dos arzobispos compostelanos: Alonso y Rodrigo de Moscoso, así como de Gonzalo Pérez, arcediano de Reina en la misma iglesia metropolitana, y de María López (o Mayor Fernández), que casó con Fernán Becerra de Cances. Sancho heredó el señorío del Villar de Payo Muñiz en Allariz y otros estados en Bergantiños y Mosquera, y fue comendador mayor de Santiago. En 1354 se halló con su hermano Lope en las vistas de Tejadillo, a las que asistieron Fernando de Castro y otros destacados caballeros gallegos, muchos de los cuales militarían después en el petrismo. Sancho López de Moscoso, sin embargo, no mudó de lealtad y permaneció en el partido de Don Enrique, bajo cuya bandera luchó en la batalla de Nájera, hallando la muerte. Casó con Aldonza Vázquez Mosquera y dejó dos hijos: Ruy Sánchez de Moscoso, el de Bergantiños, y Suero Vázquez Mosquera, progenitor de los Moscoso Mosquera de Sevilla. Este casó dos veces: con Teresa de Figueroa, hermana del maestre Lorenzo Suárez, y con Inés Gutiérrez de Haro, y se le documenta como señor de los Molares, pues su segunda mujer poseía una parte de esta jurisdicción. Fue vecino y veinticuatro de Sevilla, y en esta ciudad quedó asentado su linaje, apellidado Moscoso-Mosquera, del que a su vez tomaron varonía los señores de Puertollano. Eduardo Pardo de Guevara y Valdés, «Sancho Sánchez de Moscoso», en el Diccionario biográfico español (Real Academia de la Historia). Consultado el 25 de octubre de 2024.
  71. Suero Vázquez Mosquera (citado en la nota anterior como hijo de Sancho Sánchez de Moscoso) tuvo de su primer matrimonio, con Teresa de Figueroa, abundante descendencia varonil. Hijo segundo suyo fue Gómez de Figueroa y Moscoso, comendador de Azuaga en la Orden de Santiago, que casó con Beatriz Sánchez de Melo, señora de la Lapa, hija de Garci Sánchez de Badajoz, II señor de Barcarrota, y de Mencía Vázquez de Goes. Y estos tuvieron por primogénito a Suero Vázquez de Mosquera Moscoso, comendador de Azuaga como su padre, jurado y veinticuatro de Sevilla, alcaide de Almadén de la Plata, que en 1462 acompañó al conde de Arcos en la toma de Gibraltar y casó dos veces: con Francisca de Ribera, su prima, y con Elvira Ortiz de Guzmán. Y el menor de los hijos de Suero, nacido a mediados del XV de su segundo matrimonio, fue Cristóbal de Mosquera Moscoso, veinticuatro de Sevilla y alcaide de Alanís. Este militó en el bando del marqués de Cádiz en la guerra contra los Guzmanes y después combatió en la de Granada, participando en la toma de Málaga. En 1489 obtuvo repartimiento en esta ciudad, donde se asentó, y fue regidor de su primer cabildo. En 1491 los Reyes Católicos le enviaron al mando de la expedición con que socorrieron a la duquesa de Bretaña contra el rey de Francia. Y ese mismo año, durante el regreso, murió ahogado en el mar. Había casado con Mayor de Villafranca y de las Roelas, y su descendencia quedó repartida entre Sevilla y Málaga. (Rafael Sánchez Saus, «Cristóbal de Mosquera», en el Diccionario biográfico español). Su hijo segundo, llamado Gómez Suárez de Figueroa y Moscoso, vecino de Málaga, fue comendador de la Orden de Santiago y casó con Catalina Lasso de la Vega, hija de Gutierre Gómez de Fuensalida, destacado diplomático al servicio de los Reyes Católicos, embajador ante el emperador y en Flandes e Inglaterra (Juan Manuel Martín García y Guillermo Burgos Lejonagoitia, «Gutierre Gómez de Fuensalida», en el Diccionario biográfico español). Gutierre Gómez pertenecía al linaje Lasso de la Vega, e impuso este apellido a los sucesores en el mayorazgo que fundó en el segundo cuarto del XVI, y que recayó en su nieto Gutierre Lasso de la Vega, hijo de su hija Catalina y de Gómez Suárez de Figueroa. Gutierre fue comendador y trece de la Orden de Santiago; obtuvo el señorío de Puertollano, agregando esta jurisdicción al mayorazgo fundado por su abuelo materno, y dejó descendencia masculina en que siguió la casa, manteniendo la varonía Moscoso. La línea de descendencia desde Sancho Sánchez de Moscoso hasta los condes de Puertollano y los marqueses del Vado del Maestre la expone Francisco Fernández de Béthencourt, op. cit., t. VIII, pp. 92 y ss., ilustrándola con una tabla genealógica (pp. 94 y 95). Y la amplía mucho para las generaciones del siglo XV Rafael Sánchez Saus, Linajes sevillanos medievales (Sevilla: Guadalquivir, 1991), t. I, pp. 207-209, y tabla lvii al t. II, p. 394.
  72. Los de este linaje adoptaron el apellido de Fernández de Córdoba por el matrimonio de Luis Lasso de la Vega, señor de Puertollano, con Francisca de Córdoba y Mendoza, hija de los señores de Fuencubierta y Villaseca.
  73. a b El genealogista y medievalista Jaime de Salazar y Acha se extraña de la mayoritaria extinción de los linajes españoles de ricoshombres, de los que solo un exiguo número han pervivido hasta la actualidad. Fenómeno que contrasta con la vitalidad que mantienen las varonías nobles medievales en otros países como Alemania o Italia. «Si examinamos las principales familias que están hoy en posesión de la grandeza de España, debemos constatar que sólo un mínimo porcentaje de ellas remonta su ascendencia en línea de varón más allá del siglo XIV, y muy pocas en posición nobiliaria similar a la que ahora ostentan, es decir: gozando la antigua ricahombría de sangre. En resumen [...], nos encontramos con que sólo ocho familias poseedoras hoy de la grandeza de España descienden por línea de varón de linajes de la primera nobleza trastamarista: Osorio, Téllez Girón —ya extinguida en los varones—, Álvarez de Toledo, Pérez de Guzmán, y las tres distintas que utilizan el apellido Fernández de Córdova, aunque con distinta varonía: la propiamente Córdova, que desciende de los primitivos señores de Aguilar de la Frontera; la que adoptó este apellido en el siglo XVI, abandonando el suyo propio —no menos ilustre— de Figueroa, y la que proviene por línea agnaticia de los antiguos Moscoso, señores de Altamira, que está representada a su vez por dos líneas: la que luce también por enlace el apellido Fernández de Córdova y el título condal de la Puebla del Maestre, y la que ostenta el apellido Ramírez de Haro, con el título condal de Bornos. Tendríamos que añadir también a los Silva, duques de Lécera, cuyos antepasados, por la misma época, eran ya ricos-hombres de Portugal.» J. de Salazar y Acha, «Los Álvarez de Toledo, orígenes históricos de un gran linaje», en Luis Suárez Fernández (coord.) Los Álvarez de Toledo, nobleza viva (Valladolid: Junta de Castilla y León, 1998), pp. 21-52: pp. 22-23; íd., «Los Osorio: un linaje de más de mil años al servicio de la Corona», en Anales de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, v. IV (1996-1997), pp. 143-182: pp. 144-145. El mismo autor vuelve a exponer el asunto, con más detalle, en su conferencia sobre «La antigüedad de los linajes nobiliarios españoles», pronunciada el 19 de septiembre de 2017, vídeo disponible en YouTube. En esta conferencia señala ya que en 2015, por fallecimiento de la duquesa de Osuna, quedó totalmente extinguido el gran linaje de Acuña (o Pacheco-Girón), reduciéndose aún más el número de los pervivientes.
  74. Los I marqueses de Bélgida están reseñados por José Miguel de Mayoralgo y Lodo, Conde de los Acevedos, y Javier Gómez de Olea y Bustinza en su artículo sobre «Los Condes de Torrejón», en Anales de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, vol. V (años 1998-1999), pp. 185-268, pp. 218-219. Más genealogía de los Bellvís de Moncada en la base de Brigitte Gastel Lloyd y en Endika Mogrobejo, Diccionario hispanoamericano de heráldica, onomástica y genealogía, vol. XXVI (Bilbao, s.a.), pp. 380-385.
  75. a b En efecto, Ignacio Ramírez de Haro y Córdoba, VI conde de Bornos, casó en terceras nupcias con Francisca Bellvís de Moncada, hija de los XIV marqueses de Mondéjar y hermana de Pascual Bellvís de Moncada y Mendoza, el XV marqués, que fue abuelo de Asunción Bellvís de Moncada y Rojas, marquesa de Villanueva de Duero, la mujer de José Ramírez de Haro y Ramírez de Arellano, X conde de Bornos.
  76. Pedro Rodríguez-Ponga y Salamanca, «Onofre Ramírez de Haro y Córdoba», en el Diccionario biográfico español (Real Academia de la Historia, 2013).
  77. Su expediente de pruebas para ingresar en esta Orden, aprobado en 1793, obra en el AHN bajo la sig. 2.083. Extractado por V. de Cadenas en Caballeros de la Orden de Santiago, siglo XVIII, t. VII (Madrid, Hidalguía, 1995), p. 72.
  78. José Miguel de Mayoralgo y Lodo, Conde de los Acevedos, «Necrologio nobiliario madrileño del siglo XVIII (1701-1808): Años 1776 a 1780», en Hidalguía n.º 381 (2019), pp. 531-582: p. 555.
  79. Nombrado caballero por decreto del 15 de octubre de 1814. Estaba exento de presentar documentos por ser hermano entero de Juan de la Cruz de los mismos apellidos, marqués de Mondéjar y de Bélgida, caballero gran cruz por decreto del 12 de noviembre de 1789. Los expedientes de ingreso de ambos, aprobados el 4 de diciembre de 1756 y el 9 de noviembre de 1814 respectivamente, obran en el AHN, Estado, bajo los n.os 362 y 1.426, y están extractados por Vicente de Cadenas y Vicent, Extracto de los expedientes de la Orden de Carlos 3.º 1771-1847, t. II (Madrid, Hidalguía, 1981), §§ 279 y 280, pp. 61-63. El padre de ambos, Pascual Bellvís de Moncada y Mendoza, marqués de Mondéjar y de San Juan de Piedras Albas (citado en el texto) fue también caballero gran cruz de esta Orden, en la que ingresó en 1771, pero dispensado de rendir pruebas.
  80. Su esquela, que no expresa el lugar de defunción, en el ABC del 10, p. 73.
  81. Dos esquelas se publicaron en el ABC: el día 15 (p. 93) y el 17 (p. 106).
  82. La genealogía de esta condesa de Bornos en Margarita Zabala Menéndez, Historia genealógica de los títulos rehabilitados durante el reinado de Don Alfonso XIII, t. VII (Logroño, San Martín, 2009), pp. 25-31, donde expone la sucesión del condado de Serramagna, título sardo.
  83. a b En efecto, Manuel Ramírez de Haro y Bellvís de Moncada, XI conde de Bornos, casó con Francisca Crespí de Valldaura y Caro, nieta materna de Pedro Caro y Sureda, III marqués de la Romana, el cual tuvo también por nieta a Rosalía Caro y Álvarez de Toledo, que casó con el duque de Medina Sidonia, su primo. Y estos fueron padres de Inés Álvarez de Toledo y Caro, que casó con Fernando Ramírez de Haro y Patiño, XIII conde de Bornos, sobrino carnal de Manuel.
  84. Decreto de la Jefatura del Estado por el que se convalida la sucesión concedida por la Diputación de la Grandeza en los títulos de Conde de Bornos, con Grandeza de España; Conde de Murillo, con Grandeza de España; Marqués de Villanueva del Duero, con Grandeza de España, y Conde de Peñarrubias, a favor de don Fernando Ramírez de Haro y Álvarez de Toledo, vacantes por fallecimiento de su padre, don Fernando Ramírez de Haro y Patiño. 9 de noviembre de 1951. Publicado en el BOE n.º 323, de 19 de noviembre de 1951, p. 5183.
  85. La genealogía de esta condesa de Bornos en Jaime de Salazar y Acha, Estudio Histórico sobre una familia extremeña: Los Sánchez Arjona (Madrid, RAMHG, 2000), pp. 408-410.
  86. Orden del Ministerio de Justicia por la que se manda expedir Carta de Sucesión en el Título de Conde de Bornos, con Grandeza de España, a favor de don Ignacio Ramírez de Haro y Pérez de Guzmán, por fallecimiento de su padre, don Fernando Ramírez de Haro y Álvarez de Toledo. 14 de julio de 1972. Publicada en el BOE n.º 187, de 5 de agosto de 1972, p. 14249.
  87. Orden JUS/382/2013, de 25 de febrero, por la que se manda expedir, sin perjuicio de tercero de mejor derecho, Real Carta de Sucesión en el título de Conde de Bornos, con Grandeza de España, a favor de don Fernando Ramírez de Haro y Valdés, por fallecimiento de su padre, don Ignacio Ramírez de Haro y Pérez de Guzmán. Publicada en el BOE n.º 60, de 11 de marzo de 2013, p. 19.050, § 2657.
  88. Ampelio Alonso de Cadenas y López y Vicente de Cadenas y Vicent. Blasonario de la consanguinidad ibérica: 1994-95 (Madrid, Hidalguía, 1995) p. 22.