Batalla de Palermo (1624)

La batalla de Palermo de 1624 fue una contienda naval entre una doble escuadra de galeras hispanomaltesas, lideradas por Álvaro de Bazán y Benavides, Marqués de Santa Cruz, y una escuadra otomana proveniente de las provincias de Túnez y Argel. Concluyó en victoria de Bazán.

Batalla de Palermo (1624)
Guerras habsburgo-otomanas
Parte de guerras habsburgo-otomanas
Fecha Mayo de 1624
Lugar Palermo, Sicilia
Resultado Victoria española
Beligerantes
Imperio español
Orden de Malta
Imperio otomano
Regencia de Argel
Comandantes
Álvaro de Bazán y Benavides Desconocido
Fuerzas en combate
28 galeras 13 galeras
Bajas
Menores 7 galeras hundidas
6 capturadas

Antecedentes

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En 1624, Álvaro de Bazán y Benavides tuvo noticia desde el reino de Sicilia de que una escuadra combinada otomana de navíos de la Regencia de Argel y del puerto de Bizerta en el Túnez otomano, que podían juntar cada una trece navíos, estaba apresando desde hacía tiempo naves mercantes en las mismas costas de Italia y España.[1]​ Deseoso de encontrarse con ellas, partió de Palermo en mayo con catorce galeras de la escuadra de Sicilia y catorce de la Orden de Malta,[2]​ con las que sólo unos pocos días antes había capturado cerca de Ibiza a cuatro galeones otomanos cargados con valiosas mercancías que iban para Alejandría.[3]

Coincidió que la flota otomana estaba al otro lado de Palermo, a diez leguas, y ambas armadas se confrontaron inmediatamente.[2]

Batalla

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A pesar de su inferioridad numérica, los otomanos se abrieron en ala y se dispusieron para el combate. Bazán envió entonces al alférez Juan de Quesada en un bote y les impelió a rendirse, pero el capitán turco de las galeras bizertíes respondió demandando que les permitiesen paso hasta Argel o entrarían en combate.[4]​ La batalla comenzó poco después, con Bazán ordenando a la artillería disparar con todo. Las galeras musulmanas se vieron abrumadas y trataron de dar media vuelta y huir en dirección contraria, pero las cristianas les dieron caza, hundiendo siete de ellas y capturando las seis restantes al final del día. Se tomaron numerosos prisioneros y se liberó a 400 galeotes cristianos.[5]

Posterioridad

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La victoria fue comunicada al virrey de Sicilia, Manuel Filiberto de Saboya, que ordenó que se repartiese el botín entre los tripulantes de la armada.[5]​ Bazán volvería a salir el mismo mes en busca del resto de las galeras berberiscas, dando como resultado la batalla del golfo de Túnez.

Referencias

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Bibliografía

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  • Fernández Duro, Cesáreo (1885). El gran duque de Osuna y su marina: jornadas contra turcos y venecianos (1602-1624). Sucesores de Rivadeneyra. 
  • de la Guardia, Ricardo (1914). Notas para un Cronicón de la Marina Militar de España. Anales de trece siglos de historia de la marina. El Correo Gallego.