Cerámica almagra o cerámica a la almagra, es la alfarería tratada con engobe de almagre y cocida, que se produjo en la península ibérica en el periodo neolítico conocido como “Neolítico peninsular” y representativa del Neolítico andaluz occidental.[1][2]​ Esta técnica de raíz prehistórica fue característica en Europa en la cultura del vaso campaniforme.

Vaso de cerámica a la almagra, procedente de Pecho Redondo. Periodo Neolítico Medio-Final. Sala Arqueológica del Cortijo de Miraflores, Marbella, España.

La vasija más representativa es el vaso, que por su forma podía ser: esférico (el más frecuente), elipsoidal, ovoide, troncocónico y cilíndrico. El tipo de vasija esférica ha sido frecuente ajuar arqueológico en cuevas de Sevilla, Cádiz, Málaga, Córdoba y Granada.[3]​ Los vasos cilíndricos, los menos comunes, han aparecido en ajuares funerarios de enterramientos en cuevas de Huelva, Cádiz y Almería.

Las decoraciones que presentan los vasos es muy variada: incisiones, impresiones, acanaladuras y diversos motivos en relieve. Pluralidad que también presentan los elementos de suspensión, es decir: asas de cinta, asas de pitorro, de punte, de tunes, entre otras.[4]

Referencias

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  1. Caro Bellido, Antonio (2008). Diccionario de términos cerámicos y de alfarería. Cádiz: Agrija Ediciones. p. 30. ISBN 84-96191-07-9. 
  2. Torres Ortíz, Mariano (1999). Sociedad y mundo funerario en Tartessos. Madrid: Real Academia de la Historia. p. 68. ISBN 9788489512481. 
  3. Pablo Atoche Peña, La cerámica a la almagra de la Cueva de la Carigüela (Pinar, Granada). Secretariado de Publicaciones. Universidad de La Laguna. 1985-7.
  4. Galván Martínez , V. y Galván García, J. Las almagras de Almizaraque. Centro de ciencias medioambientales (C.S.I.C.).