Anexo:Patrimonio de la Humanidad en Guatemala

Bienes culturales y naturales

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Guatemala cuenta actualmente con los siguientes lugares declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco:

  Antigua Guatemala
Bien cultural inscrito en 1979.
Localización: Sacatepéquez
La ciudad de Antigua, sede de la Capitanía General de Guatemala, fue fundada a principios del siglo XVI. Edificada a 1.500 metros de altura en una zona de sacudidas sísmicas, fue destruida en gran parte por un terremoto en 1773. Construida con arreglo a un trazado en damero inspirado en los principios del Renacimiento italiano, Antigua llegó a poseer en menos de tres siglos un gran número de monumentos soberbios. (UNESCO/BPI)[1]
  Parque nacional Tikal
Bien mixto inscrito en 1979.
Localización: Petén
Situado en el corazón de una selva de vegetación lujuriante, Tikal es uno de los sitios más importantes de la civilización maya. Fue habitado desde el siglo VI a.C. hasta el siglo X d.C. Su centro ceremonial comprende templos y palacios soberbios, así como plazas públicas a las que se accedía por rampas. En sus alrededores hay vestigios diseminados de viviendas. (UNESCO/BPI)[2]
  Parque arqueológico y ruinas de Quiriguá
Bien cultural inscrito en 1981.
Localización: Izabal
Habitada desde el siglo II, Quiriguá fue la capital de un Estado autónomo durante el reinado de Cauac Cielo (723-784). Conserva admirables monumentos del siglo VIII y una impresionante serie de estelas y calendarios esculpidos que constituyen una fuente esencial de conocimientos sobre la historia de la civilización maya. (UNESCO/BPI)[3]
  Parque arqueológico Tak'alik Ab'aj
Bien cultural inscrito en 2023.
Localización: Retalhuleu
Su historia de 1.700 años abarca un periodo que vio la transición de la civilización olmeca al surgimiento de la cultura maya más temprana. Tak'alik Ab'aj desempeñó un papel primordial en dicha transición, en parte porque era vital para la ruta comercial de larga distancia que conectaba el istmo de Tehuantepec, en lo que hoy es México, con el actual El Salvador. Las ideas y costumbres se compartían ampliamente a lo largo de esta ruta. Los espacios y edificios sagrados se organizaban según principios cosmológicos, y todavía se pueden encontrar innovadores sistemas de gestión del agua, cerámica y arte lapidario. (UNESCO/ERI)[4]
Localización del Patrimonio de la Humanidad en Guatemala

Patrimonio cultural inmaterial

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Actualmente Guatemala tiene cuatro elementos inscritos en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial y uno compartido:

   Las fiestas indígenas dedicadas a los muertos
Bien inmaterial inscrito en 2008 (originalmente proclamado en 2003).
Este elemento es compartido con México  México
Descripción: Con la fiesta del Día de los Muertos, tal como la practican las comunidades indígenas, se celebra el retorno transitorio a la tierra de los familiares y seres queridos fallecidos. Esas fiestas tienen lugar cada año a finales de octubre y principios de noviembre. Este periodo marca el final del ciclo anual del maíz, que es el cultivo predominante en el país. Para facilitar el retorno de las almas a la tierra, las familias esparcen pétalos de flores y colocan velas y ofrendas a lo largo del camino que va desde la casa al cementerio. Se preparan minuciosamente los manjares favoritos del difunto y se colocan alrededor del altar familiar y de la tumba, en medio de las flores y de objetos artesanales, como las famosas siluetas de papel. Estos preparativos se realizan con particular esmero, pues existe la creencia de que un difunto puede traer la prosperidad (por ejemplo, una abundante cosecha de maíz) o la desdicha (enfermedad, accidentes, dificultades financieras, etc.) según le resulte o no satisfactorio el modo en que la familia haya cumplido con los ritos. Los muertos se dividen en varias categorías en función de la causa del fallecimiento, edad, sexo y, en ciertos casos, profesión. Se atribuye un día específico de culto para cada categoría. Este encuentro anual entre los pueblos indígenas y sus ancestros cumple una función social considerable al afirmar el papel del individuo dentro de la sociedad. También contribuye a reforzar el estatuto político y social de las comunidades indígenas de México. Las fiestas indígenas dedicadas a los muertos están profundamente arraigadas en la vida cultural de los pueblos indígenas de México. Esta fusión entre ritos religiosos prehispánicos y fiestas católicas permite el acercamiento de dos universos, el de las creencias indígenas y el de una visión del mundo introducida por los europeos en el siglo XVI.[5]
(UNESCO/BPI)
   La lengua, la danza y la música de los garífunas
Bien inmaterial inscrito en 2008 (originalmente proclamado en 2001).
Este elemento es compartido con Belice  Belice, Honduras  Honduras y Nicaragua  Nicaragua
Las garifunas proceden del mestizaje de varios grupos originarios de África y del Caribe, cuyos elementos culturales integraron. En el siglo XVIII, se establecieron en la costa atlántica de América Central tras verse obligados a huir de la isla de San Vicente. Hoy día, estas comunidades viven en, Honduras, Guatemala, Nicaragua y Belice.

La lengua garifuna pertenece a la familia de lenguas arawak y ha sobrevivido a siglos de persecución y dominación lingüística. Poseen una gran riqueza de úragas, relatos que se narraban durante las veladas o las grandes reuniones. Las melodías reúnen elementos africanos y amerindios y los textos constituyen una verdadera reserva de la historia y el saber tradicional de los garifunas sobre el cultivo del manioc, la pesca, la fabricación de canoas y la construcción de casas de barro cocido. Hay también un fuerte componente satírico en las canciones que se cantan al ritmo de los tambores y se acompañan de bailes en los que participan los espectadores.

Estas tradiciones siguen siendo esenciales en la vida de los garifunas. Los encargados de perpetuar las ceremonias, fiestas y tradiciones orales son los ancianos. Pero la transmisión se ve en peligro a causa de las migraciones económicas, la discriminación y la ausencia de la lengua garifuna en el sistema escolar. Esta, aunque es aún hablada por numerosas personas, ya sólo se enseña en un pueblo. (UNESCO/BPI)
  La tradición del teatro bailado Rabinal Achí
Bien inmaterial inscrito en 2008 (originalmente proclamado en 2005).
El Rabinal Achí es un drama dinástico maya del siglo XV y uno de los escasos testimonios de la tradición prehispánica. En él se presentan mitos acerca de los orígenes de los habitantes de la región de Rabinal, así como temas populares y políticos, y se expresa con bailes de máscaras, teatro y música.

El relato oral y escrito es presentado por un grupo de personajes que aparecen en la escena que representa los poblados mayas, como Kajyub’, la capital regional de Rabinaleb’ en el siglo XIV. El relato, dividido en cuatro actos, trata del conflicto entre dos instituciones políticas importantes de la región. Los personajes principales son dos príncipes, el Rabinal Achí y el K’iche Achí. Los otros personajes son el rey de Rabinaleb’, Job’Toj; y su sirviente, Achij Mun Achij Mun Ixoq Mun, que tiene rasgos a la vez masculinos y femeninos; la madre de las plumas verdes, Uchuch Q’uq’ Uchuch Raxon; trece águilas y trece jaguares que representan los guerreros de la fortaleza de Kajyub’. K’iche’ Achí es capturado y procesado por haber intentado raptar a los hijos de Rabinaleb’, una grave violación de la ley maya.

Desde la colonización en el siglo XVI, el Rabinal Achí se ha venido representando el día de San Pablo, el 25 de enero. La fiesta es organizada por los miembros de las cofradías, hermandades locales encargadas de la gestión de la comunidad. Al bailar, los vivos entran en contacto con los muertos, los rajawales, representados por máscaras. El recuerdo de los antepasados no es sólo una manera de perpetuar el patrimonio del pasado, sino también una visión del futuro, puesto que un día los vivos se reunirán con sus antepasados.

El conflicto armado, especialmente en los departamentos de Rabinal y K’iche, casi ha hecho desaparecer este baile por completo. Hoy, se ve especialmente amenazado por la precariedad de la situación económica de los que lo preservan y de la comunidad en su conjunto. También se ve confrontado a la folclorización y la trivialización, que amenazan seriamente la transmisión del conocimiento y los valores asociados a la interpretación de esta tradición teatral. (UNESCO/BPI)
  Ceremonia de La Paach
Bien inmaterial inscrito en 2013 sobre la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia.[6]
La Paach es un ritual de veneración del maíz que se celebra en el municipio de San Pedro Sacatepéquez. Se trata de una ceremonia de acción de gracias por la buena cosecha obtenida, que pone de relieve la estrecha vinculación existente entre los seres humanos y la naturaleza. En la ceremonia intervienen orantes, llamados “parlamenteros”, que pronuncian plegarias de ofrenda en lengua maya mam. Los participantes son en su mayoría campesinos –hombres y mujeres– de edad madura con una extensa red de relaciones en el seno de la comunidad, que los reconoce como dirigentes suyos. En el transcurso de la ceremonia, cuatro parlamenteros secundados por otros tantos auxiliares pronuncian plegarias de ofrenda, y cuatro madrinas visten las mazorcas de maíz con trajes tradicionales y organizan la preparación y el servicio de la comida ritual. La ceremonia de La Paach refuerza la identidad de la comunidad de San Pedro Sacatepéquez y los conocimientos comunitarios relacionados con el respeto y conservación de la naturaleza. La transmisión de esta práctica cultural se efectúa oralmente y mediante la práctica: un responsable de grupo imparte instrucción a los practicantes novicios en talleres organizados al efecto, y los niños conocen la ceremonia acompañando a sus padres a la celebración de ésta. En los últimos años ha disminuido la asistencia a la ceremonia, debido a la indiferencia de una parte de la juventud y a la inseguridad económica que ha obligado a algunos depositarios del elemento a apartarse de la práctica de éste. Además, la edad avanzada de los practicantes que mejor conocen el elemento y el declive de la transmisión podrían tener como consecuencia que esta expresión cultural tradicional desaparezca. (UNESCO/BPI)
  Semana Santa en Guatemala
Bien inmaterial inscrito en 2022.
La Semana Santa en Guatemala es uno de los acontecimientos más notables del país, con procesiones, vigilias, marchas fúnebres, gastronomía de temporada y creación de tapices de flores y altares. Para esta ocasión, también se adornan las fachadas de las casas y los edificios, lo que contribuye al ambiente festivo. La Semana Santa es una celebración religiosa y cultural que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Engloba una serie de actividades y elementos comunes que varían de una región a otra. Las prácticas y tradiciones asociadas a la Semana Santa se han transmitido a las generaciones más jóvenes durante siglos, a través de la participación activa en el evento y los preparativos, así como a través de los medios de comunicación. Feligreses, vecinos, turistas, artesanos, músicos y autoridades participan en los preparativos y las celebraciones, lo que confiere al acontecimiento su carácter universal y de cohesión. El evento promueve la tolerancia y la inclusión gracias a la participación de personas de diferentes grupos sociales y fomenta el respeto y el aprecio mutuos entre las personas e instituciones implicadas. Representación de la diversidad cultural del país, durante siglos ha significado la identificación con el dolor y el culto a la muerte que conocían los habitantes originarios de Guatemala, característica que se mantiene hasta nuestros días y que, a pesar de una aparente contradicción, simboliza la esperanza y la unión. (UNESCO/BPI)

Lista indicativa

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La inscripción en esta lista es la primera etapa para cualquier futura candidatura. Guatemala, cuya lista indicativa fue revisada por última vez el 18 de octubre de 2022[7]​, ha presentado los siguientes sitios (la Cueva Naj Tunich (2002) y las Cuevas de Naj Tunich (2012) están repetidos y es una ampliación del sitio) :

  Sitio Arqueológico Naranjo Sa'aal

Bien cultural

Propuesto en 2022

  Centro Cultural Miguel Ángel Asturias

Bien cultural

Propuesto en 2022

  Murales pintados de San Bartolo

Bien cultural

Propuesto en 2012

  Las Cuevas de Naj Tunich

Bien cultural

Propuesto en 2012

  El Triángulo Cultural

Bien mixto

Propuesto en 2002

  La Cuenca del Mirador

Bien mixto

Propuesto en 2002

  El corazón del Área Maya

Bien mixto

Propuesto en 2002

  La Ruta de los Ríos

Bien mixto

Propuesto en 2002

  Cueva Naj Tunich

Bien mixto

Propuesto en 2002

  El encuentro maya-olmeca

Bien mixto

Propuesto en 2002

  Ruta de la evangelización franciscana

Bien cultural

Propuesto en 2002

  Ruta de la evangelización dominica

Bien cultural

Propuesto en 2002

  Ruta de la Paz y la Identidad Nacional

Bien cultural

Propuesto en 2002

  Castillo de San Felipe de Lara

Bien cultural

Propuesto en 2002

  Ruta de la Agroindustria y de la Arquitectura Victoriana

Bien cultural

Propuesto en 2002

  Ciudad de Chichicastenango

Bien cultural

Propuesto en 2002

  La Ruta Verde de Verapaz, Guatemala

Bien natural

Propuesto en 2002

  Reserva de la Biosfera de Sierra de las Minas

Bien natural

Propuesto en 2002

  Parque nacional de Sierra del Lacandón

Bien natural

Propuesto en 2002

  La ruta de los manglares de la costa pacífica de Guatemala

Bien natural

Propuesto en 2002

  Área protegida del Lago de Atitlán: uso múltiple

Bien natural

Propuesto en 2002

  Parque nacional de Visis Cabá y la arquitectura vernácula del Triángulo Ixil

Bien mixto

Propuesto en 2002

Véase también

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Referencias

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Enlaces externos

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