Antípatro de Tarso

Antípatro de Tarso (en griego: Ἀντίπατρος; muerto 130/129 a. C.[1]​) fue un filósofo estoico, discípulo y sucesor de Diógenes de Babilonia como jefe de la escuela estoica, y maestro de Panecio de Rodas.[2]​ Escribió obras sobre los dioses y sobre la adivinación.

Antípatro de Tarso
Información personal
Nacimiento Siglo II a. C. Ver y modificar los datos en Wikidata
Tarso (Turquía) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 129 a. C. Ver y modificar los datos en Wikidata
Causa de muerte Suicidio Ver y modificar los datos en Wikidata
Educación
Alumno de Diógenes de Babilonia Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Filósofo Ver y modificar los datos en Wikidata
Área Filosofía Ver y modificar los datos en Wikidata
Cargos ocupados Scholarch of the Stoic school (desde 150 a. C., hasta 129 a. C.) Ver y modificar los datos en Wikidata
Estudiantes doctorales Panecio de Rodas Ver y modificar los datos en Wikidata
Alumnos Mnesarco, Panecio de Rodas y Dárdano de Atenas Ver y modificar los datos en Wikidata
Movimiento Estoicismo Ver y modificar los datos en Wikidata

Poco se conoce de su vida. Lo poco que se sabe de sus opiniones filosóficas no sería suficiente para alcanzar una gran reputación, si no fuera por el testimonio de los autores antiguos sobre su mérito. Plutarco le considera uno de los principales filósofos estoicos, con Zenón, Cleantes, y Crisipo,[3]​ y Cicerón le menciona como notable por su agudeza.[4]​ Parece haber tomado la iniciativa en las disputas entre su escuela y la Academia Platónica, aunque se dice que se sentía tan inferior ante la argumentación de su contemporáneo Carnéades en los debates públicos que se limitó a la escritura.[5]​ Según Diógenes Laercio, se suicidó con veneno.

Concebía a Dios como «un Ser bendito, incorruptible, y benévolo con los hombres» y culpaba a los que atribuían «generación y corrupción» a los dioses, que era al parecer la doctrina de Crisipo.[6]​ Además de este tratado sobre los dioses, escribió dos libros sobre la adivinación, un tema habitual entre los estoicos, en los que probaba la benevolencia divina y explicaba los sueños como insinuaciones sobrenaturales sobre el futuro, y recogía relatos de adivinación atribuidos a Sócrates.[7]

Referencias

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  1. Tiziano Dorandi, Chapter 2: Chronology, in Algra et al. (1999) The Cambridge History of Hellenistic Philosophy, page 51. Cambridge.
  2. Cicerón, de Divinatione, i. 3, de Officiis, iii. 12.
  3. Plutarco, de Stoic. Repugnant.
  4. Cicerón, de Officiis, iii. 12.
  5. Plutarco, Moralia: Sobre la locuacidad; Eusebio, Praeparatio Evangelica, xiv. 8.
  6. Plutarco, de Stoic. Rep.
  7. Cicerón, de Divinatione, i. 3, 20, 39, 54.

Enlaces externos

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