Batalla del Cerro del Capulín

Batalla de la Guerra Cristera

La Batalla del Cerro del Capulín fue un acontecimiento bélico sucedido el 17 de enero de 1927 en la Hacienda del Capulín, en el municipio de Mezquital, Durango. En esta batalla se enfrentaron las fuerzas cristeras de Durango lideradas por el antiguo general villista Dámaso Barraza, contra las fuerzas federales mexicanas lideradas por el general Anacleto López Morales.[1][2][3][4][5][6]

Batalla del Cerro del Capulín
Parte de Guerra Cristera

Sierra madre occidental, cadeña montañosa a la que pertenece el Cerro del Capulín
Fecha 17 de enero de 1927
Lugar Bandera de México El cerro del Capulín, Municipio de Mezquital, Durango
Coordenadas 25°53′53″N 105°43′09″O / 25.897951074884, -105.71918815767
Objetivos
Resultado Victoria Federal
Consecuencias
  • Muerte de Dámaso Barraza
  • Los Federales establecen un cuartel fijo en la Hacienda del Capulín
Beligerantes
Ejército mexicano Ejército Cristero
Comandantes
Gral. Anacleto López Morales Crnl. Dámaso Barraza 
Fuerzas en combate
5,000 1,600
Bajas
1,200 muertos 340 muertos
580 heridos
Cronología
Batalla de la Hacienda del Refugio Batalla del Cerro del Capulín Batalla de Llano Grande De Milpillas

Antecedentes

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El 1 de enero de 1927, el ejército cristero de Durango, encabezado por Trinidad Mora, reunió sus fuerzas y logró tomar San Francisco del Mezquital, venciendo a una guarnición federal de 2,500 hombres. Durante la ocupación de la localidad, Dámaso Barraza fue delegado como jefe de operaciones militares, y mandó al presidente municipal Gabino Pérez reclutar a todos los hombres del pueblo para las fuerzas cristeras, consiguiendo reclutar a 215 hombres. Posteriormente, los cristeros marcharon a La Hacienda del Refugio, donde derrotaron a los Generales Eliseo Páez y Enrique León.[7][8]​ Ante estas derrotas; el general Anacleto López reclutó 5,000 hombres procedentes de Sinaloa, Chihuahua y Santiago Papasquiaro; y se dirigió a la Hacienda del Capulín, adyacente al Cerro del Capulín.[1][8][2][9]

Batalla

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Los hombres de López esperaron a que los cristeros se encontraran en terreno llano, rodeando al Estado Mayor de Barraza y 150 cristeros más, que fueron obligados a batirse en retirada. Durante ese momento, los cristeros intentaron proteger a su jefe, pero les fue imposible debido a las condiciones del terreno..[10][2]​ Barraza fue asesinado, lo que hizo que sus hombres empezaran a desbandarse en lo más urgido del combate, quedando comprometidos 200 hombres y viéndose obligados a batirse en retirada.[10][11]

A pesar de que los cristeros lograron infringir 1,200 bajas, la muerte de Barraza fue muy sensible para la moral cristera, ya que el cuerpo del general fue exhibido en la Plaza de Armas de la ciudad de Durango. Además de Barraza, murió el Capitán cristero Andrés López, por lo que perdieron a dos líderes importantes.[8][1][12][2][13]

Consecuencias

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Después de la batalla, el Gobierno instaló en la zona una guarnición conformada por indígenas cora bajo el mando del general Enrique León Contreras. El triunfo de los federales en el Cerro del Capulín fue capitalizado por los generales del ejército federal en los informes que enviaron a la Ciudad de México para minar la moral cristera.[13][3][2][14]

A pesar de que los federales pensaron que con la muerte de Barraza terminarían con el levantamiento en Durango, el último líder cristero no se rendiría hasta 1941.[3][15]​ Después del intento frustrado de Barraza por profesionalizar su ejército, finalmente sería con el liderazgo de Enrique Gorostieta Velarde que los cristeros lograrían un ejército más profesional.[14][8]

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La batalla ha sido representada en varios corridos. Entre los más conocidos se encuentran el "Corrido de Dámaso Barraza", que relata la muerte del exgeneral, y la "Tragedia de los voluntarios de Santiago Papasquiaro", que narra la batalla desde el punto de vista federal.[3][16]

Véase también

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Referencias

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  1. a b c «Revista de Historia de la Universidad Juárez del Estado de Durango 37 (01) by Revista de Historia de la Universidad Juárez del Estado de Durango - Issuu». issuu.com (en inglés). pp. 28-29. Consultado el 21 de febrero de 2023. 
  2. a b c d e Garzón del Camino, Aurelio (1997-1998). La cristiada. Siglo Veintiuno. pp. 143-144. ISBN 968-23-0153-X. OCLC 47255721. Consultado el 21 de febrero de 2023. 
  3. a b c d Avitia Hernández, Antonio. La narrativa de las Cristiadas: novela, cuento, teatro, cine y corrido de las Rebeliones Cristeras. Universidad Autonoma Metropolitana. Consultado el 5 de febrero de 2023. 
  4. Antonio., Ríus Facius, (1966). Méjico cristero : historia de la ACJM, 1925 a 1931. Patria. OCLC 48298737. Consultado el 21 de febrero de 2023. 
  5. «HISTORIA DE APASEO EL GRANDE». 
  6. «Cerro el Capulín (Buenavista) (Mezquital, Durango)». 
  7. 7 CAMPOS, FRANCISCO. Op. Cit. p. 37
  8. a b c d Antonio., Avitia Hernández, (2005). El caudillo sagrado : historia de las rebeliones cristeras en el estado de Durango. Antonio Avitia Hernández. pp. 186, 192, 132-133, 144. ISBN 970-92128-0-X. OCLC 1176085996. Consultado el 21 de febrero de 2023. 
  9. «Historia». 
  10. a b HERNÁNDEZ, FRANCISCO / Antonio Avitia, Mezquital, Dgo., 1987.
  11. : 22 February 2021 «Dámaso Barraza, 1927.». México, Durango, Registro Civil, 1861-1995. database with images, FamilySearch. 
  12. TARACENA, ALFONSO. La verdadera Historia de la Revolución Mexicana, 1926-1927, p. 127.
  13. a b Meyer, Jean A. (1981). El Coraje cristero : testimonios (1a ed edición). Dirección de Difusión Cultural, Departamento Editorial. ISBN 968-5971-55-2. OCLC 24907138. Consultado el 5 de febrero de 2023. 
  14. a b TARACENA, ALFONSO. La verdadera Historia de la Revolución Mexicana, 1926-1927, p. 12
  15. Madouri, Khalid (13 de marzo de 2017). La segunda rebelion de los cristeros. Consultado el 5 de febrero de 2023. 
  16. Ramírez Padilla, Marco Fabrizio (2014). La guerra de religión en México (1926-1929). Palabra de Clío. p. 156. ISBN 978-607-95645-6-8. OCLC 1283855685. Consultado el 21 de febrero de 2023.