Juegos Olímpicos de Berlín 1936

juegos de verano de la undécima Olimpíada, en Berlín, Alemania
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Los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, oficialmente conocidos como los Juegos de la XI Olimpiada, se llevaron a cabo en Berlín, Alemania, entre el 1 y el 16 de agosto de 1936, durante el periodo del Tercer Reich. Participaron 3963 deportistas (3632 hombres y 331 mujeres) de 49 países, quienes compitieron en 19 deportes y 129 especialidades.[1]​ El deportista más destacado fue el atleta estadounidense Jesse Owens.

Juegos Olímpicos de 1936
XI Juegos Olímpicos de Verano
Localización Berlín
Bandera de Alemania nazi Alemania
Participantes
 • Países
 • Deportistas

49 países
3964 atletas
Eventos 129 de 19 deportes olímpicos
Lema ¡Llamo a la juventud del mundo!
(en alemán: Ich rufe die Jugend der Welt!)
Ceremonias
Apertura 1 de agosto de 1936
Clausura 16 de agosto de 1936
Inaugurado por Adolf Hitler
Juramentos
 • Deportista

Rudolf Ismayr
Llama olímpica Fritz Schilgen
Estadio olímpico Olympiastadion
Cronología
Los Ángeles 1932 Helsinki 1940

Aspectos políticos

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Vista aérea del estadio.
 
Vista durante la ceremonia de clausura.

Reacciones y boicots

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El ascenso de Hitler al poder y sus consecuencias para los juegos

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La ciudad de Berlín fue seleccionada como sede en 1931, más de un año antes del nombramiento de Adolf Hitler como Canciller de Alemania. Luego del 30 de enero de 1933, comenzó el debate sobre si el Comité Olímpico Internacional (COI) debía quitarle la sede a Berlín y reemplazarla por otra ciudad. Si bien el COI decidió mantener la sede de los juegos en Berlín el 7 de junio del mismo año --creyendo en las afirmaciones del Comité Olímpico Alemán, cuyo líder Theodor Lewald declaró que no habría restricciones de ningún tipo contra atletas judíos para ser parte del equipo[2]​– , varias organizaciones deportivas se debatieron si participar de los juegos o boicoteralos rehusándose a participar. Dos ejemplos son los del Comité Olímpico de los Estados Unidos y la Unión Mundial Maccabi. La primera termino optando por participar, sosteniendo que disidir significaría permitir que el deporte sea utilizado como herramienta política; el presidente del comité Avery Brundage era el principal defensor de esta postura. Por otro lado, la Unión Mundial Maccabi optó por no permitir que ningún atleta afiliado a esta represente a Alemania, pues estos –como gente no aria– no eran considerados ciudadanos, y no podían ser parte del equipo. Esto en cierta medida resultó ser una suerte de alivio, pues eximía al gobierno alemán de incluir judíos en el equipo[3]​.

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España, por primera y única vez en la historia, boicoteó estos Juegos y no participó. Como respuesta a la celebración de los Juegos Olímpicos en la Alemania nazi, la Generalitat de Cataluña convocó unas olimpiadas populares a la que acudieron numerosos deportistas y atrajeron a numerosos turistas. Sin embargo, este evento deportivo no llegaría a celebrarse como consecuencia del golpe de estado de los militares españoles, que daría inicio a una cruenta guerra civil y a la inauguración de una dictadura de corte fascista dirigida por el General Francisco Franco[4]​.

Los Juegos debían haberse iniciado el 19 de julio. Alrededor de 6.000 deportistas y 20.000 visitantes se disponían a participar de este evento, pero ese mismo día, el golpe de Estado perpetrado por los militares en el norte de África se trasladó a la península ibérica. Este hecho llevó a la mayoría de los foráneos a abandonar lo antes posible la capital catalana y retornar sus países de origen[5]​.

Sin embargo, cabe destacar que algunos atletas judíos del equipo olímpico de Palestina decidieron, debido a su ideología política cercana a la izquierda, quedarse en territorio español y enrolarse en el bando republicano para combatir al fascismo[6]​.

Blanqueamiento deportivo

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Los intentos de boicot fueron importantes para el Reich porque, en cierta medida, contribuyeron a que Hitler tomara noción del potencial político de organizar los juegos. Si bien en un principio dudaba de los efectos que el internacionalismo deportivo podía tener sobre la ideología nazi, los boicots –particularmente el impulsado en Estados Unidos– hicieron que Hitler se de cuenta de que tener a los ojos del mundo puestos sobre Berlín durante los juegos eran una oportunidad perfecta para inclinar la opinión pública mundial en su favor. Para este fin, el Reich llevaría una política de encubrimiento de varios aspectos de la vida en la Alemania Nazi. Por ejemplo, Hitler se alejó sustancialmente de Der Stürmer, al mismo tiempo que sus ejemplares fueron retirados de la ciudad[7]​. Otras medidas fueron ordenadas por individuos ajenos al régimen. Cuando en invierno de 1936, el presidente del COI Henri de Baillet-Latour –en un viaje en auto a la sede de los juegos de invierno del mismo año Garmisch-Partenkirchen– encontró varios carteles antisemitas en el camino, le ordenó a Hitler que todos estos sean removidos o los juegos de Berlín serían cancelados. Acto siguiente, la propaganda antisemita en Alemania descapareció[8]​. Al mismo tiempo, se incitó a la población berlinesa a mostrar su mejor cara ante la visita de atletas y espectadores de todo el mundo. El periódico Der Angriff emitió material propagandístico incitando al pueblo a ser lo mas acogedor posible de cara a los juegos[9]​. Por último, se llevaron proyectos masivos para mejorar la imagen de Alemania de distintas formas. Entre varios, destacan la construcción del Olympiastadion –que en su momento llegó a albergar 110.000 espectadores– encargado a Albert Speer y Werner March, y la producción del filme Olympia –el primer documental de un juego olímpico– encargada a Leni Riefenstahl

Controversias

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Existen controversias extendidas sobre los Juegos Olímpicos de Berlín. Una de ellas afirma que Adolf Hitler, habría intentado utilizar los juegos para demostrar sus teorías sobre la presunta superioridad racial aria. Además, la instrumentalización propagandística de los juegos que realizó el régimen nazi es algo que también ha sido criticado.[10]

Otra se refiere a uno de los atletas más populares de los juegos que fue Jesse Owens, ganador de las pruebas de 100 m, 200 m, 4 × 100 m y salto de longitud. Se afirma que Hitler rehusó dar la mano a Owens. La verdad es que Hitler solo felicitó personalmente a los dos primeros ganadores de los juegos, y no repitió las felicitaciones con nadie más. El propio Jesse Owens afirma en sus memorias que recibió una felicitación oficial por escrito del gobierno alemán, y que sin embargo el presidente Franklin Delano Roosevelt no invitó al atleta a las celebraciones en la Casa Blanca ni le enviaron felicitaciones por escrito,[11]​ cuestión que Owens lamentaría en sus memorias.[11]George Bush le concedería a Owens de manera póstuma la medalla de honor del Congreso.[12]

 
Entrada al estadio Olímpico de Berlín, 1936.

Por último, se cree que los juegos fueron un momento de humillación para el régimen nazi porque algunos atletas negros consiguieron un gran número de medallas. En realidad, la Alemania Nazi, logró recoger más medallas que los demás países y Hitler se mostró satisfecho con el resultado.[13]

También sucedió que la atleta alemana Gretel Bergmann, a pesar de igualar un récord nacional en salto de altura un mes antes de los juegos, fue excluida del equipo alemán por ser judía.[14]

Como un acto también polémico en las Olimpiadas, durante el evento futbolístico, ocurrió un incidente en el partido de cuartos de final entre los equipos olímpicos de Austria y Perú. Después de que estos últimos vencieran por cuatro goles a dos en un partido controvertido, una reclamación de la delegación austriaca forzó a jugar un partido de desempate, acto que la delegación peruana se negó a aceptar, y que llevó consigo el retiro de esta delegación además de la colombiana, causando una de las anécdotas más reseñables de los Juegos Olímpicos.

Organización

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Transmisiones de televisión

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Los juegos fueron los primeros en tener cobertura televisiva en vivo en blanco y negro. La Oficina de Correos Alemana, utilizando equipos de Telefunken, transmitió más de 70 horas de cobertura a salas especiales en todo Berlín y Potsdam y a algunos televisores privados, transmitiendo desde la estación de televisión Paul Nipkow. Utilizaron tres tipos diferentes de cámaras de televisión, por lo que se producían apagones al cambiar de un tipo a otro.[15]​ Los juegos también fueron fotografiados y filmados por primera vez en color utilizando el recién inventado Agfacolor.[16]

Antorcha olímpica

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Esta olimpiada fue la primera en la que se hizo una carrera de relevos para traer el fuego olímpico desde Grecia al sitio de los juegos. La idea provino de Carl Diem (jefe del comité organizador) pues veía al Tercer Reich como una continuación del Sacro Imperio Romano Germánico, que a su vez se veía como una continuación del Imperio romano, quienes se veían como una continuación cultural de los antiguos griegos.

Del 20 de julio al 1 de agosto, 3422 relevistas llevaron la antorcha olímpica en un recorrido de 3422 kilómetros cuya ruta fue (a grandes rasgos) así:

Un relevo secundario llevó la llama olímpica hasta Kiel.[17]

Deportes

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Deportes oficiales

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Deportes de exhibición

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Otras competiciones

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  • Arte (15)

Países participantes

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Países participantes (en azul, los debutantes).

Los siguientes países participaron en los juegos:

Afganistán, Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Bermudas, Bolivia, Brasil, Bulgaria, Canadá, Checoslovaquia, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Dinamarca, Egipto, Estados Unidos, Estonia, Filipinas, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, India, Italia, Japón, Letonia, Liechtenstein, Luxemburgo, Malta, México, Mónaco, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Perú, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumania, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Turquía, Uruguay y Yugoslavia.

España no participó, ya que el gobierno de la Segunda República Española estaba organizando en Barcelona unas Olimpiadas paralelas con el fin de no dar alas al fascismo y boicotear a la Alemania de Hitler. En esta Olimpiada Popular iban a participar más atletas que en las oficiales, pero nunca se llegaron a celebrar porque el día antes de su comienzo, el 18 de julio de 1936, se produjo el Golpe de Estado contra el gobierno de la República, que daría lugar a la guerra civil española.

Medallero

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Una medalla de oro
Núm. País       Total
1   Alemania (GER) 33 26 30 89
2   Estados Unidos (USA) 24 20 12 56
3   Hungría (HUN) 10 1 5 16
4   Italia (ITA) 8 9 5 22
5   Finlandia (FIN) 7 6 6 19
5   Francia (FRA) 7 6 6 19
7   Suecia (SWE) 6 5 9 20
8   Japón (JPN) 6 4 8 18
9   Países Bajos (NED) 6 4 7 17
10   Reino Unido (GBR) 4 7 3 14

Véase también

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Referencias

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  1. «Factsheet: The Games of the Olympiad» (pdf) (en inglés). Comité Olímpico Internacional. octubre de 2013. Consultado el 23 de noviembre de 2013. 
  2. MacCormac, John (8 de junio de 1933). «Reich Keeps Games, Giving Way on Jews.». New York Times (27,529) (New York). p. 1. 
  3. Kass, D. A. (1976). «The Issue of Racism at the 1936 Olympics». Journal of Sport History 3 (3): 223-235. ISSN 0094-1700. Consultado el 7 de noviembre de 2024. 
  4. Rein, Raanan (19 de febrero de 2018). «El desafío a los Juegos Olímpicos de Berlín 1936: Barcelona, la Olimpiada Popular olvidada y los atletas judíos de Palestina». Historia Contemporánea (56): 121-155. ISSN 2340-0277. doi:10.1387/hc.17596. Consultado el 7 de noviembre de 2024. 
  5. Rein, Raanan (19 de febrero de 2018). «El desafío a los Juegos Olímpicos de Berlín 1936: Barcelona, la Olimpiada Popular olvidada y los atletas judíos de Palestina». Historia Contemporánea (56): 121-155. ISSN 2340-0277. doi:10.1387/hc.17596. Consultado el 7 de noviembre de 2024. 
  6. Rein, Raanan (19 de febrero de 2018). «El desafío a los Juegos Olímpicos de Berlín 1936: Barcelona, la Olimpiada Popular olvidada y los atletas judíos de Palestina». Historia Contemporánea (56): 121-155. ISSN 2340-0277. doi:10.1387/hc.17596. Consultado el 7 de noviembre de 2024. 
  7. Friedänder, "Alemania Nazi", p. 125., en Evans (2005), El Tercer Reich en el Poder, p. 561., Península.
  8. Ecker, Tom (2014). «Olympic Pride: Nationalism at the Berlin and Beijing Games». Harvard International Review 36 (1): 46-49. ISSN 0739-1854. Consultado el 9 de noviembre de 2024. 
  9. New York Times (6 de julio de 1936), "ALL NAZIS CALLED AS OLYMPIC 'HOSTS'; Press and Radio Drive Warns They Must Impress Visitors and Show a 'United' Reich. COURTESY IS THE BYWORD Course on Hospitality Given to Public Servants -- Refurbishing of Berlin Is Speeded.", p. 6., en Mandell, R., (1971) "Las Olimpiadas Nazis", Londres, 1972, p. 140.
  10. Esther Miguel Trulla (14 de agosto de 2016). «Berlín, 1936: la instrumentalización nazi de los Juegos Olímpicos, contados en 22 imágenes». Consultado el 14 de agosto de 2016. 
  11. a b Jeremy Schapp (2007). Triumph: The Untold Story of Jesse Owens and Hitler's Olympic. Mariner Books. 
  12. «ESPN.com: Owens pierced a myth». www.espn.com. Consultado el 3 de marzo de 2020. 
  13. «Adolf Hitler, Jesse Owens and the Olympics Myth of 1936». History News Network 13.02.2002 (en inglés). 2002. Consultado el 20 de diciembre de 2007. 
  14. Sandomir, Richard (7 de julio de 2004). «TV SPORTS; 'Hitler's Pawn' on HBO: An Olympic Betrayal» (en inglés). Nueva York: The New York Times Company. Consultado el 23 de abril de 2012. 
  15. Large, David Clay (2007). Nazi Games The Olympics of 1936. W.W. Norton & Company, Inc. ISBN 978-0-393-05884-0. (requiere registro). 
  16. «Schiltach in Agfa-Color: das Vorstädtle». Baden online (en alemán). 28 de mayo de 2020. Consultado el 4 de agosto de 2024. 
  17. «Olympic Games Torch Relay 1936 Berlin» (en inglés). Berlín: Olympic Museum. Archivado desde el original el 29 de marzo de 2012. Consultado el 5 de abril de 2012. 

Enlaces externos

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Predecesor:
  Los Ángeles 1932
 
XI Juegos Olímpicos de Verano

  Berlín 1936
Sucesor:
  Helsinki 1940
No celebrados