Anexo:Patrimonio de la Humanidad en Filipinas

Bienes culturales y naturales

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Filipinas cuenta actualmente con los siguientes lugares declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco:

  Parque marino del Arrecife de Tubbataha
Bien natural inscrito en 1993.
Localización: Palawan
El Parque Natural de los Arrecifes de Tubbataha tiene una superficie protegida de casi 100.000 hectáreas de hábitats marinos de alta calidad que contienen tres atolones y una amplia zona de alta mar. La biodiversidad marina del sitio es muy elevada y contiene especies claves, como ballenas, delfines, tiburones, tortugas y peces Napoleón (Cheilinus undulatus). Los ecosistemas del arrecife contienen más de 350 especies de corales y casi 500 de peces. La reserva protege también uno de las últimas colonias de anidamiento de aves marinas de la región. (UNESCO/BPI)[1]
  Iglesias barrocas de Filipinas
Bien cultural inscrito en 1993.
Localización: Manila, Ilocos Sur, Ilocos Norte e Iloílo
El sitio consta de cuatro iglesias situadas en las ciudades de Manila, Santa María, Paoay y Miag. La primera de ellas fue construida a finales del siglo XVI por los españoles. Todos estos monumentos son representativos de un estilo arquitectónico excepcional, fruto de la reinterpretación del barroco europeo por parte de los artesanos filipinos y chinos que participaron en su construcción. (UNESCO/BPI)[2]
  Arrozales en terrazas de las cordilleras de Filipinas
Bien cultural inscrito en 1995
Localización: Ifugao
Desde hace 2000 años, el pueblo ifugao viene construyendo en las montañas terrazas perfectamente adaptadas a las curvas del relieve para cultivar el arroz. Fruto de técnicas y tradiciones sagradas transmitidas de generación en generación, así como de un equilibrio social delicado, estos arrozales forman un paisaje de gran belleza, que refleja la armonía lograda por el hombre con la naturaleza. (UNESCO/BPI)[3]
  Parque Nacional del río subterráneo de Puerto Princesa
Bien natural inscrito en 1999.
Localización: Palawan
Al paisaje cárstico extraordinario de este parque viene a sumarse un río subterráneo espectacular. Este río emerge directamente en el mar y, a lo largo de su corto curso, está sujeto a la influencia de las mareas. El sitio es un hábitat importante para la conservación de la diversidad biológica y comprende un ecosistema “mar-montaña” completo, así como uno de los bosques más importantes de Asia. (UNESCO/BPI)[4]
  Ciudad histórica de Vigan
Bien cultural inscrito en 1999.
Localización: Ilocos Sur
Fundada en el siglo XVI, la ciudad de Vigan es el ejemplo más fiel e intacto del urbanismo colonial español en Asia. Su arquitectura es un exponente de la confluencia de elementos culturales procedentes de otras regiones de Filipinas, así como de China y Europa. Esa confluencia ha dado por resultado la configuración de un paisaje urbano excepcional y de una cultura sin parangón en todo el Extremo Oriente. (UNESCO/BPI)[5]
  Santuario de vida salvaje de la cadena del Monte Hamiguitan
Bien natural inscrito en 2014.
Localización: Dávao Oriental
Forma una cresta montañosa de norte a sur de la península de Pujada, en el sureste del corredor de biodiversidad oriental de Mindanao. La amplitud de sus alturas, que van de los 75 a los 1.637 metros sobre el nivel del mar, ofrece un hábitat excepcional terrestre y marino para numerosas especies de animales y plantas. El sitio alberga numerosas especies protegidas así como ocho especies endémicas de flora y fauna. Entre ellas figuran árboles y plantas en situación crítica y dos aves emblemáticas: el águila de Filipinas y la cacatúa de Filipinas. (UNESCO/BPI)[6]
Localización del Patrimonio de la Humanidad en Filipinas.
*Iglesias barrocas de Filipinas.

Lista indicativa

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La inscripción en esta lista es la primera etapa para cualquier futura candidatura. Filipinas, cuya lista indicativa fue revisada por última vez el 20 de marzo de 2015,[7]​ ha presentado los siguientes sitios:

  Paisajes terrestres y marinos protegidos de Batanes

Bien cultural

Propuesto en 1993

  Conjunto de cuevas de Tabon de Lipuun

Bien cultural

Propuesto en 2006

  Sitios arqueológicos paleolíticos en el valle de Cagayan

Bien cultural

Propuesto en 2006

  Cuevas de enterramientos de momias de Kabayan

Bien cultural

Propuesto en 2006

  Sitios arqueológicos de Butuan

Bien cultural

Propuesto en 2006

  Iglesias barrocas de Filipinas (extensión)

Bien cultural

Propuesto en 2006

  Petroglifos y petrografía de Filipinas

Bien cultural

Propuesto en 2006

  Sitios de depósitos neolíticos de conchas en las municipalidades de Lal-lo y Gattaran

Bien cultural

Propuesto en 2006

  Monumento natural de las Colinas de Chocolate

Bien natural

Propuesto en 2006

  Parque natural del Monte Malindang

Bien natural

Propuesto en 2006

  Parque Nacional del Monte Pulag

Bien natural

Propuesto en 2006

  Parque natural del Arrecife de Apo

Bien natural

Propuesto en 2006

  Área protegida de recursos gestionados de El Nido-Taytay

Bien natural

Propuesto en 2006

  Área biótica natural de la Isla de Coron

Bien mixto

Propuesto en 2006

  Parque Nacional del Monte Iglit-Baco

Bien natural

Propuesto en 2006

  Parque natural de Sierra Madre Septentrional y las áreas periféricas incluidas en la zona colchón

Bien natural

Propuesto en 2006

  Santuario de fauna de Turtle Islands

Bien natural

Propuesto en 2015

  Paisaje protegido del Monte Mantalingajan

Bien natural

Propuesto en 2015

  Parque natural del Volcán Mayón

Bien natural

Propuesto en 2015

Anteriores candidatos a Patrimonio Mundial

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Los sitios que siguen estuvieron anteriormente en la lista Indicativa, pero fueron retirados o rechazados por la UNESCO. Los sitios que aún se incluyen en otras entradas en la lista Indicativa o que fueron aceptados y son parte de sitios del Patrimonio Mundial no se incluyen aquí.[8]

Imagen Nombre Año Tipo Descripción
  Intramuros - Centro Histórico de Manila 1989–1989 K Centro histórico amurallado de la ciudad de Manila.
  Casco antiguo de Taál 1989–1989 K
  Iglesias jesuitas de Filipinas 1993–1993 K Iglesias de Guiuan, Baclayon, Loboc e Maragondon
  Basílica de San Sebastián 2006–2015 K
  Fortalezas españolas de Filipinas 2006–2015 K Incluye la Torre de Capul, la Torre de Dauis, el Fuerte de San Vicente Ferrer, el Baluarte de San Andres y la Fuerza de Santa Isabel.
  Santuario de vida silvestre Marisma de Agusan 2006–2015 N
Asentamiento Maranao de Tugaya 2006–2015 K Tugaya es una comunidad en Mindanao conocida por las artesanías de la etnia Maranao.
  Marismas de Liguasan 2006–2015 N
  Paisaje protegido del volcán Taal 2006–2015 N Alrededores del volcán Taal en la provincia de Batangas.
  Isla de Panglao 2006–2015 N
  Paisaje protegido alrededor deL monte Matutum 2006–2015 N
  Parque Nacional Monte Apo 2006–2015 N Ya nominados en 2008 como Monte Apo y Monte Hamiguitan: áreas protegidas de endemismos en Mindanao.

Patrimonio cultural inmaterial

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Actualmente Filipinas tiene tres elementos inscritos en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial:

  El hudhud, relatos cantados de los ifugao
Bien inmaterial inscrito en 2008 (originalmente proclamado en 2001).
El hudhud una tradición de cantos narrativos de la comunidad ifugao, conocida por sus arrozales en terrazas en las montañas de la isla septentrional del archipiélago de Filipinas. Esta tradición se practica durante la siembra y la cosecha del arroz, así como en los velatorios y en los ritos fúnebres. El hudhud data probablemente de antes del siglo VII y consta de más de 200 historias de 40 episodios cada una. El recitado completo dura varios días.

Como los ifugao tienen una cultura matrilineal, suele ser la esposa quien lleva la voz cantante en estos relatos, y su hermano ocupa una posición superior a la del marido. Así pues, el hudhud tiene valor en tanto que documento antropológico. La lengua de los relatos, rica en expresiones figuradas y repeticiones, y recurre a las metonimias, metáforas y onomatopeyas, lo que hace que la transcripción resulte muy difícil. Hay muy pocos rastros escritos de esta tradición. Los relatos evocan héroes antiguos, la ley consuetudinaria, las creencias religiosas, las prácticas tradicionales, y reflejan la importancia del cultivo del arroz. Los narradores, principalmente mujeres de edad, ocupan lugares importantes en la comunidad, a la vez como sacerdotisas y como detentadoras de la historia. Las epopeyas hudhud son salmodiadas alternativamente por el primer recitador y por el coro, según un método único para todas las estrofas.

La conversión de los ifugao al catolicismo fragilizó su cultura tradicional. Además, el hudhud estaba asociado a la cosecha manual del arroz, y esta tarea está hoy mecanizada. Aunque los arrozales en terraza están inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial, el número de campesinos disminuye constantemente. Los últimos recitadores son ya muy ancianos y necesitan apoyo en sus esfuerzos para transmitir sus conocimientos y sensibilizar a los jóvenes. (UNESCO/BPI)
  La epopeya Darangen de los maranao del lago Lanao
Bien inmaterial inscrito en 2008 (originalmente proclamado en 2005).
El Darangen es una antigua epopeya cantada que esconde un verdadero tesoro de conocimientos del pueblo maranao, que vive en la región del lago Lanao, en Mindanao. Esta isla, que es la más meridional del archipiélago filipino, es la tierra natal de los maranao, uno de los tres principales grupos musulmanes del país.

El Darangen, que consta de 17 ciclos y un total de 72.000 versos, celebra episodios de la historia de los maranao y las tribulaciones de sus héroes míticos. Además de su fascinante contenido narrativo, la epopeya explora los temas fundamentales de la vida y la muerte, seducción, amor y política a través de los símbolos, la metáfora, la ironía y la sátira. El Darangen también codifica la ley consuetudinaria, las normas de comportamiento social y ético, nociones de belleza estética y los valores sociales propios de los maranao. Los ancianos siguen haciendo referencia a este texto antiquísimo en el ejercicio de su ley consuetudinaria.

El Darangen, que significa literalmente “contar cantando”, existía antes de la islamización de las Filipinas en el siglo XIV y forma parte de una cultura épica vinculada con las antiguas tradiciones sánscritas que se extendían por la mayor parte de Mindanao. Aunque el Darangen se ha transmitido sobre todo oralmente, partes de la epopeya han sido consignadas en manuscritos utilizando un sistema antiguo de escritura basado en la escritura árabe. Intérpretes especializados, que pueden ser hombres o mujeres, cantan el Darangen durante las celebraciones de bodas, que suelen durar varias noches. Los artistas deben poseer una memoria prodigiosa, dotes de improvisación, imaginación poética, conocimientos de la ley consuetudinaria y de la genealogía, una técnica vocal elegante e impecable, y la capacidad de cautivar al público durante largas horas. La música y el baile acompañan a veces la salmodia.

Hoy en día, el Darangen se practica con menos frecuencia debido en parte a su rico vocabulario y a sus formas lingüísticas arcaicas, que sólo pueden entender los intérpretes, los ancianos y los especialistas. Además, la tendencia cada vez mayor a adoptar modos de vida estandarizados en Filipinas puede representar una amenaza para la supervivencia de esta antigua epopeya. (UNESCO/BPI)
  Ritos y juegos del tiro de cuerda
Bien inmaterial inscrito en 2015.
Este elemento es compartido con Camboya  Camboya, Corea del Sur  Corea del Sur y Vietnam  Vietnam
En países del Asia Oriental y Sudoriental con culturas emanadas de sociedades tradicionalmente cultivadoras de arroz, se practican ritos y juegos de tiro de cuerda para propiciar cosechas abundantes y prosperidad. Estas prácticas culturales, que señalan el comienzo de un nuevo ciclo agrario, contribuyen a fomentar la solidaridad y la diversión entre los miembros de las comunidades. Muchos de esos ritos y juegos poseen también un hondo significado religioso. En la mayoría de las variantes del tiro de cuerda contienden dos equipos, que tiran de los dos extremos de una soga tratando de llevarla hacia su lado. El juego, intencionalmente, está desprovisto de carácter competitivo, lo que evita toda exaltación de la victoria o la derrota de los participantes. Así, se hace hincapié en que se trata de una práctica tradicional destinada a promover el bienestar de las comunidades y se recuerda a sus miembros la importancia que tiene la cooperación mutua. En muchos juegos de tiro de cuerda se pueden observar huellas de antiguos ritos agrarios que simbolizan fuerzas de la naturaleza, como el sol y la lluvia, e incorporan elementos mitológicos o ceremonias de purificación. Los ritos y juegos de tiro de cuerda se suelen organizar ante los ayuntamientos o los templos de los pueblos y suelen ir precedidos por la celebración de ritos conmemorativos en honor de las divinidades locales. Los ancianos del pueblo desempeñan un papel activo en la dirección y organización de los jóvenes, tanto en lo que respecta a la práctica del juego como en lo referente a la celebración de los ritos que lo acompañan. Los ritos y juegos del tiro de cuerda sirven también para reforzar la unidad, la solidaridad y el sentimiento de pertenencia e identidad entre los miembros de las comunidades. (UNESCO/BPI)[9]

Véase también Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Referencias

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Enlaces externos

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