Industria del entretenimiento

parte del sector terciario de la economía e incluye un gran número de subindustrias dedicadas al entretenimiento

Se llama industria del entretenimiento (en inglés, showbusiness) al conjunto de empresas e instituciones cuya principal actividad económica es la producción de cultura con una finalidad lucrativa.[4]

Industria del entretenimiento
En 2018, Los Simpson emitieron su capítulo número 636 convirtiéndose en la serie de televisión con más episodios de la historia.[1]
Yomiuri Shimbun es el periódico más vendido del mundo.[2]

Pueden considerarse medios de producción cultural:

Todos estos medios son elaborados buscando a la vez aumentar el consumo de sus objetos culturales, y pueden modificar los hábitos sociales, educar o informar.

Historia

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La extensión de la alfabetización, con grandes diferencias entre países, zonas urbanas y rurales y clases sociales, permitió que la lectura de periódicos y novelas por entregas fuera un entretenimiento muy popular. La numerosa concurrencia que asistía a representaciones de teatro y la ópera las convertía en un lugar propicio para su utilización política: la batalla de Hernani (1830), el boicot al emperador Francisco José y la emperatriz Sissi en la Scala de Milán (1849). Pasear por la naturaleza siempre había sido una actividad de ocio -tópico locus amoenus-, y ascender montañas lo había sido al menos desde Petrarca -ascensión al Mont Ventoux, 1336-; pero el alpinismo y el excursionismo nacen en el siglo XIX como consecuencia de la sociedad industrial. La práctica de "tomar los baños" en balnearios y los baños de mar, a las que se someten las clases altas, comenzaron como una prescripción médica (la práctica romana y árabe de los baños se había restringido mucho en Europa desde la Edad Media) y se convirtieron en costumbres sociales cuyo propósito principal es el entretenimiento.

La práctica del deporte (sport -de disport, "buscar diversión"-)[5]​ comenzó a ser una alternativa de ocio a las formas de vida cada vez más sedentarias; mientras que los espectáculos deportivos se convirtieron en convocatorias multitudinarias que se seguían tanto en directo como en sus retransmisiones y en las crónicas periodísticas. La diferenciación entre el deporte amateur y el deporte profesional mantuvo una separación, inicialmente clasista (los ricos se dedicaban al deporte desde la universidad -por ejemplo, las regatas Oxford-Cambridge- y luego en su tiempo de ocio, mientras que los pobres, abocados a largas y agotadoras jornadas de trabajo, no podían hacer lo mismo a no ser que cobraran por dedicarse al deporte como oficio), pero que se mantuvo en los Juegos Olímpicos hasta finales del siglo XX.

Dos innovaciones tecnológicas de finales del siglo XIX, el cine y el automóvil, se difundieron con gran rapidez. El cine se convirtió en el primer gran espectáculo de masas global; posteriormente, lo fueron la radio (desde los años 1920) y la televisión (segunda mitad del siglo XX). Otras innovaciones permitieron nuevas formas de entretenimiento individual y familiar: la reproducción del sonido mediante el fonógrafo y el tocadiscos, y de la imagen mediante la fotografía instantánea (anteriormente la fotografía era esencialmente una actividad profesional). El automóvil de turismo añadía a sus otras funciones ser una opción de entretenimiento en sí mismo. En los países desarrollados, el aumento del nivel de vida y la generalización de las vacaciones (en Francia, dos semanas pagadas desde 1936) fomentó el turismo masivo. Además de los resorts o complejos turísticos y las vacaciones organizadas,[6]​ el camping y el caravaning (utilización de caravanas o autocaravanas) conocieron un inmediato éxito debido a su autonomía y bajo coste.

A partir de la Segunda Guerra Mundial, y sobre todo con la expansión económica de las décadas centrales del siglo XX, se extendió por el mundo occidental la denominada American way of life ("forma de vida de Estados Unidos"), incluidas sus pautas de consumo y entretenimiento, especialmente entre la juventud (movimientos sociales de 1968) y en "ambientes" segmentados por subculturas. A pesar de las diferencias ideológicas, también se extendieron por los países del bloque del Este (comunista, soviético o "del socialismo realmente existente"), sobre todo en el periodo anterior a su crisis final (caída del muro de Berlín, 1989).

La sociedad postindustrial de finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI, a la vez que incorpora al entretenimiento las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, con destacadas consecuencias en los usos sociales, mantiene o incluso impulsa entretenimientos vinculados a tradiciones más o menos antiguas o reinventadas, que se difunden por todo el mundo como consecuencia de la globalización; lo que también se critica por la trivialización y desvirtuación que supone desvincularlas de sus orígenes religiosos (o cualquier otra circunstancia que constituya su esencia genuina) y por lo que suponen de apropiación cultural.

El fomento de la conectividad, desarrollo de la computación han propiciado un despegue de la informática animando los entretenimientos -hobbies- en internet. Vamos hacia una Web Libre en la que el Know-How juega un papel de competitividad de primer orden y donde mostrar el conocimiento, las experiencias vividas durante todo el Proceso se convierte en una nueva forma de desarrollar el arte de "aprender a enseñar".

Los entretenimientos -hobbies-, trabajos, constituyen afanes que aglutinan personas con intereses comunes, llegando a formar parte formadora y activa de estos individuos a lo largo de sus vidas, florecen casi siempre, en las primeras edades, desarrollándose con un profundo sentido de pertenencia arraigado en el crecimiento y perfeccionamiento de estos individuos.

Hoy por hoy existen infinidad de asociaciones en la web que aglutinan amigos con intereses comunes y que dedican su tiempo libre a diferentes entretenimientos, profesiones y oficios formando parte inseparables de su existencia.

Impacto de la pandemia de COVID-19

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Cine

La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto sustancial en la industria del cine. En todo el mundo y en diversos grados, los cines y las salas de cine se han cerrado, los festivales se han cancelado o pospuesto, y los estrenos de películas se han trasladado a fechas futuras o se han retrasado indefinidamente. Cuando los cines y las salas de cine cerraron, la taquilla global cayó en miles de millones de dólares, mientras que el streaming se hizo más popular. El stock de las salas de cine cayó dramáticamente. Muchos éxitos de taquilla originalmente programados para ser lanzados entre marzo y diciembre fueron pospuestos o cancelados en todo el mundo, y las producciones cinematográficas también se detuvieron. Se han pronosticado pérdidas masivas en la industria.

La industria cinematográfica china había perdido US$2 mil millones en marzo de 2020, después de haber cerrado todos sus cines durante el período del Año Nuevo Lunar que sustenta a la industria en toda Asia. Estados Unidos tuvo su fin de semana de taquilla más bajo desde 1998 entre el 13 y el 15 de marzo.
Música
La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en la industria de la música, reflejando sus impactos en todos los sectores de las artes. Se cancelaron o pospusieron numerosos eventos musicales, incluidos festivales de música, giras de conciertos, espectáculos de premios y similares. Mientras que algunos músicos y compositores pudieron usar el tiempo para crear nuevas obras, hubo un flujo de efectos en las muchas personas de apoyo que dependían de los artistas para sus ingresos. También se retrasaron varios lanzamientos de álbumes.[7][8]
Teatro

La pandemia de COVID-19 y, en especial, sus medidas de confinamiento han afectado de manera directa en las artes escénicas. Con la parálisis de la economía y el estado de alarma sanitaria los teatros, ateneos, centros cívicos y demás salas de exhibición han cerrado,[9]​ se han cancelado o pospuesto las ruedas, muestras y festivales, y tanto la iniciativa privada como la asociativa y los teatros públicos han cancelado sus programaciones y estrenos o los han retrasado indefinidamente. Con el cierre de la actividad regular algunas productoras han cedido material a los hospitales[10]​ y gran número de creadores, actores y bailarines han acudido al mundo digital, en especial a las redes sociales, para respaldar las diversas iniciativas sociales,[11]​ reivindicar el sector[12]​ o simplemente aportar nuevo contenido cultural y seguir haciendo arte.[13]

Al igual que para las salas de cine, se prevé que muchos espacios de exhibición no puedan superar un largo periodo de inactividad. En algunos países se han aplicado medidas de congelamiento de los alquileres y acceso a créditos blandos para empresas con los que mitigar y poder sobrevivir al parón de actividad. El cierre de los teatros, tan habitual en épocas pasadas no se había producido a lo largo del pasado siglo XX, al menos no de manera generalizada, ni tan siquiera durante las dos guerras mundiales, siendo como era entendido el teatro como uno de los tres pilares fundamentales de propaganda junto con la radio y el cinematógrafo y, por lo tanto, todavía es difícil prever el impacto económico o la pérdida de tejido que sufrirá el sector, pero desde el primer momento se está viendo su impacto.[14][15]

Clasificatorios de popularidad de los medios de producción cultural

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Thriller de Michael Jackson encabeza la lista de los álbumes musicales más vendidos.
Técnicamente, el vocablo bestseller o superventas no está asociado a un nivel de ventas específico (un número de ejemplares vendidos en un periodo determinado). Por esta razón, a menudo las casas editoriales lo utilizan libremente como estrategia de mercadotecnia a favor de ciertas obras, ya sea afirmando en su publicidad que se trata de un best seller o incluyendo un sello en la portada que lo identifica como tal. De todas formas, una buena parte de los superventas contemporáneos han llegado a serlo como consecuencia de una bien organizada promoción, dirigida por las industrias editoriales, en la que se han tomado en cuenta los gustos, las exigencias de consumo y las expectativas de un público de masas.
Música

El éxito de una producción musical es calculado por diferentes fuentes que toman en consideración tanto el número de copias vendidas de un álbum musical o sencillo como la frecuencia con que las canciones son solicitadas en las estaciones de radio.

En Los Estados Unidos, Billboard Hot 100 es el conteo que promueve la venta de la música nacional, los resultados se dan por la venta y popularidad de la canción semana tras semana, publicando los resultados en la revista Billboard. Adicionalmente, Billboard 200 es una lista publicada semanalmente que muestra a los 200 álbumes más vendidos en el país durante la semana en curso. Frecuentemente es usada para ver la popularidad de un artista o grupo musical de acuerdo a la venta de sus discos.

Cine

Las entradas a las salas de cine, así como el alquiler y venta de copias en DVD u otros formatos y la venta de productos relacionados con un film sirven para calcular el nivel de éxito alcanzado por una producción.

La utilidad neta que deja una producción es el índice para juzgar el éxito. Algunas producciones que tienen recaudaciones millonarias no logran ser calificadas como exitosas si el costo de su producción fue millonario también.

The Hollywood Reporter, diario especializado, es una de las principales fuentes estadísticas sobre la industria cinematográfica de los Estados Unidos.

Televisión

Las frecuentes encuestas y sondeos realizados por firmas especializadas, entre las que sobresale Nielsen, son el único método utilizado para medir el éxito comercial de una producción televisiva.

Entretenimiento interactivo

Aspectos legales

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El Derecho del Entretenimiento o Derecho de Medios es un conjunto de normas jurídicas, que regulan la industria del entretenimiento. El concepto de Derecho de Entretenimiento surgió inicialmente en el ámbito anglosajón; su práctica supone un enfoque multidisciplinario del Derecho y por ello tiene implicaciones en el ámbito civil y mercantil. La tutela de los intereses jurídicos como el honor, la imagen, la intimidad, la autoría, la marca, la patente, el diseño industrial, la competencia pueden verse afectados según el uso que se haga en los medios de comunicación y publicidad. Así el ámbito al que se extiende es muy amplio, obteniendo protección desde el Derecho Penal, el Derecho Laboral, el Derecho Mercantil y el Derecho Civil prioritariamente. La tutela de estos derechos se plasma con leyes tales como la Ley Orgánica 1/ 1982, de 5 de mayo sobre protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, La Ley 24/2015 de 24 de julio de Patentes, el Reglamento 316/2017, de 31 de marzo de ejecución de la Ley de Patentes. El Real Decreto 55/2002, de 18 de enero, sobre explotación y cesión de invenciones realizadas en los entes públicos de investigación. La ley de Marcas 17/2001, de 7 de diciembre y su correlativo Reglamento de desarrollo aprobado por Real Decreto 687/2002, de 12 de julio.La ley Ley 20/2003, de 7 de julio de Protección Jurídica del Diseño Industrial y su Reglamento aprobado por Real Decreto 1937/ 2004, de 27 de septiembre, la Ley 3/ 1991, de 10 de enero de Competencia Desleal, La ley 12/1992, de 27 de mayo sobre contrato de agencia y la Ley 34/ 1988, de 11 de noviembre, General de Publicidad.

Véase también

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Referencias

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  1. Ramírez Pérez-Nievas, Irene (17 de diciembre de 2019). «Los Simpson en 10 cifras». La Vanguardia. Consultado el 11 de febrero de 2021. 
  2. Nafría, Ismael (12 de octubre de 2015). «Los diez periódicos más vendidos del mundo». La Vanguardia. Consultado el 11 de febrero de 2021. 
  3. a b «Los artistas que más discos han vendido en la historia de la música». Europapress. 13 de agosto de 2019. Consultado el 11 de febrero de 2021. 
  4. Martínez López, José Samuel (2011). «Sociedad del entretenimiento». Universidad de La Rioja. Consultado el 11 de febrero de 2021. 
  5. Online Etymology Dictionary
  6. Ridiculizadas en películas como Las vacaciones del señor Hulot (1953) o Si hoy es martes, esto es Bélgica (1969).
  7. Beaumont-Thomas, Interviews by Ben (20 de marzo de 2020). «'I'm trying to keep the panic down' – the coronavirus impact on music». The Guardian (en inglés británico). ISSN 0261-3077. Consultado el 18 de julio de 2020. 
  8. Cooper, Nathanael (4 de abril de 2020). «For musicians, collapse of touring industry opens door to creativity». The Sydney Morning Herald (en inglés). Consultado el 18 de julio de 2020. 
  9. «Broadway, el museo Van Gogh, la Ópera de París: los iconos de la cultura cierran en bloque por el virus». La Vanguardia. 12 de marzo de 2020. Consultado el 11 de abril de 2020. 
  10. Press, Europa (8 de abril de 2020). «Los trajes del cine y del teatro de Peris Costumes, que pasan a luchar contra el COVID-19». www.europapress.es. Consultado el 11 de abril de 2020. 
  11. Alegre, Por Vilma Degorgue (24 de marzo de 2020). «Llamamiento de los actores turcos para luchar contra el coronavirus». Diez Minutos. Consultado el 11 de abril de 2020. 
  12. «El teatro, el». La Vanguardia. 27 de marzo de 2020. Consultado el 11 de abril de 2020. 
  13. «La cuarentena despierta la creatividad». Diario Sur. 16 de marzo de 2020. Consultado el 11 de abril de 2020. 
  14. Morales, Clara (14 de marzo de 2020). «"Ruina" y "desesperación": así vive la crisis por el coronavirus el mundo de la cultura». infoLibre.es. Consultado el 11 de abril de 2020. 
  15. «El Coronavirus cierra teatros y espectáculos en Madrid». Teatro a Teatro. 10 de marzo de 2020. Consultado el 11 de abril de 2020.