Brontes

cíclope en la mitología griega, hijo de Urano y de Gea

En la mitología griega, Brontes (en griego Βρόντης, ‘el que truena’) formaba junto con Estéropes y Arges la primera generación de Cíclopes, hijos de Urano y Gea. Eran gigantes con un solo ojo en mitad de la frente y un temperamento horrible, conocidos como buenos artesanos y constructores.

Según Hesíodo eran fuertes, testarudos, y de «bruscas emociones». Sus nombres terminaron siendo sinónimo de fuerza y poder, y se usaban para referirse a armas especialmente bien manufacturadas.

La única participación individual que tuvo en los textos nos dice que Brontes fue padre de Atenea y que Metis la alumbró de forma traicional antes de ser devorada por Zeus.[1]

Véase también

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Referencias

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  1. Escolio a Homero: Ilíada VIII 39