Casa consistorial de Murcia
La Casa Consistorial o Ayuntamiento de Murcia (Región de Murcia, España) es un inmueble del siglo XIX, de estilo neoclásico, situado en la plaza de La Glorieta, sede de la institución municipal de la ciudad.
Casa Consistorial de Murcia | ||
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Localización | ||
País | España | |
División | Murcia | |
Ubicación | Murcia | |
Coordenadas | 37°59′00″N 1°07′49″O / 37.983433333333, -1.1302111111111 | |
Información general | ||
Usos | Casa consistorial | |
Estilo | Neoclásico | |
Inicio | 1846 | |
Finalización | 1848 | |
Construcción | 1846 | |
Propietario | Ayuntamiento de Murcia | |
Ocupante | Ayuntamiento de Murcia | |
Diseño y construcción | ||
Arquitecto | Juan José Belmonte | |
Consta de un edificio anexo, situado en la plaza de Belluga, diseñado por Rafael Moneo.
Historia
editarEl actual inmueble del ayuntamiento o casa consistorial, se levanta sobre el solar que de forma tradicional ha ocupado el concejo de la ciudad de Murcia desde la Edad Media.[1]
Durante la dominación musulmana, aquí se levantaba el Daraxarife o palacio del Príncipe, perteneciente al Alcázar Mayor de la ciudad. Después de la conquista de Murcia, Alfonso X el Sabio donó este palacio al concejo en 1267, lugar donde jueces o magistrados municipales ejercieron su cometido desde entonces.[2]
En pleno siglo XVIII, durante el llamado siglo de oro murciano, se realizó la reforma urbana que dio lugar al paseo del Arenal (la actual Glorieta). Con esta reforma, la casa del Concejo quedó presidiendo el nuevo espacio, edificio que fue reformado en 1797, adquiriendo el aspecto que se puede contemplar en grabados antiguos.
A mediados del siglo XIX, el alcalde de Murcia, Salvador Marín Baldo, encargó el diseño de una nueva Casa Consistorial al arquitecto Juan José Belmonte. Por este motivo, entre 1846 y 1847, el Concejo de la ciudad tuvo que trasladarse al desamortizado convento de Santo Domingo mientras se realizaban las obras. El nuevo ayuntamiento quedó inaugurado en 1848, siendo el inmueble que se puede contemplar en la actualidad.
En 1892, el arquitecto Pedro Cerdán realizó diversas reformas interiores. Otras reformas tuvieron lugar en 1927, concretamente el nuevo salón de plenos, obra de César Cort.[3]
A finales del siglo XX, habiéndose quedado pequeña la Casa Consistorial, y existiendo un solar contiguo en la parte trasera del ayuntamiento, al otro lado de la calle San Patricio; solar que daba a la plaza de Belluga (donde se encontraba el palacete llamado del Doctoral La Riva), el alcalde socialista José Méndez Espino aprobó la construcción de un edificio anexo en dicho solar, diseñado por el afamado Rafael Moneo, siendo inaugurado en 1998 bajo mandato de Miguel Ángel Cámara Botía (PP).
Arquitectura
editarLa Casa Consistorial de Murcia es la obra arquitectónica más importante de Juan José Belmonte (1809-1875). Las preferencias arquitectónicas de Belmonte en esta ocasión se decantan por el neoclasicismo al construir una portada de cuatro grandes columnas corintias soportando un frontón que dota de mayor importancia al balcón principal.
Encima del balcón hay un gran escudo de la ciudad de Murcia escoltado por las estatuas de dos musas, que representan respectivamente la abundancia y la felicidad. En el centro del frontón se encuentra el reloj de la ciudad, con un carrillón que al dar las horas y las medias interpreta melodías típicas de Murcia, como el himno, el canto a Murcia de la zarzuela La Parranda y el himno de la Fuensanta.
En su interior destaca la monumental escalera de mármol; que da acceso a la planta noble, y las vidrieras de La Veneciana que hay en ella, realizadas en 1939, con el escudo actual de la ciudad incorporado en 1990.
En el salón de plenos destacan las vidrieras policromas de la casa Maumejean, que representan las Cantigas del Rey Alfonso X, la virgen de la Arrixaca, la virgen de la Fuensanta y el escudo de Murcia. En las vitrinas laterales se conservan dos banderas históricas: a la derecha, el pendón real, privilegio concedido por Alfonso X en 1266 y confirmado posteriormente por Felipe II. El actual se hizo para conmemorar la coronación de Carlos IV en 1789. El pendón representaba al rey en actos solemnes y fue realizado por el maestro bordador Tomás Marqués de Frusía. A la izquierda se encuentra el pendón de la Coronela, llevado en la Guerra de la Independencia contra los franceses por el batallón número 10 de la reserva de la provincia de Murcia. Fue realizado por el maestro Pantaleón Furriol, en 1808.
El edificio anexo diseñado por Rafael Moneo, e inaugurado en 1998, se ha convertido en uno de los símbolos arquitectónicos de la Murcia contemporánea. Aunque recibido con polémica por algunos sectores, debido entre otras razones a su emplazamiento en plena plaza Belluga,[4] ha sido un inmueble de referencia dentro de la obra del arquitecto y de la ciudad.
Referencias
editar- ↑ «CIUDADES DE ESPAÑA: MURCIA». antonioheras.com. Consultado el 30 de octubre de 2019.
- ↑ Veas Arteseros, pag. 106
- ↑ «murgetana».
- ↑ El experto en patrimonio Miguel Sobrino muestra la siguiente opinión crítica: «Hay algo que nos inquieta, inquietud que aumenta al sentir que en este caso nos apartamos de un acuerdo generalizado. Objeto de numerosos y fundamentados elogios, el moderno edificio nos plantea sin embargo ciertos interrogantes, que no tienen nada que ver con la distorsión que podría provocar un edificio actual en un entorno histórico; de hecho, lo mejor de la fachada de Moneo (o quizás habría que decir su mayor, aunque involuntario, rasgo de cortesía) es que para ver la catedral hay que darle la espalda. […] Observando la fachada consistorial de Moneo cabe preguntarse, sin dejar de apreciar su indudable atractivo plástico, las razones de su concepción […] Si creemos que todo es por algo, si tenemos la seguridad de que en la buena arquitectura la forma revela funciones e ideas, ¿qué significa un edificio público que muestra como elemento más reconocible una fachada sin puertas? ¿Qué quiere decirnos una institución que representa a la colectividad y que por definición debe ser cercana al ciudadano, cuya aparente porosidad funciona como una barrera que encubre el interior? ¿Y cómo debemos entender además que la fachada emblemática del ayuntamiento se separe de la plaza principal de la ciudad colocando ante sí un foso, que es un elemento procedente de la arquitectura defensiva militar?». Véase Miguel Sobrino, "La plaza y la ciudad". Catedrales, La Esfera de los Libros, 2009.
Bibliografía
editar- Consejería de Cultura, Educación y Turismo (1988). Murcia. Guía Artística. Murcia: I. G. Jiménez Godoy. ISBN 84-7564-068-0.
- Veas Arteseros, Francisco de Asís (2009). Alfonso X y Murcia: el rey y su reino. Murcia: CARM-Ayuntamiento de Murcia-CAM. ISBN 978-84-7564-540-7.