Cigomicosis o zigomicosis es el término más global que existe para referirse a las infecciones causadas por hongos del filo cigomicota. Sin embargo, a causa de que el filo cigomicota ha sido identificado como polifilético, y no es incluido en los sistemas actuales de clasificación fúngica, las enfermedades a las cuales puede aludir el término cigomicosis se opta por nombrarlas de manera específica, incluyendo: mucormicosis[1]​ (del orden Mucorales), ficomicosis[2]​ (del orden ficomicetes) y basidiobolomicosis (del orden Basidiobolus).[3]​ Estas raras pero aún serias enfermedades fúngicas que pueden llegar a implicar riesgo vital, usualmente afectan la cara y la cavidad orofaringea.[4]

Cigomicosis

Infección fúngica periorbital.
Especialidad infectología
Sinónimos
  • Ficomicosis

Causas

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Micrografía que muestra una infección por zigomicetos.

La cigomicosis es causada por especies de dos órdenes: Mucorales y Entomophthorales, siendo el primero el que produce mayor cantidad de infecciones[5]​ Estas enfermedades son conocidas como "mucormicosis" y "entomophthoramicosis", respectivamente.[6]

Fisiopatología

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Las infecciones del tipo zigomicótica son frecuentemente provocadas por hongos encontrados en el suelo y en los vegetales en descomposición. Mientras la mayoría de los individuos se ven expuestos a este tipo de hongos, un ser humano normalmente puede combatir de manera adecuada este tipo de infecciones, mientras que aquellos individuos con alteraciones inmunológicas resultan más propensos a desarrollar una posible infección.[7][2][8]​ Estos tipos de infecciones también son comunes después de desastres naturales, tales como tornados y terremotos, donde las personas se encuentran con múltiples heridas que pueden resultar expuestas al polvo del suelo o a materia vegetal.[9]

Cuadro clínico

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La condición puede afectar el tracto gastrointestinal o la piel. En los casos no asociados a lesiones, usualmente comienza en la nariz y en las cavidades paranasales, siendo una de las infecciones fúngicas de más rápida diseminación[2]​ Síntomas comunes incluyen trombosis y necrosis del tejido tisular.[10]

Tratamiento

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El tratamiento consiste de un ataque intensivo de fármacos antifúngicas, además de cirugía para remover el tejido infectado.[11][12]​ El pronóstico varía según el área afectada y de las circunstancias del huésped[10]

Oomicosis en animales

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El término oomicosis es usado para las infecciones producidas por hongos de la clase Oomycetes[13]​ Aquellas infecciones son más comunes en animales, principalmente en caballos y perros. Estos agentes son de la clase Oomycetes del reino Protista, no siendo hongos verdaderos. Se incluye la pithiosis (causada por Pythium insidiosum) y la lagenidiosis. La cigomicosis fue descrita en un gato, donde la infección fúngica de la vía respiratoria superior condujo a una enfermedad respiratoria que requirió la eutanasia del animal[14]

Cigomicosis en desastres naturales

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La cigomicosis fue encontrada en sobrevivientes del Terremoto del océano Índico de 2004 y del Tornado de Joplin de 2011.[15]

Referencias

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  1. Toro C, Del Palacio A, Alvarez C, et al. (1998). «Cutaneous zygomycosis caused by Rhizopus arrhizus in a surgical wound». Rev Iberoam Micol (en español; Castilian) 15 (2): 94-6. PMID 17655419. Consultado el 19 de mayo de 2008. 
  2. a b c Auluck A (2007). «Maxillary necrosis by mucormycosis. a case report and literature review» (PDF). Med Oral Patol Oral Cir Bucal 12 (5): E360-4. PMID 17767099. Consultado el 19 de mayo de 2008. 
  3. «Gastrointestinal Basidiobolomycosis -- Arizona, 1994-1999». Consultado el 7 de junio de 2008. 
  4. Nancy F Crum-Cianflone, MD MPH. «Mucormycosis». eMedicine. Consultado el 19 de mayo de 2008. 
  5. Ribes JA, Vanover-Sams CL, Baker DJ (abril de 2000). «Zygomycetes in human disease». Clin. Microbiol. Rev. 13 (2): 236-301. PMC 100153. PMID 10756000. doi:10.1128/CMR.13.2.236-301.2000. 
  6. Prabhu RM, Patel R (marzo de 2004). «Mucormycosis and entomophthoramycosis: a review of the clinical manifestations, diagnosis and treatment». Clin. Microbiol. Infect. 10 Suppl 1: 31-47. PMID 14748801. doi:10.1111/j.1470-9465.2004.00843.x. 
  7. «MedlinePlus Medical Encyclopedia: Mucormycosis». Consultado el 19 de mayo de 2008. 
  8. Ettinger, Stephen J.;Feldman, Edward C. (1995). Textbook of Veterinary Internal Medicine (4th edición). W.B. Saunders Company. ISBN 0-7216-6795-3. 
  9. Staff Springfield News-Leader (10 de junio de 2011) "Aggressive fungus strikes Joplin tornado victims" Seattle PI, Hearst Communications Inc.
  10. a b Spellberg B, Edwards J, Ibrahim A (2005). «Novel perspectives on mucormycosis: pathophysiology, presentation, and management». Clin. Microbiol. Rev. 18 (3): 556-69. PMC 1195964. PMID 16020690. doi:10.1128/CMR.18.3.556-569.2005.  PMC 1195964
  11. Spellberg B; Walsh, TJ; Kontoyiannis, DP; Edwards Jr, J; Ibrahim, AS (2009). «Recent Advances in the Management of Mucormycosis: From Bench to Bedside». Clinical Infectious Diseases 48 (12): 1743-1751, v. PMC 2809216. PMID 19435437. doi:10.1086/599105. 
  12. Grooters A (2003). «Pythiosis, lagenidiosis, and zygomycosis in small animals». Vet Clin North Am Small Anim Pract 33 (4): 695-720, v. PMID 12910739. doi:10.1016/S0195-5616(03)00034-2. 
  13. «Merck Veterinary Manual». Consultado el 4 de abril de 2009. 
  14. Snyder KD et al (2010) Imaging diagnosis--tracheobronchial zygomycosis in a cat. Vet Radiol Ultrasound 51(6):617-620 Pubmed
  15. http://www.physorg.com/news/2011-06-aggressive-fungus-joplin-tornado-victims.html