Cándido Gómez Carreño

sacerdote franciscano muerto en el Asedio de Baler (1898-1899)

Cándido Gómez Carreño (Madridejos, 1868-Baler, 25 de septiembre de 1898)[1]​ fue un sacerdote franciscano español, notable por ser uno de los asediados en la localidad filipina de Baler, un episodio en el que un destacamento de soldados españoles resistió el asedio de los insurrectos filipinos incluso cuando las islas habían sido transferidas por España a Estados Unidos en virtud del Tratado de París, que ponía fin a la guerra hispano-estadounidense.

Cándido Gómez Carreño
Información personal
Nombre de nacimiento Cándido Gómez-Carreño Peña Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento 1868 Ver y modificar los datos en Wikidata
Madridejos (España) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 25 de septiembre de 1898 Ver y modificar los datos en Wikidata
Baler (Filipinas) Ver y modificar los datos en Wikidata
Causa de muerte Beriberi Ver y modificar los datos en Wikidata
Sepultura Mausoleo en Honor a los Héroes de Cuba Y Filipinas e iglesia de San Luis de Tolosa Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Española
Religión Iglesia católica Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Sacerdote católico Ver y modificar los datos en Wikidata
Cargos ocupados Párroco de Baler (1893-1898) Ver y modificar los datos en Wikidata
Orden religiosa Orden de Frailes Menores Capuchinos Ver y modificar los datos en Wikidata

Cándido Gómez Carreño era el párroco de Baler desde 1893.[2]​ En 1897, durante la primera fase de la Revolución Filipina fue hecho prisionero por los insurrectos del Katipunan, permaneciendo en sus manos hasta la firma de la paz de Biak-na-Bató, entre el líder filipino, Emilio Aguinaldo y el gobernador general de Filipinas, el general Fernando Primo de Rivera, en diciembre de 1897.[2]​ Llegó de nuevo a Baler en febrero de 1898, junto con el destacamento que acompañaba al nuevo gobernador político-militar de El Príncipe. Cuando el destacamento hubo de refugiarse en la iglesia del pueblo ante el nuevo levantamiento filipino, permaneció con ellos hasta su muerte por beriberi en septiembre de 1898, casi cuatro meses tras el inicio del sitio.[1]

Referencias

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  1. a b (Ortiz Armengol, 1990, pp. 89)
  2. a b (Ortiz Armengol, 1990, pp. 88)

Bibliografía

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