Batalla de Kutná Hora

La batalla de Kutná Hora (en alemán: Schlacht von Kuttenberg; en checo: Bitva u Kutné Hory) fue uno de los primeros enfrentamientos militares de las guerras husitas, y fue librada el 21 de diciembre de 1421 entre las tropas germano-húngaras del Sacro Imperio Romano Germánico y los husitas, un grupo de protoprotestantes creado en lo que hoy es la República Checa. El encuentro se saldó con una victoria husita.

Batalla de Kutná Hora
Guerras husitas
Parte de guerras Husitas

La fortaleza de vagones (o Wagenburg) husita.
Fecha 21-22 de diciembre de 1421
Lugar Kutná Hora, Bohemia (República Checa República Checa)
Coordenadas 49°59′29″N 15°13′10″E / 49.9915264, 15.2194783
Resultado Victoria estratégica husita
Tácticamente indecisa
Beligerantes
Bandera de Sacro Imperio Romano Germánico Sacro Imperio Romano Germánico
Reino de Hungría
Husitas
Comandantes
Segismundo de Luxemburgo
Filippo de Ozora
Jan Žižka
Bajas
Desconocidas Fuertes

Antecedentes

editar

En 1420, el papa Martín V declaró una cruzada contra los husitas.[1]​ Una rama de los husitas, conocida como los taboritas, formó entonces una comunidad religioso-militar en Tábor.[1]​ Bajo el liderazgo del experimentado general Jan Žižka, los taboritas adoptaron los últimos avances en armas,[2]​ como arcabuces, además de largos y delgados cañones, a los que apodaron "serpientes".[1]​ La adopción de los carros de guerra les dio la capacidad de luchar con un estilo flexible para una guerra móvil.[3][1]

La batalla

editar

En Kutná Hora, los taboritas fueron rodeados a principios del invierno de 1421 por las fuerzas superiores del emperador germánico Segismundo de Luxemburgo. A pesar de que la artillería de Žižka mantuvo a raya a la caballería pesada de Segismundo, los taboritas se enfrentaban a una destrucción inminente.[1]​ Sin embargo, el 21 de diciembre, Žižka agrupó sus carros de guerra en una columna y cargó contra las líneas enemigas. Los carros avanzaron rápidamente, disparando todas sus armas de fuego.[1]​ Las columnas de Segismundo se rompieron, creándose una brecha en sus líneas, desde las cuales escaparon los taboritas del cerco.[1]​ Creyendo erróneamente que habían sido derrotados completamente, Segismundo ordenó no perseguir a los husitas para mantener la cohesión de su ejército.

Consecuencias

editar
 
Žižka antes de Kutná Hora, por Josef Mathauser.

Durante el resto de diciembre, Žižka lanzó numerosos ataques y contraofensivas contra las líneas germanas. Su táctica normal consistía en atraer a su oponente hacia su fortaleza de carros y, en el momento oportuno, ordenar una salida con su caballería, arqueros y piqueros para devastar las fuerzas enemigas.[1]​ Sus maniobras fueron muy exitosas. A finales de mes, el desmoralizado ejército de Segismundo, hostigado constantemente por los aparentemente invencibles soldados de Žižka, huyó de Bohemia.[1]

Referencias

editar
  1. a b c d e f g h i Grant, Batalla, pág. 119
  2. Jaroslav Smrz (febrero de 2005). «Jan Zizka - príncipe de los husitas». Radio Praga. Consultado el 29 de marzo de 2009. «El caudillo husita no dudó en usar la artillería de entonces, la que comprendía desde grandes cañones llamados bombardas hasta las primeras armas de fuego portátiles». 
  3. «El movimiento husita y el legado de Juan Hus». República Checa. Archivado desde el original el 26 de marzo de 2009. Consultado el 29 de marzo de 2009. «El general husita más importante fue Jan Žižka z Trocnova (Juan Zisca), creador de una táctica defensiva que consistía en el levantamiento de un parapeto de carros». 

Bibliografía

editar
  • Piotr Marczak: Hussite wars, Warschau Egros.
  • Heinz Rieder: Die Hussiten, Casimir Katz Verlag, 1998.